Diario de mi viaje a Egipto (Agosto 2007)

[Alis]

Lunes 27.08.2007:

8.30 h. Hora de levantarse. Dios mío “que dura es la vida del turista”!!
Hoy es un día diferente. Hoy es el día de estar todo el santo día en ruta, de vuelta hacia el segundo bloque de nuestro recorrido: El Cairo. Para ello desde Abu Simbel necesitaremos todo el día. O sea que hoy la cosa va a ser de hacernos el vago.
Nos duchamos, nos vestimos y acicalamos. Vamos a desayunar.
Dios mío!!! Qué bueno es el desayuno de este barco. ¿Os lo había dicho?..... Ja, ja, ja, que ya sé que sí……

Preparamos nuestras maletas y liquidamos nuestra cuenta con la motonave. Uy!! Cuantas copichuelas hemos tomado!!, no llevamos suficientes libras, tendremos que preguntar si lo podemos pagar en euros………
-No problem-.
Nos hacen un cambio un poco menos favorable que en un banco pero no es mucho (me esperaba una diferencia algo más descarada). Pagamos en euros y problema solucionado.
En la recepción de la motonave están preparados unos picnics que serán nuestra comida de hoy, ya que no se sabe muy bien donde vamos a comer (había de todo un poco, bocadillitos, huevo duro, tomate, pepino, patatas fritas, fruta…. de todo menos bebida).
Nos viene a buscar por última vez la barquichuela y nos deja en tierra, cerca de la entrada de los templos de Abu Simbel. Allí hay un regimiento de autocares y de personas. Nos indican cual es el autocar que nos corresponde y nos subimos. El autocar se pone en marcha, nos vamos, se posiciona en un lugar, se para y apaga el motor. ¿Qué pasa? ¿Nos vamos o no nos vamos?

Después de estar un rato allí parados empezamos a preguntarnos que qué hacemos allí sin movernos. Entonces nos enteramos de rebote que es que la caravana no sale hasta las 10 de la mañana (si mal no recuerdo) y faltaba un cuarto de hora.
El autocar se había movido para colocarse en la cola de la “expedición acorazada-armada-blindada”. Si mal no tengo entendido la caravana de autocares habían llegado sobre las 8 de la mañana y dejaba a los turistas 2 horas para ver los templos.
Cuando nos enteramos que aún nos quedaba 15 min. para irnos, nos bajamos todos del autocar (maldiciendo al guía) porque allí dentro hacía mucha calor y nos pusimos a la sombra. Anda que el guía también nos lo podía haber explicado y nos hubiéramos quedado en tierra bajo sombra todo ese rato que estuvimos dentro del autocar parados……., pero bueno de donde no hay no se puede sacar…...

Bueno, hora de irnos (se notó porque vimos la última manada de gente que salía de Abu Simbel). La expedición era de unos cuantos autocares más dos coches patrulla abriendo y cerrando la comitiva. En cada autocar iba un policía.
Emprendemos la marcha hacia Luxor. Cómo os podéis imaginar el paisaje era carretera, carretera, carretera y más carretera. Ojo!! Carretera en obras, jolines fuimos un buen trozo sobre algo parecido a una carretera de piedras donde daban paso alternativo a los automóviles de los dos sentidos.

Mediodía. Llegamos a Asuan. El guía nos comenta que para comer nos dejan subir a una motonave y aposentarnos en la cafetería para así poder tener bebidas frescas. Así lo hacemos, subimos a la cafetería de una motonave y allí pedimos las bebidas y comemos nuestro picnic. Cuando acabamos todos de comer me doy cuenta de que todos hemos dejado un montón de comida (fruta, verdura, bocadillos….) que hay que tirar. Ahí sale mi corazoncito y mi alma de hermana de la caridad (esa que a veces me cuesta algún que otro disgusto y del que nunca aprendo…). ¿Cómo íbamos a tirar aquella comida con lo mal que está este país?
-Me niego, ahora cuando nos vallamos recopilo en una caja todo lo que estas tres parejas hemos dejado y se lo doy a una mujer que pase por aquí que seguro que me lo coge con las manos abiertas…..-.
Ay Alis ¡¡¡¡como puedes ser tan ilusa!!!!!

Me acerqué a una mujer que llevaba un niño y le mostré la caja (abierta) y le hice el gesto que era para ella, ME DIJO QUE NO!!!
Bueno, será que he ido a topar con una adinerada, segundo intento: lo mismo, me voy a una mujer con un niño y…….ME DICE LO MISMO: NO!!!! Mi marido que es un santo me miraba desde lejos y me hizo un gesto de que me olvidara del tema y lo tirara.
Al final me acerque a una papelera que había en un parque (donde había bastante gente) y lo deje en el suelo con la tapa abierta para que vieran que era comida y envasada correctamente.
Bueno, pues fue girarme, dar dos pasos y volver la cabeza para ver si lo había dejado bien (mientras andaba dirección hacia mi marido cuando), y YA NO ESTABA!!! ¿¿??
-Pero, pero ¿dónde está la caja?-.
Le dije a mi marido.
-No te ha dado tiempo de verlo, pero ha sido dejarla y venir un hombre a cogerla y se la ha llevado rápidamente…-.
Ahí me di cuenta de mi error: dirigirme a una mujer. Luego más tarde pensando en lo que me había pasado me tuve que reír yo sola. Porque yo me imaginaba a una de estas mujeres que me habían dado el no por respuesta llegando a sus casas con la comida, y me imaginaba también a sus maridos preguntando de donde lo habían sacado. Os podéis imaginar lo que puede pensar un hombre machista cuando su mujer trae algo que no es suyo…….., pues eso…….., eso que dicen que es la profesión más antigua del mundo…….
Lección APRENDIDA.

Antes de irnos de Asuan nos requetemiraron los bajos del autocar (con espejos) y seguimos adelante.
Al rato de salir, parada!! Cambio de policía. Pasamos por un puesto estilo frontera autonómica (vaya fue lo que a mí me pareció). La cuestión es que había cambio de tipo de policía. Cómo si a partir de ese trozo tuviera la competencia de la custodia de la caravana otro cuerpo de seguridad (espero haberme explicado bien y si no es como si la nacional pasará su trabajo a los mossos o a la ertzaintza).

A media tarde llegamos a Luxor.
Según nos acercábamos al Aeropuerto el guía nos indicó que no volaríamos todos juntos, entonces empezó a recitar en que vuelo iba cada uno. A nosotros nos tocó en un vuelo diferente al resto del grupo.
Llegando al aeropuerto el guía dijo en voz alta
-Alis y su marido que bajen los primeros y volando a los mostradores de facturación que su vuelo ya está en la pista-.
Pues nada, bajamos volando y como la palabra “organización” no les debe decir gran cosa, el señor del maletero tubo que sacar todas las maletas del resto del grupo de golpe porque las nuestras estaban al final del todo.
Alis y su maridín corrieeeeeendo para los mostradores. En el mostrador de facturación todo correcto. Miramos nuestras tarjetas de embarque y ¡¡tócate las narices!! !!quedaba una hora para embarcar!!!.....
En fin, en esa hora como comprenderéis nos dio tiempo de volver a ver a nuestros compañeros de viaje que entraban con toda la tranquilidad del mundo a la terminal sorprendidos de que estuviéramos allí.
Nuestro vuelo salía a las 18.45 h. Y en teoría el trayecto Luxor-El Cairo no es muy largo (creo que sobre una hora o una hora y media si mal no recuerdo).
Bueno, pues no se como ocurrió pero entre el vuelo, la recepción de las maletas, el encontrar nuestro representante de Royal, el encontrar nuestro autocar que nos conducía al hotel, el llegar hasta El Cairo, el acreditarnos en el hotel…… llegábamos a la habitación a las 22.00 h!!!! Increíble!!! Adiós muy buenas al ir al Luz y Sonido de Giza que aquella noche era en español.

Pero ahora dejadme que os hable del hotel, el Semiramis apendice-del-diario-a-egipto-de-alis-t2750.html#p13524 .
Es espectacular, inmenso. Entramos por una entrada lateral que conducía a unas pequeñas galerías de tiendas. Ostras que suerte!!! Había una oficina de cambio que abría las 24 horas. No os imagináis lo bien que nos fue. Después de pasar por el control de seguridad y recorrer las galerías llegamos a la recepción del hotel. Allí nos dieron nuestras tarjetas y nos informaron de todos los servicios del hotel: cafetería, restaurante italiano, restaurante libanés, piscina, gimnasio, centro de belleza, etc. etc. etc.
Subimos a la habitación. Planta 7 (no era muy alta pero bueno). De lujo, dos camas enormes para ser individuales con escritorio incluido. Tenía balcón, aunque las vistas no eran las típicas de ensueño de El Nilo, pero se veía esquinado y teníamos enfrente la plaza Tahrir. Era de noche y toda la ciudad estaba iluminada, iluminada, iluminada…….
-Alis deja ya de mirar el paisaje que estamos sin cenar y mi estómago reclama comida…-.
Me dijo mi marido.

Ostras, y hablando de cenar, ¿qué habrá pasado con el resto del grupo?......
Nos ponemos en contacto con ellos y nos explican que han salido a las 21.00 h.
O sea que calculamos que hasta la 00.15 h. de la madrugada nos llegarían. También nos explicaron que había habido un poco de follón en el aeropuerto de Luxor porque las tarjetas de embarque que llevaban eran unas que un representante de Royal se había sacado de su bolsillo y consecuentemente tenían el nombre de otras personas (esto creo que es una dinámica habitual del aeropuerto, no le hecho las culpas a los de Royal). Una de las compañeras se enfadó bastante porque dijo que aquello no era serio. Que si por lo que fuera había un accidente nadie sabría quien iba en ese avión. Para más inri, las tarjetas no estaban numeradas (no ponían número de asiento) con lo cual te tenías que sentar donde querías o donde buenamente podías. Y como no, la gente se empujaba para entrar primero y tener un mejor sitio. La family fue muy lista y envío a un emisario de los suyos para que fuera de los primeros y guardara la tira de sitios para estar en primera fila y todos juntos. Ahí fue cuando el resto de los compañeros les dijeron que de que iban y que estaban de ellos hasta los mismísimos. Bueno, suerte que nosotros nos ahorramos todo eso porque no tubo que ser muy agradable.

Quedamos con una de las parejas con las que siempre íbamos juntos y que se hospedaban en nuestro mismo hotel en que les esperaríamos para cenar.
Para hacer tiempo nos ponemos a ver la televisión, oh!! Dios mío!! No me lo creo!!! No puede ser!!! Los Dioses me recompensan!!! En una cadena árabe ESTABAN RETRANSMITIENDO LA CARRERA EN DIFERIDO DE FORMULA 1 CON FERNANDO ALONSO!!!
Se me pasó por alto explicaros que el domingo en la motonave hicimos lo posible y lo imposible por poder ver la carrera en una televisión que había en la cafetería. La respuesta fue negativa. La verdad es que cuando navegas por el Nasser no tienes cobertura de nada, ni de móvil ni de televisión. Ya nos lo advirtió el guía antes de que llegáramos por si queríamos avisar a nuestros familiares. Nos quedamos algo tristes!!!
Pero ahí estábamos nosotros, viendo la carrera, enterita. Que bueno!!! Y lo mejor el resultado, Fernando quedó tercero pero Hamilton quedó quinto!!! Bien por Fernando!!! Justo al acabar la retransmisión de la carrera nos llegó un mensaje de la pareja con la que íbamos, que ya estaban en la recepción del hotel.
Bajamos, les ayudamos con los papeleos del hotel y a cambiar dinero. Les explicamos que hemos visto la carrera y no se lo pueden creer. Ellos nos explican que han conseguido un periódico español (no recuerdo cual) y que en un apunte de la sección de deportes hablan de un jugador de fútbol que esta ingresado porque no se encuentra bien, su nombre “Antonio Puerta”. Desde que salimos de España son las primeras noticias que recibimos de nuestro país y las recibimos con mucho entusiasmo.
Salimos a cenar. Eran las 00.45 h. Caray!! Y a estas horas que va a estar abierto?????

