En nuestra búsqueda egiptológica y de relación entre Israel y Egipto se tropieza uno con casos extraños. Hace tiempo que me ronda en la cabeza y no acabo de entenderlo. Hay un montón de contertulios que saben mas que yo y pensé que me podríais ayudar. Ahí vá.
En la relación de los hermanos Esaú y Jacob, hijos de Isaac, hay un detalle que no comprendo y es el siguiente:
Jacob, viendo la necesidad de su hermano le compra su primogenitura por un plato de lentejas. O sea, se aprovecha de la desgracia de su hermano en lugar de ayudarle.
Llegado el momento, se pone delante de su ciego padre Isaac cubierto con una piel de cordero (Esaú debía de ser tela peludo) y a la pregunta de Isaac ¿quien eres? Jacob le responde: "soy tu hijo Esaú, tu primogénito", esto por dos veces. En este momento Jacob está engañando a su padre con todos los agravantes posibles. Isaac bendice a Jacob y ya está el lio.
Esaú cuando se entera se cabrea y Jacob, viendo lo que se le viene encima, huye a Mesopotamia y allí vuelve a aprovecharse de Laban, su suegro, con una artimaña por él conocida, haciendo que su rebaño se multiplique y el de su suegro disminuya, etc, etc.
Mi duda: Yahvé bendice a Jacob por todos lados, no lo castiga (¿¿??) y lo convierte en padre de una gran nación, como así fué.
Yo vería lógico que Dios le diera un enorme tirón de orejas a Jacob por haberse aprovechado 1º de la necesidad de su hermano y 2º por haber engañado a su padre, pero no fué así.
Sabemos que en la Biblia es todo, o casi todo, simbólico pero la base del caso es que hubo un aprovechamiento y unos engaños, y al que lo hizo Dios lo bendice.
¿Podríais ayudarme a entenderlo?
Ka-Aper
Sacerdote lector