Arte predinástico: mango de cuchillo de Gebel el-Araq

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Mango de cuchillo decorativo de una sepultura de Yebel (el)-Araq






Este mango de cuchillo del período Naqada III muestra en la cacha delantera el motivo del "Señor de los Animales", domando a dos leones, tal como se puede ver también en los frescos de la tumba 100 de Hieracómpolis:



Este punto definitivo de armonía, insinuado en la imagen de los perros de caza que enmarcan la Paleta de los 2 Perros, encuentra en el cuchillo de Gebel el verdadero punto de detención de la lucha, en la cuál una figura masculina, tal vez un rey, separa a dos leones encarados. Es significativo el hecho, de que tanto en la Paleta, como en el cuchillo, los leones, que son los depredadores más destacados, se enfrentan en la parte superior, o sea el punto de equilibrio en el cuál las fuerzas de ambos se contrarrestan.-

Esto sentará una de las bases ideológicas de la cultura egipcia: la búsqueda del equilibrio, la contención del desorden (tal como lo veíamos en la Paleta de los 2 Perros).-

El otro tema importante que presenta esta pieza, es la vestimenta mesopotámica del personaje. Toda la imagen, sin dudarlo, es muy similar a otras representaciones encontradas en Mesopotamia. ¿Quiere decir ésto que recibió el arte egipcio influencias extranjeras en la época en que se definían los rasgos del período faraónico? ¿fueron significativas esas influencias?

Observemos que el personaje humano central lleva un sombrero de origen extranjero y largos ropajes. Sin embargo, los motivos del león que ataca un antílope, los episodios bélicos y las barcas de la otra cara, son de carácter mucho menos foráneo. Los hombres luchando tampoco se ajustan a las convenciones artísticas egipcias, sin embargo no necesariamente la división en niveles podría ser un rasgo importado.-

La influencia extranjera en el arte del Período Predinástico Tardío, probablemente proviene de Uruk y Djemdet Nasr en el sur de Mesopotamia, y se debió a la demanda de los grupos privilegiados de la sociedad egipcia, que propició la importación de obras de arte y de artistas extranjeros.-

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Normalmente, cuando buscamos el origen predinástico del panteón de deidades egipcias, nos referimos a los grandes dioses, aquellos que eran reconocidos en parte regionalmente y en parte suprarregionalmente. Así buscamos el origen del culto de Horus de Nekhen, Seth de Ombos, Sobek de Gebelein, Min de Coptos, Toth de Hermópolis, Ptah de Memphis, Atum de Heliópolis o Neith de Sais.-

Pero, ¿qué ocurre con los dioses menores? Algunas deidades menores que tienen su origen en el Período Predinástico, se perdieron en el transcurso del tiempo, tal lo que ocurrió con la diosa-liebre Wenut. Otras perduraron, durante todo el período faraónico.-


Conozcamos las representaciones más antiguas de una de éstas que no quedaron en las sombras, la diosa-rana Heket:





La pléyade de entes semidivinos relacionados con la familia, el hogar y las cosechas, tenía un papel importante en la vida de la gente corriente. Los modestos santuarios del Período Predinástico poco tuvieron que ver con los grandes templos de la etapa faraónica. Los devotos solían donar pequeñas efigies de divinidades a sus santuarios locales.-

Esta rana, es un bello ejemplo. Podría haber sido una donación de una persona importante. La rana se relaciona con la diosa Heket y se asocia con el nacimiento, los niños, la reencarnación y la vida ultraterrena.-

Esta imagen, particularmente, demuestra que ya en la época predinástica y principios del Período Faraónico, existía la capacidad de tallar imágenes tridimensionales en piedra. En este caso, se aprovechó el veteado natural del alabastro, algo que no se vé o es muy raro en el Período Faraónico, ya que posteriormente la materia prima se recubriría con pintura.-


He aquí otro ejemplo, mucho más simbólico y antiguo:





La asignación de esta pieza no se ha establecido todavía con seguridad. Se trata de una figurilla de un hombre en postura fetal en el interior de un recipìente con forma de rana, dicha forma se identifica por las figuritas que presenta en las dos protuberancias a modo de asas en ambos costados.-

Al interpretar esta imagen se ha pensado en una fuente, o mejor en un barco, que al estar contenido en la forma de una rana, se convierte en un medio para la transformación del difunto. Al parecer, el hombre yace en el interior de la rana y espera el renacimiento, ya desde esta época tan temprana, por tanto, este animal era visto como una protectora de los partos.-