Desde el autocar (cuando veníamos del aeropuerto) a parte e ver a mucha, mucha, mucha gente y muchos, muchos, muchos coches mayoritariamente taxis vimos un Macdonals enfrente del Hilton donde paramos para dejar a gente. Y decidimos ir lo a buscar. Buscando, buscando, buscando, encontramos indicaciones de cómo se iba a uno. No era justo el que vimos pero ya nos servía.
La ciudad estaba impresionante. De noche y con una vida activa inimaginable e indescriptible por mi parte. Macdonals!!! ahí está, bien, bien, vamos a comer. Nos disponíamos a entrar cuando un guardía nos dijo con la mano que no!!
-¿No??, ¿porqué??-.
Y nos señala un rótulo: cerraban a la 1.00 h. Y justamente era la 1.00 h. Joer!!
Cómo buenamente pudo nos indicó otro Macdonals que cerraba más tarde pero que luego comprobamos quedaba bastante más retirado. Bueno, pues allí que fuimos caminando……

Bueno chicos las 2.00 h. de la madrugada, El Cairo, y cuatro españoles devorando las hamburguesas en un Macdonals, ja, ja, ja. De película, pero encima estábamos contentos porque comíamos comida conocida después de bastantes días y a un precio realmente barato!!!!
Os voy a explicar una intimidad, y es que yo como como un parajito. Bueno eso es lo que me dice todo el mundo porque para mí yo como hasta saciarme, aunque parece que me sacio con poco. En fin, os explico esto porque cuando voy a un Macdonals (no os riáis por favor) me pido un Happy Meal (un menú infantil). Para quien no lo sepa este menú trae siempre un regalo que generalmente es un juguete que yo luego guardo para mi sobrina. Os explico esto porque estando cenando se nos acercó una niña a pedirnos euros, le dijimos que no y nosotros allí siguiendo comiendo, bebiendo, riendo y la niña allí plantada al lado de la nuestra mesa insistiendo….. Y nosotros, no, no y no!!!
Entonces fue cuando la niña muy tímidamente (es increíble lo descarada que fue para pedir dinero pero para esto todo lo contrario muy cortada) me tocó el brazo para llamar mi atención (porque ya os digo que no la mirábamos para que se fuera) y con su dedito minúsculo me señaló el muñeco que había encima de la mesa y que era el regalo del Happy Meal. Le sonreí y asentí con un gesto con la cabeza. Lo cogió y bueno, le cambio la expresión de la cara. Hizo un gesto con la cabeza de agradecimiento y se fue volando, como incrédula de que le hubiera dejado quedarse con aquello y por si acaso se diera la circunstancia de que me arrepintiese.

Eso me dio que pensar….. quizás y casi con total seguridad el dinero que recaudara esa niña lo tuviera que dar a alguien, pero aquel juguete iba a ser para ella, por eso esa expresión de felicidad que nos regaló.
Bueno, acabamos de cenar y nos volvimos al hotel andando que había un buen trozo pero nos fue bien para bajar la comida. Esta noche ya no habría copichuelas. Estábamos muy cansados y sólo queríamos meternos en esa gran y mullida cama del hotel.
Al día siguiente íbamos a ir Giza y esto también tuvo su historia.
Os acordáis que el guía nos dijo que si queríamos ir a Keops ¿qué fuéramos por nuestra cuenta a primera hora de la mañana? Bueno pues nosotros (las dos parejas) queríamos ir a Keops. Giza abre a las 8.00 h. Pero según el guía tendríamos que estar sobre las 6.30 h. allí para pillar entrada segura (a mí ya me parecía algo exagerado, pero bueno…..)
Yo tenía una idea muy romántica (cómo no, una de esas ideas románticas que tenía de Egipto que luego salieron chuchurías, ja, ja, ja,) y era ver amanecer en Giza. Entonces planteé a mi marido y a la otra pareja que porque en vez de estar allí a las 6.30 h. nos íbamos sobre las 5.45 – 6.00 h. y veíamos el amanecer allí. Después de hablarlo mucho (os recuerdo que eran sobre las 02.30 h.) deciden darme el gusto y acceder.
Otras dos parejas que estaban en nuestro mismo hotel (los valencianos) también iban a ir a las 6.30 h. y nos comentaron antes de irnos a cenar que en el hotel les habían dicho que si se iban tan pronto que les prepararían unos desayunos para ellos (estilo picnic). Entonces nosotros también los pedimos.
Y nos fuimos a dormir de cabeza. Iba a ser poco pero era súper necesario.

Y este ha sido el relato de nuestro octavo día en Buenas noches……

[Alis]

Martes 28.08.2007:

5.15 h. Hora de levantarse. Dios mío “que dura es la vida del turista”!!
Perdón pero esto tengo que enfatizarlo: DIOS MIO “QUE DURA ES LA VIDA DEL TURISTA”!!
Nos arrastramos como pudimos y nos medio arreglamos (es difícil eso de peinarte y vestirte cuando tus ojos no se quieren abrir….. da igual que tú les intentes motivar diciendo que todo es por una buena causa………… que la causa tiene nombre propio “Pirámides”………… ellos, no es que no quieran…….. es que no pueden abrirse sencillamente…….).

En fin, pero allí estábamos nosotros, dentro del ascensor bajando para la recepción……. os he dicho que el ascensor era de lujo….. sí, sí,…….. música tranquilita de ambiente y un señor ascensorista con una sonrisa de oreja a oreja……
Mientras bajábamos me preocupaban dos cosas: la primera era si la otra pareja se habría rajado y habría decidido en el último momento seguir durmiendo; y la segunda era si a esa hora encontraríamos un taxi…….
Uy planta baja, la nuestra, el ascensorista nos hizo un gesto de “tengan ustedes un buen día” y acto seguido se abrieron las puerta. Abre, abre, abre, abre y chas!!! Allí estaban mi pareja preferida de madrileños!! no me habían fallado!!
Nos reímos un poco de las circunstancia y nos dirigimos al pequeño bar que había en la recepción para que nos facilitaran el desayuno para llevar.

Salimos del hotel. Era de noche, noche, noche…….. y Dios Mío!!! No había un taxi!!! No me lo puedo creer!!!.............. Mirabas para la derecha……… luego mirabas para la izquierda….. y era impresionante!!! No había un taxi!!! Habían CIENTO Y LA MADRE!!!! Ja, ja, ja!!!!
Pi, pi, pi, pi, pi!!!!!!!!!!!!! Anda Alis y tú preocupada. Nos acercamos a uno y enseguida nos quiso llevar. Nos dijo muy rápido que sí, que ya le estaba bien el dinero que le ofrecimos y aquello me hizo que pensar.
Este hombre metió la directa, os podéis imaginar que si conducen mal y rápido por el día ni os explico como lo hacen por la madrugada que hay menos coche. Este hombre no hablaba nada de inglés con lo que no pudimos conversar con él……
Yo le seguía dando vueltas a eso de que él no nos hubiera regateado con el dinero y entonces pensé “joer, le he dicho entrada pirámides, pero no le he dicho que son las de Giza a ver si nos lleva a otra”. Entonces sin venir a cuento grité
-Giza!!!-
Mis compañeros de viaje me miraron raro y entonces yo dije en tono normal
-Es que no le he dicho que son las pirámides de Giza-.
Y entonces todos me dijeron resoplando
-Alis a ver si nos centramos!!!-.

Nosotros seguíamos en ese coche destartalado pero que tendría que tener el motor trucado porque íbamos por unas grandes avenidas a doscientos por hora.
Llegando a Giza distinguimos en la oscuridad que nos acercábamos a una zona bastante cutrilla. Aunque no se veía mucho, vimos a lo lejos personas plantadas en medio de la calle por donde íbamos. “Esa gente” según nos acercábamos más nos empezaron a gritar……… a nosotros!! El taxista no hizo ni caso, se limitó a reducir la velocidad para no atropellarlos pero siguió sin parar. Entonces “esa gente” empezó a dar puñetazos al coche!!! ¿Pero qué narices hacen?!!!! ¿Qué quieren?!!!
Nosotros ALUCINANDO!!!!! Mirábamos al taxista…………. lo seguíamos mirando…………. pero nada………... como si miráramos a la mismísima momia de Ramses, pues lo mismo………. porque como no hablaba inglés!!!…………. y el idioma de los gestos qué!!!!.......... también te perdiste esa clase……………
Entonces frenó y paró. Y nos señaló con el dedo un sitio.
Ah!!! …… Bien……….pues vale………. no sé que nos quería señalar pero donde apuntaba su dedo no había nada…………. bueno sí “oscuridad”.
Nosotros allí ¡¡quieto paraos!! dentro del taxi. Estábamos en medio de un descampado y encima veíamos como se venían acercando desde lejos “esas personas” que habían aporreado el coche.

El taxista como vio que no salíamos del coche gritó
-Giza!!-.
Y nos volvió a señalar un punto concreto dentro de la oscuridad.
Y entonces el chico madrileño dijo
-¿Qué cuernos Giza? si aquí no hay na!!!-.
A todo esto ya teníamos pegados al taxi “esas personas” que nos gritaban algo (nosotros nos estábamos por la tarea de escuchar).
Esto que os explico es como os lo cuento, súper irreal y sacado de una película de……… Tarantino (de esas que no tienen ni pies ni cabeza…..).
A todo esto mis compañeros se me amotinaron (incluido mi marido) y me dijeron que no se bajaban del taxi, ¡¡¡¡lo que me faltaba!!!!.

Para los que no me conozcáis os tengo que decir que a mí estas escenas más que darme miedo ME CABREAN!!! Yo iba sentada en medio de la parte trasera del taxi y entonces dije
-Dejadme salir que voy hacer que se baje el taxista y me diga donde narices está la entrada-.
(“Entri” como yo le decía).
El chico madrileño se tuvo que bajar para dejarme salir.
La escena era la siguiente: mi marido y la otra chica dentro del taxi, el otro chico, el taxista y como seis maromos (maromos=esas personas) intentando hablar con nosotros afuera. Y yo sólo decía
-¿WHERE IS THE ENTRI????!!!!!-.
Dios mío que paciencia hay que tener, os lo juro!!!!
El taxista me juraba y rejuraba en egipcio que la entrada estaba en la dirección que me indicaba y los maromos le dieron la razón!!!!!
Entonces decidí caminar un poco en esa dirección y…………………. y…………….

JOER!!!! LA PUNTA DE LA PIRAMIDE DE KEOPS!!!!!

Tenías que poner los cinco sentidos y todo tu sentido ocular para poder “divisar“ en el cielo la puntita de la Gran Pirámide. Y lo vimos porque estaba amaneciendo y los primeros rayos de luz la estaban empezando a iluminar, pero muy muy muy tímidamente.
A lo lejos también pude ver una especie de container prefabricado con luz, una silla en el exterior y como un cordón de seguridad.
Me di la media vuelta y grité a mi gente
-SÍ, ES AQUÍ!!!-.

