Diario de un Sueño (12/10-11/11/2007)

[Mamen]

Me levanto a las tres de la mañana, con un par de narices he decidido que mi vértigo no me va a impedir gozar de una vista diferente de la orilla oeste de Luxor, así que voy a subir en globo. Me recogen en el hotel a las cuatro y en un pequeño autocar nos llevan al sitio desde donde vamos a partir, cerca del templo de Hatshepsut. Salen un montón de globos de diferentes sitios y, mientras inflan el nuestro, me entretengo en hacer alguna que otra foto. Ya está, arriba, me tiemblan un poco las piernas aunque como la cesta tiene una buena altura mitiga un poco el vértigo. Vamos seis personas además del que maneja el globo, pero no me muevo mucho porque una cosa es que le haya echado narices y otra que mi vértigo se haya evaporado. Algo mas de las cinco y ya estamos volando, ver el Dyeser Dyeseru desde el aire me compensa el mal trago que estoy pasando. Veo amanecer, hay algo de neblina y es una pena, pero las vistas siguen siendo una maravilla, pasamos por el Ramesseum, los Colosos de Memnon, el templo de Ramses III, veo el NIlo por diversos sitios, el puerto de Luxor, pueblos, y .....la maravillosa montaña tebana, tengo unas fotos preciosas pero no se acercan ni mucho menos a la belleza que pude contemplar, pase mucho miedo pero mereció la pena cien por cien.



Empezamos a bajar y pasamos muy cerca de las casas lo que me permite ver a la gente en sus patios y también asustamos a un pobre burrito, precioso por cierto. Son las seis y estamos en el suelo, llamo a mi guia para decirle donde hemos aterrizado y que vengan a buscarme para empezar las visitas, en un cuarto de hora están allí.

Hoy toca segunda visita al Valle de los Reyes, con la tumba de Ay como primera parada. Estoy deseando ir al Valle de los Monos, que por cierto, debe su nombre precisamente a la tumba de Ay, concretamente a los babuinos que están representados en ella.

Sacamos las entradas y nos ponemos en camino, ahora se puede llegar con el coche, el camino está malamente pero vamos que el coche resiste. Nos acompaña un guardia y por el camino recogemos al vigilante que tiene las llaves, pero…¿Qué veo? Nos sigue un autocar pequeño ¡¡¡¡ demonios!!!! Pero si esta tumba no la visita nadie, ¡¡¡¡porras!!!! Tengo la negra definitivamente Llegamos, me apresuro a entrar antes de que lleguen los otros, ¡¡¡jopelas!!! Que si hay mas gente no me van a dejar hacer fotos, aprovecho mientras llegan y hago unas pocas fotos, pero no me da casi tiempo, ya están aquí y entran, son franceses, los maldigo por lo bajinis, así les de una cagalera enorme por posmas , que manera de arruinarme la visita a una de las tumbas que mas ganas tenia de ver. En cuanto a la tumba en si, me llama la atención lo muy parecida que es a la de Tutan, no solo es el mismo estilo sino los mismos motivos representados, la verdad es que no está demasiado bien conservada y es una pena. La veo detenidamente de arriba abajo, vamos que casi me la aprendo, martirizo a mi guía entrando y saliendo a preguntarle cosas (ya sabéis que no pueden entrar en las tumbas), cuando me parece que ya me lo se todo y tengo aburrido al vigilante de esperar (aunque los franchutes tardaron una montonera los tíos) salgo y nos ponemos de nuevo en camino para el Valle de los Reyes.



Además de la de Ay, visito las tumbas de Ramses VII, Mentuherkhepeshef (hijo de Ramses IX), Thutmes IV, Siptah, Ramses IX y Ramses VI



El guarda de la tumba de Ramses VII me reconoció de la visita anterior, asi que me dejó hacer fotos a tutiplén y después se vino conmigo a la de Mentuherkhepeshef y también allí pude hacer fotos, Le hacia mucha gracia (bueno a casi todos) verme con los apuntes en la mano recorriendo las tumbas palmo a palmo y tomando mas apuntes y, lo que mas les chocaba era que las fotos no eran mi prioridad, sino que prefería estudiar bien las tumbas. Aunque cuando me dejaban hacer fotos las hacia cuando ellos me decían, era cuando no había gente ni posibilidad de que entrase nadie, pero vamos las fotos no me impidieron recorrer y estudiar cada pintura de las tumbas, además al ver mi interés los mismos vigilantes me enseñaban cosas curiosas, incluso los que no me dejaron hacer fotos me explicaron cosas, no lo normal que te dicen de "este es el dios cual o este es el faraón tal" (que la mayoría de las veces no son los que ellos te dicen, pero como la gente no se entera...) sino curiosidades y partes de tumbas que no están abiertas al público.



