Muy señor mío:
Gracias por tomarse la molestia en responder a mi participación en el foro. Pero debido a que nuestras respectivas aportaciones al foro son publicas, que otras personas han podido leer o leerán lo que digamos, y que usted sigue pensando que un servidor está equivocado en cuanto al monoteísmo egipcio, por eso me creo en la obligación de corresponder a algunas cosas que usted dice.
Usted dice que mi idea de que el monoteísmo israelita está errada y que apenas es compartida por un especialista. Dice que no existen pruebas documentales o arqueológicas de la antigüedad del monoteísmo israelita. Que los primeros relatos de la Biblia, entre los que está la historia del patriarca Abrahán, son extrapolaciones posteriores. Dice que la Biblia no es un libro histórico. Que los expertos ? han dividido el pentateuco en cuatro fases definidas como Y o J, E, D, P.
Primero pasemos a considerar esas divisiones en cuatro siglas, que lo que vienen a decir es que el Pentateuco no fue escrito por Moisés sino por autores diferentes en tiempos posteriores, entre los siglos VIII y VII antes de Cristo tal como usted dice.
Julius Wellhausen, teólogo alemán de mediados del siglo XIX, popularizó la llamada teoría documental. ¿Me equivoco si digo que, según usted, la fase denominada D es de un autor, y la fase denominada J pertenece a otro autor o escritor diferente? Si este modo de dividir el Pentateuco fuera correcto y Wellhausen tuviera razón, entonces ¿cómo explicar los siguientes textos de la Biblia?
Génesis 2:8 “Además, Jehová Dios plantó un jardín en Edén, hacia el este, y allí puso al hombre que había formado”, (versión Nuevo Mundo)
Génesis 2:8 “Y plantó Jehovah Dios un jardín en Edén, en el oriente, y puso allí al hombre que había formado”, (versión Reina Valera de 1960)
Génesis 2:8 “Luego plantó Yahveh Dios un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado”, (versión Biblia de Jerusalén)
Génesis 2:8 “Yahvé Dios plantó un jardín en un lugar del Oriente llamado Edén, y colocó allí al hombre que había formado”, (versión Latino Americana)
Génesis 2:8 “ Plantó luego Yavé Dios un jardín en Edén, al oriente, y allí puso al hombre a quien formara”, (versión Nacar Colunga). Y podría señalarle muchas más referencias correspondientes a cada uno de los cinco libros del Pentateuco. Esto plantea la siguiente cuestión: si D es de un autor y J o Y es de otro autor diferente, ¿cómo es que en los textos aparecen juntas las mismas siglas? ¿Es que tenemos que pensar que los diferentes autores colaboraron juntos para escribir los mismos textos de poco más de 18 o 20 palabras? ¿Tan difícil les resultó?
En mis intervenciones anteriores dije que el monoteísmo de Abrahán era más antiguo que el monoteísmo del faraón Akenatón, pero usted me dice que yo estoy equivocado. Wellhausen, y por lo tanto tengo que deducir que usted también, dijo que Abrahán era un simple mito, una invención para glorificar un pasado, pero ¿fue Abrahán un personaje ficticio o una persona real?
En 1976, arqueólogos italianos y sirios descubrieron las ruinas de Ebla, una antigua ciudad al norte de Siria. Allí desenterraron varios miles de tablillas de arcilla que han sido datadas entre el tercer milenio y el segundo milenio antes de Cristo. El semanario francés Le Point declaró: “Los nombres propios son sorprendentemente similares a los que se encuentran en las Escrituras. En la Biblia hallamos Àbrahán´, en las tablillas de Ebla Ab-ra-um; Esaú, E-sa-um; Miguel, Mi-ki-ilú; David, Da-u-dum; Ismael, Ish-ma-ilum; Israel, is-ra-ilú”. Y en las tablillas aparecen muchos otros nombres que aparecen en la Biblia. Según estas tablillas de entre el tercer y segundo milenio, el patriarca Abrahán ya era un personaje real conocido en aquellos años y con cierta fama como para figurar en las tablillas de Ebla, por lo tanto tiene que ser más antiguo que el faraón Akenatón, del que se dice que reinó hacia el siglo XIV antes de Cristo.
La obra Ebla, a Revelation in Archaeology, de los autores Chaim Bernat y Michael Weitzman, dice lo siguiente con respecto a lo que digo arriba: “ Desde los días de Wellhausen los puntos de vista han cambiado, al considerarse todo, en dirección conservativa, pero con demasiada frecuencia se exagera esta tendencia. Un buen ejemplo tiene que ver con la historicidad de los patriarcas, a quienes Wellhausen consideraba un espejismo glorificado procedente del primer milenio. Ahora investigaciones eruditas más recientes han hallado pruebas que han convencido a muchas personas de que, después de todo, los patriarcas fueron personas de la vida real, y que vivieron en el periódo que se indica en la Biblia, a saber, el segundo milenio antes de Cristo”.
Puedo aportar más información al respecto, información más reciente que cuando Wellhausen lanzó su teoría documental contra el Pentateuco, pero me temo que las respectivas posturas cambiarán muy poco. Al menos todos aquellos que entren en el foro verán que no es cierto que no haya pruebas arqueológicas que respalden el documento histórico de los antiguos hebreos, hay muchas pruebas y cada vez hay más, tan solo hace falta ser más objetivo que subjetivo. Respecto a los restantes detalles de que me habla HORUS 82, responderé un poco más adelante si el moderador de este foro me lo permite. Atentamente les saluda un aficionado:
Luís Marcos Núñez