Entonces pagamos al taxista y nos quitamos de encima a los maromos.
Los maromos son personas que te ofrecen ir a las pirámides en caballo (no se si en camello también, pero yo solo vi caballos). Cómo saben que los taxis que se acercan traen turistas se matan por que los taxistas paren para poderte convencer y que les contrates los caballos. Los taxistas como no sacan nada pasan del tema, y entonces ellos se cabrean y dan golpes a los taxis para amedrentarlos y que paren por narices, pero nuestro taxista era “perro viejo” y pasaba de todo.
El paseo a caballo ellos te lo venden como que desde donde puedes ir con los caballos se ve un bonito amanecer. Porque estaba claro que donde estábamos sería la entrada de las pirámides pero ¡¡no era el sitio más romántico para ver el amanecer!!!.
Y allí se acabo esa parte del plan romántico del ver amanecer desde las pirámides en Giza y que nos hizo pegar el súper madrugón para nada.
Bueno si el destino me depara volver a ir por allí llevaré mejor preparado este tema, ja, ja, ja.

Nos acercamos al perímetro de seguridad y a lo que parecía ser la entrada. No vimos a nadie.
Al rato salió de la caseta prefabricada un guardia de seguridad y se acercó a nosotros. Por la cara que traía parecía que se acaba de despertar. Se nos quedo mirando raro.
Os podéis imaginar: cuatro españolitos de a pie a las 6.15 h. con nuestros bolsitos y mochilitas, nuestras cámaras de fotos con mi trípode incluido y nuestras cuatro bolsitas con nuestros cuatro desayunos. Vaya una estampa!!! Ni sacada de una película de José Luís López Vázquez.
Me dirigí a él y le pregunté en inglés que si aquello era la entrada de las pirámides. No hablaba mucho inglés pero me entendió y me dijo que sí. Se sentó en su silla. Instalé el trípode para hacer alguna foto pero estaba tan nublado que el objetivo no divisaba nada aunque nosotros ya empezábamos a ver la silueta de la Gran Pirámide perfectamente. La verdad es que si aquello era la entrada al recinto daba pena, me llevé un chasco terrible. Me daba vergüenza hasta hacer fotos, pero ya que estábamos y para matar el rato hice unas cuantas. Os pongo una.


Nosotros allí de pie hablando y esperando a que acabará de amanecer para tener más luz y poder hacer mejores fotos. Cuando pasó un buen rato ya me di cuenta que el problema no era de que no amaneciera sino que la bruma que había (bueno o eso deduje yo) provenía de la contaminación.
Todo era bastante raro, allí no venía ni Dios!!!! De turistas ni uno (de vez en cuando a lo lejos pasaba uno en un caballo) pero como nosotros nadie. El guardia nos miraba y nos sonreía, yo creo que por dentro tendría que estar pensando “donde irán estos pringaos”.
Al ratito se nos unió otro guardia de seguridad que también tenía pinta de acabarse de despertar por los bostezos y los estiramientos de brazos que hacía. Se me ocurrió ir a volver a preguntar lo mismo, fuera ser que el otro no me hubiera entendido
-Hello!! Entri for Pirámides-.
Me asentó con la cabeza que sí.
-¿Here??-.
Volvió a afirmarme que sí.
-Chicos que dice que sí, que es aquí-.
Entonces el chico madrileño comenta
-El guía dijo que quedábamos en la entrada, no?? a ver si el hijo de su madre no nos ha avisado y hay más de una y nosotros estamos en una y él en otra…..-.
-No hombre no!!!-.
Fue mi contestación.
Y entonces empecé a pensar “no hombre no, no hombre no….. no habrá sido capaz…..”. Me acerqué otra vez a los guardias y les pregunté si era la única entrada a las pirámides….. no.

NOOOOOOO!!!!
COMO QUE NOOOOOO!!!!!!

Entonces el segundo guardia me dijo como pudo si yo quería entrar a pie, yo le dije que sí, y él entonces me dijo que la entrada era aquella, que no me preocupara que cuando fuera la hora nos dejaría entrar……….
Entonces le pregunté en inglés “¿pero si yo quisiera entrar en autocar (porque el guía entraría con el resto del grupo en autocar) entraría por aquí también?”
“NO!!!! Por aquí entra la gente a pie o en animales. Por la entrada del MENA HOUSE entran los vehículos”.

JOERRRRR!!!! MENA HOUSE!!!!! ESTO YA SI ME CUADRA!!!!!
Y DONDE NACIRES ESTÁ ESA ENTRADA!!!!!!!! (Bueno aquí pensé en unos cuantos calificativos insultantes que no voy a reproducir para la persona de nuestro guía).
Pues allí estuvimos como 15 min. para que nos explicarán como se iba al Mena House a pie (porque ya nos negábamos a coger otro taxi). No había manera de entendernos porque ya aquello en inglés no lo sabían decir. Sólo entendíamos que era hacia mano izquierda y justo en el lado opuesto de donde nos encontrábamos. No sabían calificar si andando era mucha distancia o no, puede que sí puede que no. Bueno, estaba claro que de allí nos teníamos que ir. Y eso fue lo que hicimos, nos despedidos de los guardias (que se estaban partiendo el culo de nosotros) y cogimos como nos dijeron hacia la izquierda.

De pronto dos caminos (la ley de Murphy) uno pequeño y otro grande. Yo empecé a decir
-Seguro que el pequeño es un atajo….-.
Mi marido que me conoce y sabe que en cuestión de orientación soy un cero patatero puso una cara como de “a mi mujer ni caso”, pero como luego tengo don de convicción los convencí y cogimos por allí.
Era un camino de tierra franqueado por unas cuantas casas de adobe.
Salió un chico de esas casas y nos preguntó si buscábamos la entrada de las pirámides, yo contesté
-Mena House, Mena House!!!-.
El nos soltó una parrafada que yo entendí como que él nos acompañaba a cambio de dinero. Me negué pero intuí que el chico nos veía más perdidos que perdidos y deduje que por allí no era. Volvimos hacia atrás y cogimos el camino de la gran avenida.
Anduvimos como veinte minutos, mientras mirábamos el paisaje desolador de lo que nosotros atildamos como barrio muy pobre. Nos íbamos encontrando a gente (poca) que nos miraba de arriba abajo. A pesar de ello yo me acercaba y les decía -¿Mena House?- y ellos me indicaban que íbamos por el camino correcto.
Llegó un momento que divisamos una gran avenida perpendicular a la nuestra por donde empezaban a subir autocares de turistas. Ahí fue cuando dedujimos que ya nos estábamos acercando a la entrada correcta. Subimos está última avenida y ya vimos el hotel y el cordón de seguridad que estaba cerrado con los autocares haciendo cola (no había muchos) y al final (principio de la entrada) a cuatro turistas a pie esperando.

De pronto estos turistas se giraron y gritaron
-Ehh!!!! aquí, aquí, aquí estamos!!!!-.
Creo que sólo les faltó decir aquello de “España, España!!!”.
Qué alegría al verlos, eran nuestros cuatros compañeros valencianos que estaban en nuestro mismo hotel y que también venían a ver Keops.
No os podéis imaginar la estampa: ochos españolitos con nuestros bolsitos y mochilitas, nuestras cámaras de fotos con mi trípode incluido y nuestras ocho bolsitas con nuestros ocho desayunos (os suena verdad, ja, ja, ja).
Todos gritando, todos queriendo explicar nuestra peripecia antes de llegar allí!!!!
Empezaron ellos y nos contaron lo siguiente (a ver que os parece): salieron del hotel en un taxi. Le dijeron al taxista que les llevará a la entrada a las pirámides de Giza. Cuando llegaron a la entrada era un sitio cutre donde unos maromos les aporrearon el coche. Allí no se veía ni las pirámides ni nada. Se jiñaron y le dijeron al taxista que les devolviera al hotel. Por el camino se acordaron de que el guía les dio su número de móvil por si pasaba algo y entonces le llamaron. El guía habló directamente por el teléfono con el taxista y éste ya les llevó al Mena House”.
Se confirmo mi teoría: el guía en ningún momento nos había informado de que entrada había que ir. Vaya tela, vaya tela!!!!!

Eran ya sobre las 7.00 de la mañana. Hasta las 7.30 h. no dejaban entran. Nos quedaba media hora y decidimos todos tomarnos allí los desayunos ahora que ya estábamos tranquilos y en compañía conocida.
Levantaron el cordón de seguridad y aunque éramos los únicos turistas que entraban a pie teníamos la desventaja de que si nos adelantaban dos o tres autocares quizás ellos agotarían las 150 plazas que había para poder entrar por la mañana a Keops. Ni que decir que salimos corriendo.
Pagamos la entrada al reciento (ya nos daba igual si la tenía que pagar el guía o quien) y nos metimos dentro. Estábamos muy contentos, lástima de día o de hora…..


Pero era lo que había. Nos fuimos directos a la taquilla que estaba al lado de la Gran Pirámide y compramos nuestros tickets. En la entrada a la pirámide me vieron la cámara (dentro de la funda) colgada al cuello. Me hicieron ir a la taquilla de Keops a dejarla. Un consejo: llevarla dentro de una mochilla y os ahorrareis las molestias de tener que volver a ir. Entramos….. que os voy a explicar…… pasadizos estrechos por donde tienes que ir algo agachado (pero vamos, no ha cuatro patas). Hay una especie de barandilla para cogerte y luego para que el suelo no resbale hay maderitas que hacen forma de escalones. Al final una sala con resto de lo que fue una tumba de piedra. No hay nada más. Entrar en Keops es más por lo místico, el decir yo estuve allí, o por ver el interior de una pirámide que por lo que hay que ver (bueno en Keops y en casi todas las pirámides). O quizás yo no supe apreciar el valor que tienen por dentro las pirámides. Eso sí, por fuera y como construcción es LA LECHE!!!

Cuando estábamos dentro de la cámara funeraria la otra pareja nos comentó que llevaban la cámara de fotos dentro de la mochila. Estuvimos mirando y vimos cámaras de video-vigilancia (aunque no se yo quien se encargará de hacer el seguimiento) que al final nos persuadió de hacer fotos. O sea que del interior no tenemos nada.
Salimos, tengo que decir que cómo fuimos los primeros al salir no nos encontramos con tráfico de personas que bajaban y no tuvimos ningún problema de agobios. Recogí mi cámara e hicimos las pertinentes fotos por el exterior de la Gran Pirámide.
Entonces fue cuando el guía llamo al móvil de uno de los chicos valencianos para decir que ellos ya estaban dentro e indicarnos donde estaban aparcados para reencontrarnos todos y así empezar la explicación. Y así lo hicimos. Nos encontramos con el resto del grupo y esperamos a que unos compañeros acabaran de salir de Kefren que era donde había entrado la mayoría de nuestros compañeros. Nosotros decidimos no entrar. El guía nos pagó la entrada al recinto. Nosotros no comentamos nada de todo lo que nos pasó.
Tuvimos la explicación y tiempo para hacer fotos al exterior de Kefren. Luego tomamos el autocar y nos llevó a un mirador. Qué decepción, allí no había Dios que hiciera una buena foto.


Luego nos llevaron a ver la Esfinge, ella sí que no fue una decepción si no todo lo contrario, me dejó prendada, qué cosa más bonita!!!


Y ya luego nos fuimos. La visita es un poco rápida la verdad. No nos invitaron a visitar el museo de La Barca Solar o acercarnos a la Pirámide de Mirecinos….. pero si os digo la verdad hasta que no llegué a Barcelona y revisé las fotos no me di cuenta.
Otros compañeros en vista de las malas fotos que sacamos volvieron por la tarde pero me dijeron que vieron lo mismo y en cuanto a la bruma seguía igual. Nosotros no volvimos porque ya teníamos destinado todo el tiempo que nos quedaba en El Cairo para ver otras cosas, quizás en otra ocasión.