La tumba de Ramses VI la abrieron un par de días antes después de restaurarla, es de pago aparte, parece ser que van a instaurar esta costumbre en según que tumbas ,a mi me parece bien pero a no ser que pongan algún tipo de control creo que va a dar lo mismo. De todas formas la tumba es bellísima y una de las grandes, es una maravilla la estudié poquito a poco pero no me atreví a sacar la cámara, en realidad no me acordé de ella hasta el final.

Habíamos acabado las visitas del día, pero me aguardaba una sorpresa. Cuando terminé con la tumba de Ramses VI me fui donde me esperaba el guia y volvimos a la entrada para ir al coche y volver al hotel (eso pensaba yo), mi guia recibió una llamada a su móvil y le veo que se pone todo sonriente "mira que bien, le debe haber llamado la novia" me pensé yo, pues no no era eso precisamente. Llegamos al coche y le dice algo al conductor, este sonríe también y emprendemos camino, pero ¿donde vamos? este no es el camino de regreso, le pregunto al guia si es que nos quedaba alguna visita que yo hubiera olvidado y me contesta "acabo de recibir una llamada de la agencia, tenemos permiso para entrar a la tumba de Nefertari, vamos para allá" ¿¿¿¿Eeeeehhhhhhh????? ¡¡¡¡¡Ahhhhh!!!!! me pellizco varias veces, no puede ser verdad voy a ver la tumba de Nefertari, por fin por fin, cuando ya lo daba por perdido, me pongo de los nervios y empiezo a preguntar cosas inconexas ¿como es que nos dejan entrar? ¿vamos en grupo? ¿que tengo que hacer?... mi guia sonríe y me pide calma, dice que ya ha entrado en la tumba dos veces y que es una maravilla pero que no me ponga nerviosa que me perderé la belleza del sitio.

Llegamos a la entrada, me tiemblan las piernas, hay que dejar en el coche todo lo que sea proclive a un roce, yo por dejar hasta dejo el sombrero, pregunto si necesitaré la linterna y mi guia dice que mejor no lleve nada, En la entrada el guarda nos alecciona, hablar bajito y lo menos posible, evitar toser, andar despacio...pero vamos yo hubiera entrado hasta sin respirar, por supuesto nada de fotos y esta vez ni lo intento, ni siquiera me llevo la cámara pequeña, solo quiero disfrutar. Para gozada mas intensa vamos solos, no me lo puedo creer pero...la puerta se abre...allá voy. Bajo un pequeño tramo de escaleras y ... allí esta la mas bella de las reinas "Aquella por la que el sol brilla", por fin uno de mis mas caros sueños se está cumpliendo, mis ojos se llenan de lágrimas pero...seguro que el guarda me regaña si me ve, así que me aguanto y respiro flojito para no perturbar el sitio. Estamos en la antecámara y las cámaras laterales en las que aparecen imagenes de la reina siendo presentada ante varios dioses, la que mas me gusta es la de la presentación ante Thot de una de las cámaras laterales, no podía ser de otra manera. Veo una representación que me resulta curiosa, Horus lleva a la reina de la mano para presentarla ante Ra Horakty y Hathor, detrás de la reina aparece una representación que no reconozco, se trata de un cuerpo cuya cabeza me parece un pilar Djet aunque lo mismo me equivoco, como tampoco pude tomar notas ni dibujar lo que me llamaba la atención, no estoy segura, trataré de encontrar una foto a ver si alguien me aclara lo que es. Iniciamos la bajada a la cámara funeraria, pasamos bajo la representación de los hijos de Horus.

Esta vez son mas escaleras, pero es igual a cada lado siguen estando decoradas con varios motivos como la reina haciendo ofrenda varios dioses, ¡ah! y también la famosa imagen de Anubis con su bufanda. Llegamos a la entrada de la cámara funeraria y entramos pasando bajo la representación de Maat con las alas extendidas (tengo un papiro que reproduce esta imagen) La cámara funeraria es impresionante, tiene cuatro columnas en las que podemos ver a la reina con Isis, columnas djed, en las paredes están los genios que guardan la tumba, armados con cuchillos, una representación bellisima del ba de Nefertari y la escena famosa que la representa jugando a Senet. Los techos están tachonados de estrellas representando el cielo ¡Que maravilla, que maravilla! parece que mis ojos se queden pegados a cada imagen, a cada representación, a cada color...