Pero ¿sabéis porque realmente la visita fue rapidita?, porque luego nos esperaban en la tienda de los perfumes. No os he comentado ninguna de las tiendas a las que nos llevaron durante nuestro viaje. No se si me acordaré de todas pero estuvimos en la de los pergaminos, la de abalastro, la de las alfombras, la del oro, la del perfume……. una vergüenza la verdad, pero claro como allí iba la family comprando diestro y siniestro pues el guía se animó a llevarnos a una, a otra y a otra.
Nosotros fuimos a la tienda de los perfumes porque el guía nos había dicho que quien no quisiera ir a comer con él y la family les pondría un taxi al hotel. Luego por la tarde ellos habían quedado para hacer la visita nocturna a la ciudad, la cena y el espectáculo de Los Derviches.
Después de la explicación del jefe de la tienda de los perfumes nos levantamos y nos dirigimos donde estaba el guía que era en otra sala de la tienda y le dijimos que nosotros ya nos íbamos al hotel, entonces nos llamó a un taxi.
Mientras venía el taxi le comenté de forma muy educa y prudente (creo que fui muy generosa)
-Para la próxima vez que tengas que quedar con alguno de tus turistas en Giza te voy a dar un consejo: diles que es la entrada del Mena House para que no les pase como a nosotros que el taxista nos llevó a la otra entrada-.
-A sí, ja, ja, ja, debéis haber cogido el único taxista idiota de todo El Cairo que no sabe cual es la entrada principal-.

Bueno!!!!!!!!!!!!!!!!! Lo que me acaba de decir este tío!!!!!!! Alis contrólate!!!!!!
Que hijo de su madre, se ríe y no es capaz de interesarse por si nos había pasado algo!!!!!
-¿El único taxista?!!!!, ¿es por eso que los valencianos les ha pasado lo mismo y les ha dado miedo bajarse del taxi y se han dado media vuelta y te han tenido que llamar?, qué causalidad o ¿es que su taxista también era idiota? !!!!!-.

En ese momento el siguió hablando diciendo no se qué y reafirmándose en lo suyo. No le pude escuchar porque mi marido me cogió y me dijo:
-Ya está, déjalo no ves que no vale la pena, tú eres una mujer y nunca te va a dar la razón….-.
-!!!NO, NO LO DEJO, QUIERE LLEVAR RAZÓN CUANDO NO LA TIENE Y PUNTO Y FINAL!!!!-.

Y en ese momento se calló todo el mundo y al minuto apareció el taxista.
Yo estaba muy enfadada y era evidente. Cogí mi bolso y sin mirarle me dirigí a la puerta. Entonces él se me acercó y me dijo
-Lamento el mal entendido y tomo nota para que no me vuelva a pasar-.
Y sin decirle nada abrí la puerta y me fui.

Tomamos el taxi dirección al hotel………. por cierto habéis ido por El Cairo con un taxista que conduce descalzo, ja, ja, ja.
Pues sí, como os lo cuento, nos montamos en un taxi destartalado con un conductor mayor que conducía descalzo. Mi marido que se sentó delante con él, fue quien nos lo advirtió y le dijo
-¿Qué jabibi esta mal la cosa, no?, el sueldo ¿no llega ni pa chancletas?…-.
Y todos muertos de la risa incluido el taxista que no entendió nada, pero que se quería hacer el simpático. Este hombre estaba un poco pa lla, se debió equivocar en algo y él mismo se dio un bofetón en la cabeza y claro nos quedamos parados. El se rió y como nosotros sonreímos se imaginó que nos hizo gracia y se pasó todo el viaje dándose golpes en la cabeza para que nos riéramos. En fin, llegamos a nuestro hotel y nos bajamos, eso sí, nos enseñó un billete queriéndonos decir que el guía le había dado muy poco y que como había sido tan simpático nos estiráramos nosotros. Lo tenía el pobre claro, lo único que le dimos fue la despedida
-Adiós jabibi-.

Cómo no era muy tarde decidimos que en vez de comer y luego ir a ver el Barrio Copto (como allí casi todo cerraban sobre las 16.00 h.) mejor ir primero del tirón al Barrio Copto, aunque luego comiéramos algo tarde.
Y así lo hicimos. Una vez listos cogimos el metro en Sadat. Bajamos a la estación y nos dirigimos a las taquillas. Allí la gente no respeta mucho eso de la confidencialidad y todos están en la cola unos encima de otros. Me tocó mi turno y le grité
-Mari Girgis-.
Y me contestó en inglés (curioso no!!). Pagamos y listo. Bajamos las escaleras mecánicas y en el andén ya advertimos lo que me explico un forero. Los vagones delanteros para mujeres, el resto para todos. Cuando llegó el metro vimos como en los vagones de las mujeres, éstas iban sentadas y bien acomodadas, y en el resto, o sea donde nos metimos nosotros, la gente iba como sardinas en lata.

Caray como son estos egipcios!!!, deben ir más salidos….. les da igual que tu vayas con tu pareja, ellos te miran de arriba abajo, de abajo arriba, te clavan sus ojos, te sonríen como con ganas de cachondeo…… me tuve que hacer la loca (cosa que no va conmigo) para tener la fiesta en paz.
Llegó nuestra parada y nos bajamos. Pasamos el ticket por el torno de salida (no tiréis nunca el ticket) y nos dimos de cara con el Barrio Copto. La verdad es que es una parada fantástica porque te deja en la misma calle y desde el centro son sólo cuatro paradas, con lo cual es rápido y para ver aunque sea solo una vez el metro está bien.

El metro te deja en la calle principal. Tú te mueves un poco a la derecha y entras directamente en la Iglesia Colgante. Es bonita, nos sentamos en los bancos para observar sus techos, sus paredes, su mobiliario, sus imágenes……. cuando se nos acercó un sacerdote y nos señaló el suelo. Caray había un cristal y se veía un subsuelo, la iglesia estaba colgando!!! Ja, ja, ja, este hombre debió pensar “como no avise a estos catetos que lo más interesante está en el suelo se van a ir sin descubrirlo”. Nos indicó que lo siguiéramos y nos dio una vuelta por la iglesia, sin hablar eso sí, y luego desapareció.

Salimos y pasamos delante de la Torre Romana (vaya, porque lo ponía en la guía, que sino no te enteras…), el Museo Copto y nos metimos en la Iglesia de San Jorge. La pareja de madrileños pararon en un chiringuito a hidratarse mientras nosotros entramos en la iglesia. También muy bonita.

Salimos y seguimos nuestro camino (que era la misma calle todo el rato) buscando el Convento de San Jorge y no había manera de encontrarlo. Según la guía estaba todo junto y en la misma calle.
-Bueno pues será más arriba- dije yo.
Seguimos hacia arriba y por allí no se veía nada parecido a lo que buscábamos, eso sí nos encontramos con unas tiendas de anticuarios que las estuvimos mirando. Traíamos una coña con el siguiente temita: en una de nuestras conversaciones se dio el caso de hablar sobre roncar, yo les expliqué que hay una “leyenda” que dice que si pones debajo de la almohada de la persona que ronca una llave antigua deja de roncar. Y entonces la otra parejita estaban buscando la llave, ja, ja, ja, pero era muy cara, no se si se debían pensar que eran de la época faraónica o qué!!!!

Bueno, a lo que vamos, volvimos nuestros pasos hacia atrás y otra vez estábamos sobre la entrada de la Iglesia de San Jorge. Entonces allí decidimos que si no era hacia arriba sería hacia la derecha bordeando la manzana.
Empezamos a caminar y allí lo único que había era la pared lateral de uno o varios cementerios. A mi ya me salía en la guía el cementerio, pero en otro lado………. bueno chicos que estábamos más perdidos que perdidos.

Después de andar un buen rato por una calle desierta encontramos dos policías. Le preguntamos por la entrada al barrio y entonces…..sorpresa!!! Se levantó uno y nos indicó que nos acompañaría……. caray cuanta molesta!!!!
¿Caray cuanta molestia?? ………..resultó que tuvimos que pasar por una especie de poblado chabolista, fue impresionante.
Lo primero que vimos fue una montaña de basura donde estaban los niños buscando comida o algo para poder jugar. Cuando nos vieron intentaron venirse para nosotros, pero el policía les hizo una señal de que nos dejaran en paz (por eso nos acompañaba, porque ese buen hombre pensaría que si íbamos nosotros solos no llegaríamos vivos a ningún lado). La cuestión es que se acercaron unos tres o cuatro niños y nos pidieron caramelos (esta vez no fue dinero). Como yo llevaba les di alguno, pero pocos, porque entonces me cogió mi marido y me dijo
-¿Pero tú que quieres que se nos peguen todos los niños del poblado?!!!!-.
Y lo dejé, me supo mal porque llevaba un montón de caramelos pero hay que reconocer que mi marido llevaba razón.

Cuando ya estábamos saliendo de allí (yo iba la última) alguien a mis espaldas con una vocecilla tímida me gritó de lejos
-Hello!!!!-.
Me giré y a lo lejos había una niña muy muy sucia de unos 5 añitos. Ella me sonrió y dijo adiós con la mano.
Entonces miré a mi marido y vi que no se había percatado de la situación, ni él ni la otra pareja ni el policía. La niña estaba algo lejos para darle nada y entonces le dije con la mano que me mirará. Me agache y deje en el suelo todos todos todos los caramelos que llevaba en el bolso y entonces le dije con la mano que viniera por ellos. Yo empecé a caminar para reagruparme con los míos que se me escapan. Entonces fue cuando la volví a oír otra vez que me gritaba
-Hello, hello, hello!!!!-.
Me giré y ahí estaba agachada en el suelo intentando recoger todos los caramelos y con una cara de sorpresa inmensa. Su hello, hello, hello me sonó a gracias. Y a mi me encantó.
Quizás cuando pase tiempo no recordaré bien como era tal museo o tal iglesia o tal templo, pero os aseguró que la imagen de esa niña en el suelo con los caramelos y con una sonrisa no se me olvidará nunca.

Y bueno ya llegamos, caray!!!! Si ahora que miro bien la guía veo que pone “entrada subterránea” ahora sí, ya vemos las escaleras que nos llevaría a ese barrio pequeñito donde está el Convento de San Jorge, la Iglesia de San Sergio, la Iglesia de Santa Bárbara y la Sinagoga de Ben Ezra. Y por supuesto una enorme tienda de souvenirs que está muy pero que muy bien y las paraditas de venta de fotos muy bonitas.
La verdad es que todo el recinto se ve bastante rapidito.
Volvimos a coger el metro y volvimos a Midan Tahrir.

Como era algo tarde para comer, entramos en una especie de Mcdonals árabe que había en la misma plaza. Otra vez nos sorprendió lo barato que era comer allí. Acabamos de comer que serían sobre las 17.00 h. La otra parejita estaba reventada (acordaros del madrugón…) y nos dijeron que ellos se iban a descansar un rato hasta la hora de la cena. Era algo muy comprensible, pero yo no puedo estar en un país extranjero donde hay mucho que ver y meterme a las 17.00 en el hotel. Me pongo de los nervios.
Cuando se fueron le comenté a mi marido porque no nos íbamos a Kan Kalili (aunque lo teníamos previsto para ver el día siguiente). Mi maridín que es un sol, después de resoplar unas cuantas veces me dio el ok.
-¿Cómo vamos hasta allí?-.
-En metro, lo tengo todo controlado, hacemos cambio de línea y nos deja muy cerca-.

Controlado!!! Dios mío lo que nos pasó!!!!
Cogimos el metro en la misma plaza, en la parada Sadat. Según mi callejero “Cartograhia the map expert” en El Cairo habían dos línea de metro que se ínter seccionaban en la parada de Ataba.
Nosotros muy decididos nos bajamos en la parada de Ataba para hacer el cambio de línea. En el anden empezamos a buscar por donde se iba a la otra línea del metro (la mitad de vosotros ya os estaréis partiendo el culo, verdad???). No vimos nada. Conclusión: habría que salir al vestíbulo, volver a comprar tickets y entrar otra vez por otro sitio. Vale, era algo previsible, no van a funcionar todos los metros del mundo como los de tu ciudad…..
Salimos, pasamos los tornos, vamos a taquilla, le grito al amigo
-Al-Azhar-.
(Que era el nombre de la parada donde teníamos que bajar) y nos da nuestros tickets.
Entonces empezamos a buscar la otra entrada……… venga mirar, venga mirar y no veíamos ninguna……..
Le preguntamos a una especie de guardia del metro, que estaba en una esquina sentado, si para nuestra parada teníamos que entrar por una entrada que le señalábamos (la entrada por la que salimos…. me seguís, no???). Nos indicó con la cabeza que sí.
Mi marido me dijo
-Pero si por ahí acabamos de venir y no había nada….-.
-Se nos habrá pasado algo por alto y no lo hemos visto, vamos a bajar y lo volvemos a mirar-.
Volvimos a bajar…… miramos por un lado……… por el otro…….. y allí sólo se veía la línea de metro que habíamos traído.
Por cierto, en esos momentos uno piensa DONDE ESTAN LOS DEMAS TURISTAS!!!!! No sé, entre turistas siempre te ayudas, no?? Éste fue el momento donde empecé a creer en una teoría que ya os explicaré más adelante…..

Bueno, a lo que iba, allí no había ninguna posibilidad de cambiar a ninguna otra línea de metro y a nadie a quien preguntar (que conste que gente había mucha, pero me refiero que nos pudiera ayudar).
Volvimos a subir, vimos al guardia de antes (al que nos había indicado que era por allí) que estaba justo de espalda a nosotros. Empezamos a llamarle
-Ssssisssii sssissssi, hello, jabibi…-.
También hicimos infructuosos aspavientos con los brazos, pero el jabibi no se daba por aludido (si es que tenía su lógica, estaba de espaldas a nosotros…..).
Decidimos salir. Me volví a dirigir a él, le volví a preguntar lo mismo y entonces…….. me dice con gestos, que no habla inglés y que no me entiende…………. JOER!!! Y ANTES QUÉ!!!! O sea que me había dicho que sí como me podía a ver dicho que no. Ahí queda eso!!!
Decidimos pasar del jabibi, y nos dirigimos a la taquilla a ver si ellos nos saben indicar. La cuestión es que todo era muy raro.
-¿Qué te han dicho?-.
-Que no-.
-¿Pero que no, qué?-.
-Que no, que no……-.
Entonces vimos un pasillo donde había un montón de indicaciones con flechas (o eso creo recordar), al estilo de indicativos de las salidas y los nombres de las calles a las que daban. Nos plantamos allí delante con el súper plano (que era grande, no uno de estos que te dan en los hoteles o viene en la guía, no, uno cartográfico como ya os he dicho antes..). Bueno, pues allí estábamos con el plano abierto de par en par y mirando los nombres de los indicativos, para situarnos. Y entonces viene un egipcio que se para a nuestro lado……. mete su cabecita en nuestro plano……….y nos mira…….. vuelve a mirar el plano…….. y nos vuelve a mirar a nosotros (surrealista total, de película de Hermanos Max).
Yo miré a mi marido y él me hizo un gesto de “¿y este de donde narices se ha caído?” ja, ja, ja (en ese momento no me reía claro….).
En fin, yo vi una oportunidad de oro. Sin mediar palabras, ninguno de los tres, le señalé con el dedo en el plano la parada de metro de Al-Azhar. A todo esto, en diez segundos, ya no sólo éramos tres personas rodeando un mapa, sino siete!!!! Entonces el jabibi empezó a hablar con el resto de las cuatro personas. Se tiraron hablando un rato entre ellos (parecía una discusión, la verdad) y al final se callaron y nos dijeron todos con la cabeza que NO!!!
Entonces le pregunté porque “no”……….., y sólo me dijeron “no”!!!.
A esto, ya súper cabreada le dije
-Please, ¿because no? it’s close, it’s break, it’s reformation?.....-.
(Como veis mi inglés es de lo más básico que puede tener uno…. ja, ja, ja).
La respuesta volvió a ser “no”. Pero un no, de ir acompañado del típico gesto de hombros de “no sé, no contesto”, pues igual. Y acto seguido desaparecieron todos.

Al final mi marido me dijo
-Mira si salimos por aquí, según los carteles, salimos a una plaza que tiene cerca la calle Al-Azhar, y toda esta calle para delante va a parar a Kalili y así nos dejamos de historias…..-.
Y así lo hicimos, nos dispusimos a subir las escaleras y a dejar atrás la maldita estación de metro. Cuando al llegar arriba nos encontramos una ENORME PLAZA REPLETA DE EGIPCIOS COMPRANDO Y VENDIENDO.
Dios mío, allí no sabíamos ni por donde empezar para buscar la calle que nos llevaría al Kalili. Es que la explanada era inmensa (luego vimos que era Azbalia Gardens o algo parecido). Lo que allí había montado era como un mercadillo en el suelo mismo y cientos cientos de personas allí metidos.
Mi marido y yo nos miramos como no teniendo muy claro lo que teníamos que hacer. Anduvimos un poco por la calle que nos quedaba más próxima, pero sin saber que calle era porque no tenía el nombre puesto. Era algo caótico, todos los egipcios nos miraban como bichos raros, de turistas ni uno!!! de policía turística, ni uno!!
En ese momento no se nos pasó por la cabeza de coger un taxi porque teníamos el convencimiento de que no estábamos muy lejos y que encima era fácil, sólo era cuestión de encontrar la calle adecuada.

A todo esto después de andar un rato sin saber muy bien lo que hacíamos Dios se apiado de nosotros!!! Cómo una aguja en un pajar, pues así fue como vimos a un señor egipcio caminando hacia nosotros. Muy educadamente nos preguntó si estábamos perdidos y a donde queríamos ir, le indique que buscábamos Kalili y nos dijo que él nos acompañaría un trozo. Todo lo que habíamos andado lo habíamos hecho en dirección contraria a nuestro destino. El hombre nos preguntó cómo habíamos ido a parar allí. Le explique toda la historia. Me dijo que le enseñara el mapa y así lo hice. Lo miró y me dijo, (atención chicos) ESTA SEGUNDA LINEA DE METRO QUE VIENE EN EL PLANO NO ESTA AUN CONSTRUIDA!!!!!
OSTRAS!!!! NO ME JOROBES!!! Sin comentarios…… La línea estaba proyectada pero aún no estaba construida. Con razón la gente no entendía nada cuando le enseñábamos el mapa, pobre gente…..
Este buen hombre nos acompañó unos veinte minutos caminando a nuestro lado (a mí me daba hasta vergüenza por las molestias que se estaba tomando…). Llegado a una calle nos dijo que él ya nos dejaba, pero que al final de la calle donde estábamos encarados estaba Kalili. En ese momento yo me dispuse a abrir el bolso para darle dinero (era obvio que se lo merecía) y me dijo que no, sonrió y se fue.
Era un hombre mayor, curtido, educado y culto, me pareció que había viajado y que se identificó con nosotros. Fue agradable ver a un egipcio no actuar por un interés económico, si no por el simple hecho de ayudar a alguien que estaba perdido. Chapo por él.

Bueno, nosotros a paso ligerito anduvimos como otra media hora. Los ojos se me llenaban de imágenes, toda aquella calle estaba llena de tiendas para ellos, vi sobre todo tiendas de ropa para la casa, vi unas cortinas que si no hubiera sido por la situación hubiera entrado en la tienda a preguntar cuando costaban, ja, ja, ja, cómo somos las mujeres, vemos cualquier ocasión para nuestras cositas….. pero estaba claro que mi marido no estaba por la labor, ja, ja, ja.
Al final, al final, al final, llegamos a Kalili, impresionante la odisea que tuvimos que pasar. Cómo comprenderéis cuando llegamos se nos había quitado la ganas de comprar nada y mucho menos de entrar en tiendecitas y regatear y estas cosas, con lo cual decidimos ir directamente al Jordi.

Esto fue muy fácil, todo el mundo sabe donde está, además su grito de guerra es
-Yo más barato que Jordi!!!!!-
-Yo soy Jordi!!!!-.
Llegamos a arriba y la tienda estaba llena de gente, con lo cual le dije a mi marido que nos sentáramos un rato en un banco que tiene delante de la entrada a ver si se despejaba y de paso nosotros descansábamos. A los cinco minutos vino Jordi y nos dijo
-¿Queréis tomar un refresco?-.
Y mira que yo no suelo aceptar estas cosas, pero dije un SI muy rotundo.
Al lado mío sentado tenía un muchachito alemán al que también le ofreció el refresco y el pobre chico dijo que sí. Caray, falto tiempo para que su padre saliera de la tienda a echarle una bronca. Cuando el hombre acabo de hablar, le dije en inglés que no pasaba nada, que el refresco era gratuito y que era una costumbre del país. El hombre de dijo que iba lista si yo me pensaba que luego no me iban a cobrar más por el hecho de habérmela bebido. Yo le conteste que después de beber mi bebida entraría en la tienda y si no había nada que me gustará me iría tranquilita a mi casa. Alemanes, que carácter!!!

Uh!!! Qué rica y fresquita estaba la Coca-cola. Al final se despejo la cosa y pudimos entrar tranquilamente a la tienda. De hecho nos quedamos solos con el Jordi y estuvimos hablando con él de nuestra peripecia. La verdad es que el hombre es más bien seco….. ¿quizás como los catalanes?….. ja, ja, ja, pero nos indicó (para el día siguiente) donde podíamos comer y todo. Después de mirar la tienda nos dijo que si queríamos otras cosas, como ropa por ejemplo, que tenía otras tiendecitas en el pasillo (bueno o son suyas o tendrán un acuerdo con él para decir que son de él y luego les pasará la comisión). Nos dimos una vuelta por ellas y al final no compramos nada, más que nada porque como sabíamos que volveríamos ya lo haríamos todo junto.

Después de esto cogimos un taxi de vuelta al hotel. Cuando llegamos llamamos a la parejita de madrileños. Se acaban de despertar de la siesta. Quedamos para cenar con ellos y otra parejita en el vestíbulo. Nos pegamos una duchita y nos arreglamos para ir a cenar al Felfela. Me parece que hay más de uno de estos restaurantes en todo El Cairo.
Estuvo bien la cena, la comida buena y el local es bonito, ambientado en un jardín. Tuvimos un camarero muy cómico (al estilo de Mr. Bean) que nos hizo reír. Luego ya nos fuimos a descansar, por que como os imaginarais estábamos más que reventaos.
Al subir a la habitación me asomé al balcón…….. El Cairo de noche, luces, coches, ruido, más luces……….

Y este ha sido el relato de nuestro noveno día en Egipto. Buenas noches……

[Alis]

Miércoles 29.08.2007:

7.30 h. Hora de levantarse. Dios mío “que dura es la vida del turista”!!
Que bien se duerme en esta súper-cama individual!! Me quedaría un buen rato más pero hay que levantarse…… hay que moverse y hay que seguir descubriendo cosas…..
Nos duchamos, nos vestimos y acicalamos. Vamos a desayunar.
El desayuno se hace en el restaurante italiano que hay en el hotel. Todo está muy rico.

8.45 h. Ya estamos los cuatro a punto para ir caminando al Museo de la Antigüedades Egipcias o Museo Egipcio o como lo quieran llamar……… EL MUSEO!!!.
El museo abre a las 9.00 h. Cuando llegamos hay una vorágine de autocares, taxis y gentío que no es nadie. Dios mío, ¿cuántos turistas habrá en El Cairo? ¿porqué luego no veo ni uno por la calle, el metro y demás, cuando los necesito?......
Mi teoría se acaba de completar. Los turistas en El Cairo van al 90% siempre en grupos organizados y sus visitas se realizan a los tres o cuatro focos importantes de la ciudad: Museo, Khalili, Barrio Copto, Pirámides y poca cosa más. Supongo que el otro casi 10% se mueve, por su cuenta, principalmente en taxis y es por eso que no se les ve callejeando…… (o yo por lo menos no los vi…).