Aunque me han permitido ir a un ritmo lento tenemos un tiempo para estar en la tumba y en tres cuartos de hora he tenido que visitarla, pero no voy a quejarme, al revés, me considero muy pero que muy afortunada por haber tenido el privilegio de gozar de esta maravilla, por mucho que diga no me aproximaré a lo que vi ni, por supuesto, a lo que sentí.

Anécdota del día: En la tumba de Thutmes IV, el guarda me dejó su propia linterna (aunque la mía es mejor no la saqué para que el buen hombre estuviera contento de que usara la suya) me enseño varias cosas curiosas, aparte de dejarme hacer fotos. Cuando entro otro grupo de visitantes, yo guardé la cámara y me hice la tonta por allí con la linterna del guarda siempre en la mano, un par de los que habían entrado tenían curiosidad por ver lo que me estaba enseñando el hombre, pero a ellos no les enseño nada y no se enteraron de lo que yo estaba mirando en ese momento que era, ni mas ni menos que un agujero en la pared de la cámara del sarcófago lleno de restos de momias y de huesos. Así como suena, es una agujero parcialmente tapado con unas piedras y oscuro que no se ve nada, bueno pues el guarda me alumbro y allí había lo que os he dicho, me quedé patidifusa ¿Qué no habrá escondido por sitios como este sin que nadie (o solo quien os estáis imaginando) lo sepa? ¿Cómo puede haber cosas así?, estaba completamente ojiplatica. Salí de la tumba y me despedí de mi amigo el guarda, mi guia se encargaba de las correspondientes propinas, yo le di la mano y un boli bien hortera y el hombre se quedó encantado.

[Mamen]

Nefertari Meri en Mut (la bellisima Amada de Mut), Aquella por la que el sol brilla. La amada reina de Ramses ...con su bello templo de Abu Simbel...¿habría algo que igualase en belleza este templo?

Si, si, su tumba...enigmático secreto, bello santuario, lugar donde la belleza toma forma... La tumba de Nefertari se abría ante mi, no podía creerlo, lo había soñado tantas veces...Cuando me dijeron "vamos al Valle de las Reinas, vamos a entrar en la tumba de Nefertari" el tiempo se paró para mi, no me permitia ni un aliento, ni una palabra, nada que pudiera romper el hechizo. ¿Había escuchado bien? ¿podría penetrar en el santuario mas bello nunca concebido para una reina?

No era un sueño, pude entrar y dejarme llevar por el ensueño de una tumba preciosa, perfecta. Y tuve la dicha de estar sola en ella...no puedo describir lo que sentí, no puedo hablar de lo que oí, no puedo contar el grado de felicidad que me embargó, no puedo narrar la belleza del sitio, pero sobre todo no puedo describir lo que el lugar desprendía... desprendía belleza, por supuesto, pero además desprendía tanto amor puesto en cada una de las imagenes, tanto arte, tanta armonía, tanto...no se describirlo, mis palabras no son capaces de dar forma al sentimiento.


Oías a Ramses musitar palabras de amor a su amada esposa, ¡¡¡que bellas sonaban!!! y oías la respuesta de Aquella por la que el Sol Brilla, y entendías porque su esposo le dio ese nombre, porque se refería a ella como "La esposa dulce de amar". Esa tumba rezuma amor por los cuatros costados, belleza, luminosidad...

Que afortunada fui pudiendo entrar en este santuario, contemplar no solo la belleza de las representaciones, sino comprender su esencia. Tan cerca, tan cerca de la armonía perfecta, que después de ver esta ¿tumba? nada volvió a ser igual para mi.



Luxor, 2 Noviembre 2007

[Mamen]

La visita a Amarna, uno de los fallos mas gordos de programación que tuve, resulta que desde Luxor se tardan mas de siete horas en llegar, cuando si hubiera ido desde El Cairo no hubiera tardado ni dos y además lo habría podido hacer por la autopista del desierto y sin necesidad de escolta policial. Tenedlo en cuenta si en algún momento pensáis visitarlo.