Bueno, vamos al lío (y nunca mejor dicho). Primero se entra en el recinto ajardinado del museo. Allí compramos las entradas. Al entrar al edificio hay una librería a mano izquierda. En el centro de la entrada hay un pequeño mostrador con dos hombres que no hacen nada visiblemente. Se encargan de visionar a la gente.
Tal cual entré uno de ellos me señaló con el dedo (os dais cuenta que siempre van a por mí….ja, ja, ja) y me hizo una indicación de que la cámara (que la llevaba dentro de la funda) la dejará fuera (en una especie de consigna que hay al lado de la taquilla de los tickets). Otra vez me digo lo mismo “nunca aprenderás Alis, la cámara aunque esté dentro de la funda la tienes que llevar dentro de la mochila!!!”.
Bueno, tuve que salir y dejarla (sin pagar nada). Volví a entrar, y entre tanto ir y venir el museo ya estaba repleto de gente. Al haber tanta gente me percaté que los dos individuos que me habían echado atrás ya no tenían suficientes ojos para vigilar a todo el personal que entraba y se les iban escapando personas que entraban con la cámara colgada al cuello.
Después de reunirme con mi gente vi una chica también en otro pequeño mostrador que ofrecía la posibilidad de una audio guía para ver el museo (la próxima vez lo cogeré, os lo aseguro!!!!).
Nos encontramos casualmente con la otra pareja de madrileños con la que solíamos ir y que pernoctaban en un hotel diferente al nuestro. El llevaba una revista donde había un reportaje sobre el museo. Según su revista la visita empezaba en dirección contraria al sentido de las agujas del reloj. Pero yo miré mi Guía Visual el País Aguilar y no entendí que tuviéramos que hacer eso. También llevaba un extracto de la Guía Trotamundo donde ponía “Visitad las salas en el sentido de las agujas del reloj y, de este modo, seguiréis el orden cronológico”. Y eso fue lo que hicimos.
A día de hoy aún no se en que sentido hay que hacer la visita, porque no me enteré de nada. Sólo sé que cuando llegamos a la planta de arriba “todo el mundo” venía en dirección contraria a la nuestra, con lo cual entendí que nos habíamos equivocado de sentido….. Me puse malhumorada, no comprendía como llevando dos guías no era capaz de enterarme de las mitad de las cosas que veía.
En fin, lo importante creo que lo vimos todo: sala momias reales, galerías, trono, tesoro y etc. de Tutankamón, sala Amarna (Akhenaton), estatua Ka-Aper, estatuas Rahotep y Nofret, copia Rosetta, etc. etc. y montón de cosas más que no logré saber lo que eran (de especial atención visual los sarcófagos).
En general me decepcionó el museo en la forma de conservación y colocación de las piezas. Creo que con tanta cosa, ni lo aprecias todo ni te puedes quedar con los detalles de todo. Y viene aquí otro pensamiento: yo siempre había dicho (aunque no había estado en ninguno de los dos museos) que lo del Museo Británico era una indecencia (supongo que ya sabéis a lo que me refiero) y ya no creo que sea tan indecente, en el sentido de que si en Londres todas esas obras de artes están mejor cuidadas que en El Cairo lo doy por bueno.

Pero dentro de la oscuridad (de la decepción) siempre hay alguna luz que hace que todo tenga sentido. Y eso fue el tesoro de Tut y por encima de todo (para mí) la Sala de las Momias. Qué maravilla!!! Cuantos cientos y cientos de años han tenido que pasar!!!
Allí están!!! Son Reyes!!! Son esas personas que un día manejaron un poder incalculable!!!! Ellos hicieron historia!!! Ellos son historia, nuestra historia, la historia de la humanidad!!! ………..y allí un 29 de agosto de 2007 estaban ellos, simplemente ellos mimos, las personas que fueron un día………y yo……. yo los miré y sentí que ellos me miraron…….. fue simplemente “mágico”!!!!!
Por cierto una advertencia: hay dos salas de momias, en mis guías sólo hablaban de una!!!! La segunda la encontramos por pura casualidad, cuando nos íbamos ya. Con razón cuando entramos a la primera el guardia no nos arranco del todo la típica pestaña de las entradas, arranco la mitad para que al entrar a la otra sala nos lo acabaran de arrancar totalmente.
No hay que decir que del museo no tengo ni una foto. Creo que es el sitio donde he estado que se ha respetado más esa prohibición de hacer fotos.

Después de salir del museo (creo que estuvimos sobre unas tres horas) nos dirigimos a la zona del Barrio Islámico (Khalili), esta vez en taxi!!! En la puerta del museo hay cientos y cientos de taxis. Fuimos a por uno (taxi A) y cuando le dijimos al taxista (A) lo que estábamos dispuesto a pagar nos dijo que no, pero que nos esperáramos. Entonces pasó un taxi por allí (taxi B), y miró al taxista y le dijo el precio y nos señaló. El taxista B dijo que sí, nos subimos y mientras nos subíamos me di cuenta que el taxista B le daba una propina al A. Cual es el misterio del taxi A y B????? Pues que el A era un coche bastante nuevo y el B una cacharro con ruedas que andaba……. Es increíble lo de las propinas, comisiones o como ellos lo llamen………
El taxista nos dejó en la plaza Hussein. Serían sobre las 12.30 – 12.45 h. y estábamos algo sedientos y cansados de haber estado de pie todo el rato en el museo. Decidimos sentarnos en una terracita a tomar un tentempié. A esa hora ya están todos los bares que tienen terrazas a la expectativa de que los turistas empiecen a sentarse a comer pero en ese preciso momento estaban todas vacías. Yo creo que teníamos cara de sedientos porque salían todos los camareros a por nosotros, vaya que un poco más y nos sacan al paso la mesa con las sillas.
Al final nos sentamos en la última porque la verdad es que esta gente te intimidan tanto con sus aspavientos de brazos y su verborrea que piensas “no en esta no, en la siguiente…” y pasa una terraza, otra y otra y al final te tienes que sentar en la última, más que nada para no echar marcha atrás y que te coman vivo. Pues mira, al final nos fue bien, porque era muy kuka, estaba en la esquina que daba enfrente a la Mezquita de Sayidna al Hussein.

Sayidna al Hussein era una de las mezquitas que queríamos entrar a ver. Nos dimos cuenta desde la terraza que en ese momento estaban en la hora de la oración. Después de tomarnos un refresco vimos como empezaban a salir los fieles seguidores de la fe musulmana y pensamos que ya podríamos entrar.
Nos levantamos de la terraza y nos dirigimos a la puerta. La otra pareja que venían con nosotros nunca había entrado en una mezquita y no sabía como iba. Le dijimos que lo primero sería quitarnos los zapatos……. y eso no les gustó mucho, ja, ja, ja ……al final medio convencidos dijeron que ok y cuando me disponía a encarar la puerta oímos un fuerte grito…….. Vi como uno de los fieles se dirigía a mi maridín diciéndole en inglés que las mujeres entraban por la puerta de atrás….. ¡¡¡vaya que casi hago un sacrilegio!!!!
Mi marido que no sabe inglés me miró y me dijo
-¿Qué me dice?-.
Y se lo expliqué. Entonces me dijo
-Pues por la puerta de atrás va a ir su mujer porque la mía no se separa de mí ni borracho yo de vino…….. con lo caninos que van……-.
Yo por mi, hubiera entrado pero, entre la parejita que aún no tenía muy claro lo del tema de los zapatos y mi marido que ya de buena mañana le habían tocado la narices con este comentario, pues os podéis imaginar…… eran mayoría absoluta contra mí, ja, ja, ja, y no entramos, oh, oh, oh!!!!

Y lo peor de todo, fue que pensé que si todas las mezquitas iban a funcionar igual en aquel país no iba a entrar en ninguna……..
Pero bueno, al final los convencí para acercarnos a la Mezquita de al Azhar para hacerle fotos desde el exterior porque es muy bonita. Accedieron.
Cuando nos acercamos, saqué la cabeza por la entrada al recinto a ver que se veía. Un señor muy amable me dijo con signos que entráramos, que no tuviéramos reparo (cuanta amabilidad, verdad?????). La cuestión es que entré. Me señaló un casillero que estaba lleno de zapatos invitándome a descalzarme y luego me señaló un mostrador donde habían las típicas túnicas para que las mujeres se cubrieran. Le pregunté en mi inglés si se podía visitar la mezquita y me dijo que sí.
Bueno, todo parecía idílico y entonces salí por mi trup y les dije lo que pasaba y les animé a entrar, al final accedieron.
Pues nada, allí estábamos todos descalzos y nosotras las chichas con la túnica de la virgen maría tapándonos desde el pelo de la cabeza hasta los pies.
El hombre nos acompañó y nos empezó a explicar en inglés la arquitectura y la historia de la mezquita. Yo lo que iba entendiendo (que tampoco era todo) se lo iba traduciendo a mis compis. Nos explicó también en que consistía un poco su religión. Regañó a una familia que nos encontramos porque habían montado en el patio central un pic-nic con una manta en el suelo. Me dijo que mucho de los fieles que venían de los alrededores de la ciudad se pensaban que aquello era el campo donde podían hacer lo que les viniera en gana y que se equivocaban porque aquello era un centro religioso. El buen hombre nos iba explicando muy poco a poco. Nos enseñó la biblioteca, la escuela, nos dejaba ir haciendo fotos y la cuestión es que no me digáis porque (un sexto sentido) aquello no empezó a gustarme mucho. Me dijo que nos subiría a uno de los minaretes. Sin consultar a mis compis y por decisión propia le dije que le agradecía mucho lo de subir al minarete pero que era la hora de irnos porque nos esperaba el resto del grupo con el que viajábamos (mentira). Entonces el hombre me dijo que bueno, pero que nos quería enseñar un último habitáculo que pertenecía a la escuela. Y bueno, no quise ser maleducada y le dije que ok. Llegamos a esa habitación y cuando nos enseño una chuminada de retablo o ventana o algo parecido (yo ya no estaba por la labor) nos dijo algo que no entendí. Y nos quedamos allí todos en silencio. Mi marido me dijo
-¿Qué ha dicho?-.
-Pues no le he entendido…….-.
-Pues yo no entiendo inglés, pero este hombre tiene cara de que te ha pedido dinero…..-.
-Vale, le damos una propina por el tiempo que nos ha dedicado pero cuando ya estemos en la salida-.
Entonces le dije al hombre que por donde se iba a la salida, y aunque no entendí lo que me contestó deduje por sus gestos que de allí no nos íbamos hasta que le pagáramos. Yo ya me empecé a revelar pero mis compis me dijeron
-Dale lo que sea y que nos diga como se sale de aquí que no queremos historias-.
Le di al cambio como unos 4 euros (total habían sido como unos 20 min. de dedicación) y entonces me dijo muy educadamente que 4 euros por persona!!!!…… 16 €!!!!! . Los 20 min. a 16 €……. caray, yo quiero dedicarme a esto!!!!!. Le dije que eso era lo que había y que ya estaba en ese precisiiiiísimo momento diciéndome ¡¡¡como se salía de esa sala!!! (ahí ya subí el tono de voz). Me dijo que poco menos que lo estaba insultando con la propina. Entonces cogí el dinero y se lo puse en la mano, cogí me di media vuelta y ya directamente grité
-¿WHERE IS THE EXIT????!!!!!-.
(Ahora me muero de la risa pero en ese momento me pillé un cabreo……. principalmente por la enboscona que nos había hecho). A todo esto, volví mis pasos hacia atrás (mis compis me acompañaban aunque todos callados, especialmente los madrileños que estaban algo asustados) y ya vi la sala de oraciones por la que habíamos pasado y ya me situé y situé la salida. Cuando atravesábamos la sala de oraciones, el buen hombre (que nos seguía) no se atrevió a decirme nada por no hacer el numerito delante de la gente que estaba rezando. Pero luego al llegar al patio central me cogió la mano y me devolvió el dinero (en un acto de ofensa personal total).
Yo me quedé el dinero y seguí hacia delante. La parejita de madrileños me dijeron entonces
-Alis vamos a darle el dinero que quiere y punto-.
-Y UN CUERNO!!!! ENCIMA CON AIRES DE OFENSA!!!!-.
A todo esto oí como el buen hombre le decía desde lejos a mi maridín
-HIS WIFE IS ……-.
(No lo entendí pero vamos no serían piropos). Al llegar a la entrada soltamos la túnicas y mientras me ponía los zapatos le dije al tipejo en inglés, bueno en mi inglés
-YOU NEVER SEA ME THAT YOU WANT ANY MONEY FOR YOU EXPLICATION-.
Y nos largamos (no vale reírse de mi inglés….. ja, ja, ja).
Os podéis imaginar que al salir de allí ya no queríamos ver ninguna otra mezquita ni nada que tuviera que ver con la religión musulmana…… a cascarla!!!!
Me supo mal por la pobre parejita madrileña, que era la primera vez que entraba en una mezquita…… al salir me dijeron
-Alis, tía que huevos que tienes!!!!-.

Y de ahí, nos fuimos a comer para relajarnos un poco al Restaurante Naguib Mahfuz que está dentro de Kalili y cerca del Bazar de El Jordi. Comimos unos sándwiches que estaban bastante buenos y luego le dedicamos toda la tarde a chafardear el bazar y a hacer algunas compras.

Después de las compras volvimos a descansar al hotel y a pegarnos una duchita antes de irnos a cenar. Quedamos en el bar que hay en la recepción del hotel para tomarnos algo mientras decidíamos donde íbamos a comer. Estando allí y consultando nuestras guías vimos una pizzería. Le preguntamos al camarero que nos servía que si estaba muy lejos de donde nos encontrábamos y nos indico que no, pero que el nos recomendaba la pizzería del hotel. Nosotros ni caso. Yo propuse un tal Andrea que la guía lo describía como una terraza desde el borde del Nilo en la isla de Zamalek. Mis compis no me hicieron ni caso (creo que ya estaban un poco artos de mí….). Estaba decidido que íbamos a la pizzería.
Cuando el camarero nos vino a cobrar nos volvió a insistir que por un poco más dinero la calidad de la pizzería del hotel era infinitamente mejor. Nosotros ni caso y allí nos dirigimos. Cuando llegamos nos llevamos una decepción bastante grande porque la pizzería era pequeñísima y solo tenía tres mesas de estas altas y redonda con taburetes altos también (de comer rápido) y no nos quisimos quedar. En ese mismo momento entendí la insistencia del camarero del bar del hotel…… el debió pensar que un cliente de ese lujoso hotel no podía comer en esa pizzería (la verdad es que nosotros tampoco éramos lujosos clientes pero la pizzería no era recomendable ni para nosotros…). ¿Cual era entonces la otra opción?: la que yo había dicho Andrea, ja, ja, ja al final me salí con la mía.
Andrea estaba al final de la isla como he dicho antes y para dirigirnos allí cruzamos el Nilo por Kubri 6 Octobre y subimos todo Al Gazira!!! (o eso creo recordar…..). En el mapa no parecía muy lejos pero joer entre pitos y flautas, la pizzería y lo de demás salíamos del hotel a las 21.00 h. y llegamos al Andrea a las 23.00 h. Dos horas caminando. Yo sólo pensaba “mi maridín es mi maridín y tiene que aguantar mis perrerías pero estos pobres madrileños quizás les entren ganas de matarme y cenarme directamente……”.
Por cierto, el paseo por la ribera derecha de la isla no es para nada recomendable por lo menos por la noche porque esta todo muy poco iluminado. A la altura del Hotel Marriot ya cambia la cosa, es cuando ya empiezan las calles a estar iluminadas. Por cierto que precioso el edificio del Marriot, además de noche todo iluminado….. (si, si August ya sé que aquí es donde estuviste tú…….. ya, ya me acorde de ti….). La zona de la parte de norte de Zamalek es una zona residencial de buen ver. Nos encontramos con un montón de embajadas, menos, claro está, la de Estados Unidos que la teníamos al lado de nuestro hotel (luego os explicaré algo sobre esta embajada).

Al fin!!!….el Restorant!!! Estaba en la misma punta de la isla, le habían cambiado el nombre, ahora era Sequoia. Una monada, os lo recomiendo, una terraza al borde del Nilo ambientada estilo chilaout y donde se puede cenar comida creo recordar libanesa o simplemente tomar algo y fumar chicha. Al final la caminata valió la pena. Al salir del restaurante el relaciones públicas nos indicó donde había un taxi que nos llevo al hotel por muy poco dinero (creo que fue el taxi más barato que pagamos). Y a descansar.

Y este ha sido el relato de nuestro décimo día en Egipto. Buenas noches……

[Alis]

Jueves 30.08.2007:

7.15 h. Hora de levantarse. Dios mío “que dura es la vida del turista”!!
Qué poquito nos queda ya en esta ciudad y en este país!!!
Nos duchamos, nos vestimos y acicalamos. Vamos a desayunar.
En el desayuno ya vamos encontrándonos con compañeros que tenían rutas diferentes, a partir del circuito en el Nilo, y con los que nos teníamos que reagrupar para acabar todos juntos nuestros últimos días en El Cairo. Esto es un designio de que lo bueno se acababa. Pero en fin, aún nos quedaba todo ese día y el siguiente (hasta la hora de partir). Aún se podían hacer muchas cositas……..

8.15 h. Nos viene a buscar al hotel un empleado de nuestra mayorista. Hoy vamos a Dahshur y a Saqqara. El trayecto comenzó recogiendo al resto de compañeros en los diferentes hoteles en los que se alojaban. Nile Hilton, Ramsis Hilton, Conrad Cairo, Marriot Hotel, …… todos están muy bien, por fuera son todos más o menos iguales, de un nivel muy bueno. Luego hablando con el resto de compañeros todos hablan maravillas de sus hoteles, con lo cual chicos, cualquier hotel que elijáis en vuestros próximos viajes será una buena elección.

El autocar ya estaba en ruta, cogió carretera aunque nos faltaba una persona, very important, mi queridiiiiísimo guía. Luego nos enteramos de que no estaba porque se uniría a nosotros más adelante, cuando pasáramos cerca de donde vivía él. Yo había oído en una ocasión como el guía explicaba a un integrante de la family que vivía cerca de Pirámides.
Y efectiviguonder………. tocandísimo Pirámides……….. vamos como que era el barrio que habíamos pateado hacía dos días. Un barrio pobre, marginal y mísero………

Yo había pensado todo el viaje que nuestro guía sería una persona privilegiada en su país por el hecho de tener un trabajo y la oportunidad de ganar un dinero extra con sus chanchullos de llevarnos a cien mil tiendas a comprar. Y la verdad es que viendo el panorama cambie de parecer……..
El era uno más, uno más de los tantísimos egipcios de los que yo me compadecía. Sabéis…………. en esta vida, nadie elige donde nacer, ni en que familia, ni en que circunstancias…… os puedo asegurar que aunque cabreada había maldecido aquel tipo, ahora, viendo donde vivía, simplemente me daba pena. En ese preciso momento empezó el principio de mi idea de que quizás y sólo quizás yo no era nadie para prejuzgarle y sentenciarle con una durísima queja a mi mayorista. Uno se queja y luego no sabe lo que pasa pero………… y si le llaman la atención………….. y si ese toque de atención se convertía en algo severo…………. no sé, ya sé que muchos pensareis que lo uno no quita lo otro, pero bueno, yo al final (ya en Barcelona) tome la decisión de no quejarme, ……….. no cuesta tanto de vez en cuando ser menos exigente y más generoso…….

Bueno que me voy……
Llegamos a Dahshur. No había nadie, sólo dos policías a caballo y el cuidador de la pirámide. Parecía que nos estaban esperando……..
Entramos en la Pirámide Roja. En mi guía salía una foto donde era roja…… y en verdad no lo es……. (supongo que la foto estaba hecha con la última luz del sol, cuando este se pone rojizo y le había dado todo el reflejo). Dicen que su nombre se debe al color rojizo de las inscripciones (yo personalmente no las vi….).

El interior es más o menos como la de Keops, corredores estrechitos aunque aquí había casi llegando a la cámara funeraria unas escaleras de maderas para subir de nivel.
Lo gracioso fue el hecho de que cuando entrábamos (yo lo hice la última de mi grupillo) alguien hizo un comentario gracioso (chiquito de la calzada: no puedor-no puedor) con el que me dio la risa tonta. Yo cuando me río no hago ruido de risita y claro mi gente siguió andando sin darse cuenta de que yo estaba sentada (porque no podía caminar de la risa) haciendo muecas muy raras (riéndome claro!!) A los dos o tres minutos mi marido se giró para ver si le seguía cuando me vio a la lejos del corredor sentada haciendo las muecas con la cara, ja, ja, ja.
Entonces dijo a los demás que le parecía que me había dado una histerio-fobia y que necesitaba ayuda. Hipsofacto se volvió para ver que pasaba (os tenéis que imaginar la escena de un hombre de 1, 80 m. con una mochila en la espalda casi en cuclillas diciendo
-Ya vengo tú no te pongas nerviosa….-.
Y yo muerta de la risa sin poder articular palabra. Cuando me alcanzó y se dio cuenta de lo que pasaba se pudo a reír también y grito al resto
-Falsa alarma está tronchándose de risa-.
Suerte que vino a por mí y me dio la mano y casi me arrastró porque estaba empezando a generar un tapón y tenía unos cuantos compañeros detrás mío que no entendían lo que estaba pasando.
Aaaay que trago más malo, de verdad, que dolor de barriga de la risa………

Llegamos a la cámara funeraria y en esta ocasión no había nada excepcional. Salimos y nos hicimos las reglamentarias fotos del exterior. Mientras subíamos al autocar vi como el guía untaba de mantequilla a los policías que iban a caballo (aquí recibe todo el mundo). Cómo veis la visita rapidita.

Nos acercaros entonces a un sitio desde donde se podían hacer unas bonitas fotos panorámicas de la Pirámide Romboidal. El autocar abrió las puertas, nos bajamos, hicimos cuatro fotos y subimos, eso fue lo más cerca que la vimos (lejos y breve……). Antes de subir me había percatado que la family (como eran siempre los primeros en todo, en bajar del autocar, en hacer fotos……) fueron los primeros en subir al autocar.
Estábamos entonces acabando de hacer fotos el resto del grupo que era bastante majo, cuando decidí plantar mi trípode y decirles a todos que se pusieran que nos íbamos hacer una foto del grupo de recuerdo con el temporizador para poder salir también yo y fue muy divertido (la family y el guía mirándonos desde el autocar).

Al acercarme al autocar el guía se me acercó y me dijo
-Alis ¿quieres que nos acerquemos a otro sitio para tener otra vista de la pirámide y puedas hacer mejores fotos?-.
Joer, al decimoprimer día una palabra agradable!!!!
-No, no, por mi no te molestes….-.
Y nos marchamos con viento fresco hacia Saqqara.

Pero antes sí, paramos por una fábrica de alfombras. Aunque nunca os explicado la visita a los demás centros comerciales (por llamarlos de alguna manera) me vais a dejar que os explique dos detalles de esta:
1º Cuando llegamos, en los bajos, habían dos niños de nueve años que estaban haciendo una demostración de cómo tejían las alfombras. Ellos te explican ese cuento que consiste en que cuando tienen 8 años los mas “privilegiados” tienen la posibilidad de estudiar el oficio de las alfombras!!!!