Me vuelvo a levantar a las tres de la mañana, mi coche me recoge a las cuatro menos cuarto y nos dirigimos a la zona de Luxor de donde sale el convoy militar, la escolta es solo para nosotros, osea en otro coche (que le pone mi agencia) va un soldado que es nuestra escolta. El tío no está y le tienen que ir a buscar a casa, pues si que empezamos bien. Por fin llega y nos ponemos en camino, yo voy como un búho mirando todo, el que llevemos escolta no quiere decir que no nos paren en todos los puestos de control, jope que lata y que perdida de tiempo. En uno de los controles cambiamos al soldado por otro, cosa de las jurisdicciones o noseque, me explica mi guia o por lo menos intenta explicármelo. A este último lo dejamos en otro puesto y ya nos vamos solos, mi chofer se pierde varias veces, le digo al guia cuando veo que pregunta a unos lugareños que si no saben ir y me contesta que solo se están asegurando de que van por buen camino, ya ¡¡¡y un cuerno!!! Están perdidos cruzamos un río por un caminillo que yo ya me veía en el agua, nos metimos por los mercados de varios pueblos… en fin todo muy pintoresco pero a mi estas cosas no me gustan nada.

Llegamos a otro de los miles de controles y se nos sube otro soldado, vaya ya necesitamos escolta otra vez, este viene con nosotros hasta el pueblo donde se coge el ferry para cruzar a Amarna (esto no lo sabia yo), y aquí se cambia por otro guardia local, ¡que trasiego1 Mientras esperamos se me ocurre la genial idea de darle un boli a un niño, se me arriman todos los que había cerca y empiezo a repartir bolis, pinzas del pelo, pequeños muñecos...en fin lo que me había llevado, pero empiezan a acercarse las madres también para que sus niños pillen mas que los demás y esto empieza a ponerse feo, al guardia no le gusta nada el tumulto y se pone a regañar al personal, como yo no había salido del coche en ningún momento mi conductor sube el cristal de la ventanilla y la cosa se calma. Por fin viene el ferry y es un numerito, coches animales y gente todos allí aprovechando cada milímetro, que agobio. Por fin llegamos al otro lado y es cuando mi guia me explica que antes había dos ferrys pero no hace mucho se hundió uno pero que no me lo había comentado antes para que no me diese miedo, yo le pregunté si es que había otra manera de llegar y me dice que no, entonces ¿que mas da que me diese miedo o no? había que cruzar pues se cruzaba y ya está.



En el puesto de guardia cogemos otro militar (la leche que pesadez) y empezamos la visita, menos mal porque resulta que ya eran las 11 y no habíamos hecho mas que viajar. Pero ¡¡¡que veo!!!! otro autocar, pequeño pero autocar, el cachondo de mi guia me dice que me va a tener que contratar el gobierno porque atraigo turistas a sitios a los que no van nunca ¡mira que gracia! esto es un rollo, me dice que intentaremos puentearlos, así que como ellos van en una dirección nosotros empezamos por la mismísima tumba real. Es una lástima el estado de la tumba, no se conserva casi nada, el guia me comenta que no es que la destrozaran de esa manera que fueron unas lluvias tormentosas las que arruinaron la tumba en su mayoría. Penosa la falta de previsión y penoso el estado de la tumba porque apenas se puede distinguir nada, no obstante puedo distinguir algunas escenas, entre ellas la famosa del entierro de una de las hijas de la pareja real en la que se supone, que el bebe que sostiene una de las criadas es Tutankhamon. Veo la tumba con detenimiento porque es la única manera de enterarte de lo que ves y, aun así, si no te explican según que cosas tampoco sabes lo que estás viendo, de todas formas no esperaba encontrar una tumba de estas dimensiones, es una tumba grande aunque la decoración no haya sobrevivido.



A la salida nos dirigimos a una de las estelas fronterizas que existen en Amarna, la llamada estela U, según mi guia la mejor conservada. Y como no podía ser de otra forma la tal estela esta allá en lo alto y las escaleras para acceder a ella no tienen ni un tramo de barandilla, como tantas otras veces a lo largo del viaje me digo a mi misma que no subo, que luego tengo que bajar y que estas escaleras están al aire y no puedo mirar nada que no sea el peazo desnivel, al final lo de siempre allá que voy yo subiendo no me quiero perder nada de nada asi me muera de miedo. Ya estoy arriba, para ver bien la cosa tengo que dar unos pasitos fuera de la escalera, no me supone ningún problema porque estoy de espaldas y no veo la altura, la verdad es que la estela está muy bien conservada, así como las imagenes de Akenaton y Nefertiti, podría decirse que están en mejor condiciones esto que está al aire libre que lo que acabo de ver en la tumba real.