Creo que no os he explicado que con la family venía una niña. La madre de esta niña le dio a su hija dinero para que se lo diera a los niños y la niña súper orgullosa le dio unos billetes a cada uno. La escena para mí fue lamentable…..
Entonces me acerque a esta señora y le dije
-Perdona ¿qué años tiene tu hija?-.
-Nueve-.
Dios mío!!! Una persona que tiene una niña de nueve años ve bien que un niño de esa edad esté trabajando!!!!!! Aluciné, po la gloria de mi mare!!!! Sin comentarios…….

2º Lo rápido que nos fuimos porque nadie compró nada, es que una alfombra es una alfombra (dinerito, dinerito….).

En Saqqara estuvimos viendo la pirámide que me gusto mucho y todo el complejo funerario que también me gustó mucho (especialmente sus pinturas) pero del que no pude sacar ni una foto.

Después de esto nos llevaron a comer a un sitio que era un restaurante pero estilo terraza de verano donde hacían carne a la parrilla (ellos lo llamaban barbacoa). Y aquí ya nos despedíamos del guía, por lo menos nosotros que no cogimos ninguna excursión opcional más. Cuando llego el final de la comida me llamo una compañera de viaje para intercambiarnos las direcciones y los e-mails (lo típico) y con el rabillo del ojo vi como el guía se estaba haciendo una foto con la family (envidia cochina de nuestra foto en la pirámide) y empezaba a dar besos de despedida al grupo. Yo me hice la sueca y empecé a escribir mis datos en la libreta de la compañera, cuando me di cuenta que la última que faltaba por besar era a mí. Y entonces el guía dijo en voz alta
-Alis ¿me vas a dar dos besos o estas demasiado enfadada conmigo?.....-.
A lo que le dije
-Pues no se yo, no se yo……-.
Y entonces me levanté y se los di (la verdad es que le hubiera dicho de buena gana “pues va a ser que no porque no te los mereces” pero bueno…..pasaba ya de más tonterías). Y nos fuimos ya todos de allí.

Era primera hora de la tarde y estábamos en el hotel. La otra pareja nos había pedido ir a descansar esa tarde porque estaban algo petaos. Y les dijimos que sí.
Nosotros bajamos a dar una vuelta alrededor del hotel porque yo no había hecho ninguna foto de El Cairo como ciudad (calles, personas, puentes, coches…..).
Me parece que ya os comenté que al lado del hotel estaba la Embajada de Estados Unidos. La verdad es que impresiona un poco el hecho de que está toda acordonaba y en la puerta hay unos camiones militares (de esos que tienen ventanitas enrejadas) y los policías están dentro de los camiones mirando por esas ventanas como si fueran prisioneros de guerra……
Bueno, pues después de hacer las fotos le comenté a mi maridín que nos podíamos acercar a unas calles por donde habíamos pasado con los taxis en nuestros trayectos y que estaban repletas de tiendas normales de ropa y calzado. La verdad es que en mis viajes siempre me gusta llevarme algo de ropa de aquel sitio como recuerdo, a veces es la ropa típica que venden para los turistas y a veces es ropa normal. Con las chilabas no tuve mucha suerte y eso que me encantan. Yo soy algo menuda y todas me quedaban enormes. Probé con las infantiles, pero eran tan feas!!!! Que no me compré ninguna.

Las tiendas de El Cairo se caracterizan por tener unos grandes escaparates que están repletos de la mercancía que venden. Al final mi maridín accedió (es que es un cielo) y nos fuimos por aquella zona. Jolines, que mala suerte!! Para ellos un jueves es como nuestro sábado y la verdad es que estaba todo de bote en bote. Entré en alguna tienda de ropa de mujer (estilo Mango por ejemplo) y todas las mujeres (dependientas y clientas) se me quedaban mirando (supongo que es la falta de costumbre). Pero yo como si nada, la verdad es que tienen mucha mercancía a unos precios muy baratos pero luego la calidad dejaba mucho que desear y al final se me quitaron las ganas de comprar nada.

Después de esto se me ocurrió que podíamos aprovechar y buscar un restaurante que venía en la guía para cenar esa noche. Se llamaba An-Nil Restaurant. Según mi guía lo describía como “Acogedor restaurante de marisco situado en el bario del mercado…. Se vende pescado a la brasa por peso”. Aunque estábamos en la zona, no veáis lo que nos costó encontrarlo. Tuvimos que preguntar cien mil veces por la dichosa calle y el dichoso restaurante antes de dar con el. Una pateada….. Al final lo encontramos y Dios mío, no se quien hace las guías. Era una especie de pescadería donde se vendía el pescado a peso y luego tenía una plancha donde lo cocinaban y tú te lo comías en unas mesas altas (estilo restaurante de comida rápida). Entre el olor del pescado y del aceite donde lo cocinaban aquello olía a mil demonios. Nos fuimos hacia el hotel que entre pitos y flautas ya era la hora de pegarnos una duchita para ir a cenar.

Para ir a cenar los cuatro lo tuvimos claro (nosotros estábamos reventados y la otra pareja aún seguía recuperándose) nos quedamos en el italiano del hotel, ja, ja, ja ya no nos quedaba espíritu aventurero. Y estuvo muy bien la verdad. De precio nos salió como una pizzería de aquí y la comida estaba muy buena.
Y con esto y un bizcocho hasta mañana a las ocho……. no que es broma, que el día siguiente podíamos dormir algo más de lo habitual porque no había prisa por levantarse.

Y este ha sido el relato de nuestro décimoprimer día en Egipto. Buenas noches……

[Alis]

Viernes 31.08.2007:

9.00 h. Hora indecente de levantarse. A uno le parece pecado despertarse tan tarde después de todos los madrugones que hemos tenido. Dios mío “que dura la vida del turista”!! No por el madrugón si no porque hoy se acaba………EL SUEÑO!!!!
Hoy es el último día que amanecemos en El Cairo, en Egipto. También es ese día en que tienes que hacer el equipaje realizando trucos de magia para que te entré todo lo que llevas: lo que traías y lo que has comprado. Qué pocas ganas tengo de mirar las maletas.
Al final las hacemos y las dejamos en el pasillo, delante de nuestra puerta.
Nos duchamos, nos vestimos y acicalamos. Vamos a desayunar.
En el desayuno las caras de los compañeros son largas…… largas de cansancio y de tristeza. Tristeza porque se acaba este maravilloso viaje, tristeza porque se acaban las vacaciones y tristeza porque te despides de un grupo majo de gente con los que has pasado días inolvidables.

Teníamos todo el día para poder hacer lo que quisiéramos. Hasta las 21.55 h. no salía nuestro vuelo. Pero el último día generalmente no se aprovecha mucho. En otros viajes lo hemos dedicado a hacer las últimas compras, aunque aquí ya las habíamos hecho.
Propuse de ir a ver La Ciudadela. Y eso hicimos, cogimos un taxi que nos llevo por un buen precio.
En la Ciudadela estuvimos viendo la Mezquita de Mohamed Ali, por fuera porque estaban de oración. Estuvimos paseando por todo el recinto y contemplando las vistas de la ciudad desde el mirador. En un par de horas ya lo teníamos todo visto.
Cómo era pronto decidimos ir al Kalili a pulular por allí que por lo menos habría ambientillo. Al coger el taxi la tuvimos, porque nos querían cobrar más que el trayecto del hotel allí que era más largo. Al final después de discutirnos con los tres taxistas que habían y decirme a la cara de que estaba loca nos fuimos con un hombre que se ofrecía de taxista aunque no tenía un taxi si no un coche particular (no es algo que solamos hacer pero en ese momento estábamos de los egipcios hasta las mismísimas, siempre discutiendo…). La verdad es que nos fue bien. Pasamos delante de la Ciudad de los Muertos (el hombre nos lo iba indicando).

Cuando llegamos a Kalili ya era la hora de comer. Volvimos a repetir y comimos en el Restaurante Naguib Mahfuz, a estas alturas los experimentos ni con gaseosa.
Después de comer y hacer la tertulia nos fuimos de nuevo hacia el hotel y a esperar a que nos vinieran a buscar.
Allí en la cafetería del hotel nos reunimos todo el grupo a la espera de la recogida, cada uno se iba a una hora diferente. Mientras estábamos haciendo unos cafés escuchamos como desde la planta de arriba tocaban música muy característica de ellos. Le dije a la otra chica de acercarnos para chafardear un poco, porque seguro que aquello sería una boda, ya que allí habían salones de celebraciones. Fuimos y efectivamente había en el holl una pareja de novios con unos músicos que le hacían un paseillo y luego dos cámaras de televisión. A los músicos se les iban los ojos hacía donde nos aposentamos (como si fuéramos unos bellezones, que no es el caso….) que gente más descarada!!!
Ellos iban tocando aunque de vez en cuando paraban y entonces se giraban ya a lo caradura y nos sonreían. A todo esto yo me percate que no habían invitados y me pareció raro. Al final resulto que era una grabación para una teleserie de la televisión egipcia.

Y entre pitos y flautos ya nos vinieron a buscar. Eran sobre las 20.00 h. Nos despedimos de los que aún quedaban. Desembarcamos en una terminal muy pequeña de forma circular. Antes de irnos habíamos intentado cambiar las libras que nos quedaban en la oficina de cambio del hotel, pero nos dijeron que no, que en el Aeropuerto lo podríamos hacer. Tu tía, allí nos dijeron en varios sitios que no tenían Euros (no los sueltan ni con lejía) y al final lo tuvimos que gastar en chorraditas, por suerte no era mucho dinero, lo que pasa es que te cabrea la tomadura de pelo de esta gente……

Subimos al avión y despegamos……….. bufff!!!! Que momento!!!!
Cuando despega el avión a uno se le viene a la cabeza todas las imágenes maravillosas que ha visto sus ojos, y su corazón ya se inunda de un sentimiento de nostalgia que llevará para el resto de sus días.

Miro por la ventanilla para ver por última vez el Nilo, su silueta, su caudal, su misterio….. Distingo entre las nubes la figura y la magia de las antiguas y emblemáticas construcciones del antiguo Egipcio. Qué maravillas son ellas y sus creadores…….

Creadores………creadores!!!! Qué es eso que distingo en la lejanía…… no, no… no puede ser…….. es………. es……. la inscripción de un ser humano…… NO…… es…… es….. UN EXTRATERRESTRE!!!!!!!!! ESTUVIERON AQUÍ!!!! FUERON ELLOS!!!!!!!


Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, qué bueno…….. menudas orejas de soplillo, ja, ja, ja..........

Bueno, quería acabar este diario con una sonrisa. Espero que lo halláis entendido así, simplemente. Qué sepáis que Egipto me ha parecido IMPRESIONANTE. Que escribir este diario LABORIOSO, ja, ja, ja. Si hay alguien por ahí que se lo ha leído de cabo a rabo le quedo muy agradecida por el tiempo invertido y que sepáis que ha sido un placer.

De todas maneras y antes de acabar, una reflexión. Bueno, más que una reflexión es una pregunta, es una dilación. No solo va por Egipto, va por todos los países que he visitado. Es algo que siempre me pregunto a mi misma al finalizar un viaje, y algo a lo que nunca se contestar….
¿Todas esas maravillas arquitectónicas de la humanidad, que admiramos y respetamos: son eso, son unas maravillas, o son una aberración de la sumisión de la clase pobre frente a los grandes “Divos” de nuestra historia?..........

Un saludo,
Alis y su maridín.

Y este ha sido el relato de nuestro decimosegundo y última día en Egipto. Que dura es la vida del turista………….. especialmente cuando no viaja.

Buenas noches……