Acabada las explicaciones y las fotos llega el momento mas temido, tengo que volverme para empezar a bajar, ¡¡¡ay, ay, ay!!!! lentamente, procurando no mirar mas allá del primer tramo de escaleras me vuelvo, pero nada de nada mi vista se va abajo del todo y me entra el pánico, esta vez si que no le veo solución, estoy pegada en el primer escalón mirándome los pies e incapaz de moverme, mi guia se pone delante de mi, hace que le ponga la mano en el hombro y me dice que le mire la espalda, nada mas que la espalda. Consciente de que tengo que bajar trago saliva, y empezamos el descenso, mi guia me tapa la perspectiva de la altura y yo procuro mirar solo el próximo escalón, despacito, despacito, llegamos abajo sin detenernos (es que si me paro ya no arranco). El bueno de Mansur (mi conductor) que está informado de lo de mi vértigo, se me acerca con una botella de agua y, pese a mis estrictas ordenes internas, le pego un trago enorme, tengo la garganta seca.

Para que se me olvide el miedo Mansur me dice que ha hecho un descubrimiento, ¿que? le pregunto, "si, si -asiente muy serio- he descubierto una pieza arqueológica" ¿pero...? me la enseña "aquí está, es la tetera de Akenaton" y a mi entre los nervios y la cosa jocosa de la ocurrencia me da uno de mis afamados ataques de risa, el truco ha tenido efecto, mi tensión ha desaparecido, que majo este Mansur.



Proseguimos la visita por las tumbas norte, a subir otra vez, ¡¡¡echale narices!!!! me sentía cual cabra, voy andando por la parte de dentro del camino y, aun así, los llevo de corbata ¿es que no podían poner las tumbas mas bajitas? o en su defecto ¿no podían poner una barandillita? La verdad es que las tumbas me recompensaron el esfuerzo, pude entrar en las de Pentu, Panhesy y Merire, que conservaban los relieves mucho mejor que la tumba real, incluso tenían colores. Como disfruté, el arte amarniano es totalmente diferente de lo que estamos acostumbrados a ver y, aunque según mi opinión, es algo feista en algunas ocasiones, tiene la belleza de lo intemporal y la maestría de las técnicas egipcias, si bien es verdad que en este periodo parecía que los artistas no le dedicaban tanto tiempo a las obras como en otros periodos, tienen la ventaja que parece como si hubiera mas... no se como explicarlo, mas variedad, aunque había escenas estereotipadas, creo que cada vez que la representaban era de maneras diferentes (no se si me explico) puede que, al ser un periodo corto, no diera tiempo a la repetición milimétrica de nada.



Bajamos para visitar lo poquito que queda de las construcciones de la ciudad, en primer lugar el palacio de Nefertiti o palacio norte, del que quedan poco mas que unos muros unas bases de columnas: el palacio real y la muralla que lo circundaba, lo mismo que lo anterior y el templo, que se ha reconstruido la planta, una columna y quedan resto desperdigados, pero poquísima cosa. Aquí se encuentra el grupo del autocar que venimos sorteando, no ha habido manera de no coincidir con ellos aquí, ¡¡¡rayos!!! yo creo que nos siguen los muy plastas. Espero a que se vayan para hacer fotos, pero como mi paciencia es muy limitadas hay fotos en las que me sale alguno, que además eran muuu pesaos haciéndose fotos, jope parecían japoneses los tíos.



Y ahora a coger el coche otra vez para encaminarnos a las tumbas sur que están en el quinto pino. Es una lástima que, con lo grande que es el sitio, haya sobrevivido tan poca cosa. Tardamos un Congo en llegar porque además, la carretera es mas bien un camino de cabras, llegamos a la tumba de Ay y me las prometo tan felices cuando ....¡¡¡oooohhhh!!! ¡¡¡no puede ser!!! allí esta el autocarcillo con los franceses (si, me perseguían los franceses), por mucho que mi chofer se da prisa no hay manera, nos pisan los talones, entramos en la tumba de Ay el guarda me dice que nanay de fotos que llegan los otros y me van a ver, vuelvo a invocar todas mis maldiciones sobre ellos. Por lo menos da tiempo a que vea la tumba con relativa tranquilidad y a que mi guia me la explique bastante bien, afortunadamente el grupo no es muy ruidoso. Vamos a visitar otras tumbas así que hago sprint para escapar de los franchutes aunque mi guia dice que esos no van a venir a estas tumbas, como no me fío acelero por si acaso, el guia tenia razón, no vinieron.

Las mejores tumbas de este lado son las de Mahu y Tutu, en las que puedo hacer fotos sin problemas, y estudiarlas detenidamente, hay escenas muy curiosas como una en la tumba de Mahu en la que se ve a Akenaton a punto de plantarle un beso en la boca a una de sus pequeñas hijas, este tío me cae fatal. Acabada la visita bajamos por el otro lado, me olvidé decir que estaban en lo alto de una montaña como no podía ser de otra forma, yo iba con un canguelo de todos los demonios pegadita a la pared y sin mirar abajo, afortunadamente lo solventé bastante bien.



Se termino la visita, son las tres y diez cuando volvemos a coger el ferry de la misma manera que a la ida, pero me salgo del coche para ver si hay alguna foto que merezca la pena según vamos cruzando, hago alguna aunque tampoco es que sean una maravilla. A las tres y media estamos en la otra orilla, y ahora vuelta a empezar: dejar soldado, coger soldado, parar en todos los controles.....para no cansar básicamente lo mismo que a la ida. Volvemos a perdernos, esta vez dentro de una ciudad bastante grande, no saben por donde se sale, damos varias vueltas hasta que damos con la salida que es y la enfilamos. Paramos a echar gasolina y de paso mi guia y conductor aprovechan para ir al WC, yo no, pase todo el día sin ir a ninguno, no los soporto.

Llegamos al hotel a las once y media, yo estaba ya de coche que me salia por las orejas, y además mañana y pasado tenemos Abydos, eso quiere decir que el convoy sale a las siete y media, osea que me recogen a las siete, pero ¿cuando va a dormir mi conductor? eso me preocupa y se lo comento al guia, me dice que ya está acostumbrado, bueno pero es una paliza. Cuando bajo del coche no me siento las posaderas, tengo ganas de darme varias carreras y desentumecerme pero se hubieran pensado que estaba loca, así que me voy a la cama como una chica buena, que mañana hay que madrugar.

Anécdota del día. En el camino de una tumba a otra de las del sur el guarda nos enseño como las rocas eran de lo que ellos llaman "cristal de roca", le dio a una con una piedra y salieron cachitos de este material que, según parece, servía para hacer parte de la joyería egipcia, yo me agache a mirar y no me di cuenta que se me caian las gafas. Cuando entramos en la siguiente tumba, mas bien al salir, me di cuenta que nos las tenia, se lo comenté al guia que, mientras nosotros bajábamos (el guarda, el soldado y yo) se fue a ver si las veía, estaban caídas donde ya os he mencionado.

[Mamen]

Otro madrugoncillo, afortunadamente he descansado de la paliza de ayer bastante bien, nada como un peazo duchita y te quedas como una rosa fresca. Como en este hotel te dan de desayunar a cualquier hora del día no me he ido en ayunas en ninguno de mis traslados, ni en el de Amarna, aunque solo fue un chocolate, un zumito y un par de bollitos que, por otra parte, era lo que yo desayunaba normalmente, a mi eso de ponerme tifa para desayunar no me cabe.

Hale ya estamos otra vez en el sitio que salen los convoys a ver si no tardamos mucho. Pues no, hemos salido con puntualidad prusiana, así da gusto hombre. El viajecillo me gusta si no fuera porque los joios conductores de todo tipo de vehículos de los que van en el convoy, desde los autocares a los taxis contratados por particulares, se dedican a echarse carreras entre si para ponerse los primeros, ¡si serán merluzos!, pero si vamos a llegar todos a la vez, como si fuera poco la manera en que conducen encima carreritas, de momento mi conductor se controla y no hace el loco, solo adelanta cuando el otro es un tortugo, bueno. Pasamos por varios pueblos y es una gozada, la cosa pintoresca ya sabéis, aunque la miseria es general creo que te acabas acostumbrando, yo creo que ellos no lo consideran miseria sino manera de vivir, en fin.

Llegamos a Abydos, mi chofer maniobra y consigue ponerse cerca de la entrada, yo bajo a todo correr siguiendo a mi guia que va escopetao a por las entradas. ¡Hale, hale! ya las tenemos voy a conseguir imágenes del exterior del templo sin gente, ¡¡¡¡guaka!!!! Efectivamente, consigo imágenes pero por poco, que nos pisan los talones. Hago también unas pocas fotos de la parte exterior antes que lo invadan las hordas, ya están aquí, bueno pues ahora tranquilamente las explicaciones.


Este templo es una maravilla que no te esperas cuando lo ves por fuera, afortunadamente se conserva bastante bien pese a ser un foco turístico importante, es tanto lo que hay que estudiar, ver y explicar que el tiempo de la visita no da para nada, por eso esta vez he programado dos días de visita. Empiezo a disfrutar, hoy solo vemos una parte, una parte extensa eso si, es alucinante la finura y detalle de los relieves, la delicadeza de los rostros, de las vestiduras...como tantos otros sitios en Egipto, es mágico.


Cuando acabamos con las explicaciones empiezo a degustar el templo por mi cuenta, es una maravilla poder verlo con algo de tranquilidad así voy evitando los grupos y me meto de donde ya han salido o donde no van a entrar. Disfruto viendo el nacimiento divino de Ramses y Seti, incluso es un detalle que en las capilla dedicadas a una deidad esta no lleve nunca la misma ropa, no me refiero al estilo sino al "estampado" La verdad es que podría fotografiar palmo a palmo este templo, seguro que no encontraríamos nada repetido. La policromía es esplendida, pero deberían pensar en proteger la que está al alcance de los visitantes.


El templo está vacío, mi guia me busca porque hay que irse, y porque el templo le da miedo, por lo visto hay algún tipo de leyenda alrededor del templo de Seti, pero no conseguí que me la contase. Corremos para que no nos regañen los del comboy,`por el camino compramos un librito sobre el sitio en español que, cuando le damos un vistazo en el coche (mi guia se compró otro) descubrimos que es una traducción del ingles hecha con un traductor de ordenador, osea pésima e incongruente, mi guia se indigna, busca si lleva la autorización de noseque organismo y como es que si dice que va a poner una queja por dejar publicar esa kk, bueno.


Ya estamos en camino otra vez y empiezan con la cosa de las carreritas, estoy hasta al gorro porque, aunque mi conductor se porta bastante bien, un par de veces casi se nos echan encima alguno de estos piraos. Cuando llegamos al cruce por donde se va a Dendera, mi conductor se despista y casi nos vamos para allá, tuvo que dar la vuelta y los del comboy le pusieron a bajar de un burro. Tuvimos que esperar en el control a que pasara otro comboy que venia de nosedonde, unos quince minutos, afortunadamente no fue mucho. Mañana mas.

Anécdota del día (1): Un tramo de carretera pasa muy cerca de un brazo del Nilo donde se ve mucha gente pescando, al volver hay gente a lo largo de la carretera ofreciendo sus pescados, por lo visto son muy buenos. Mi guia me cuenta que ahora enseñan el pescado, pero que lo normal era que hicieran un gesto con una mano como de un pez nadando para indicar que tenían pescado fresco. El problema es que ese gesto en el norte del país significa mandarle a uno a tomar viento o algo peor y, por lo visto, muchos conductores se mosqueaban y se bajaban a pegarles a los pescadores.

(2) Hoy tocaba cambio de habitación y como yo soy un pato de cuidado, lo primero que hice cuando cambié de habitación fue caerme. Como la cama de la está en una especie de plataforma pues mientras colocaba las cosas tropecé con ella y me la dí, conclusión me pupeé la rodilla y asi fui el resto del viaje, como los niños pequeños con una pupa en la rodilla.

[Mamen]

Otra vez el mismo numerito de ayer, madrugar, desayuno, recogida y convoy. Mientras esperamos la salida, y como hemos aparcado justo al lado, me entretengo en observar a los encargados de los lavabos. Son unos sinvergüenzas, resulta que en la entrada pone que entrar es una libra y los muy kukos piden un euro, o piden otra libra por el papel, o cosas así, a mi guia le ponen de los nervios porque dice que luego ellos tienen fama de ladrones, así que se va y les arma una bronca (mira tu, no soy yo sola la que las arma), la señora le quiere dar con la fregona, una fregona por cierto que pasa de vez en cuando pero que no enjuaga en ningún lado, al final se acerca un policía y mi guia le explica de que va la cosa y por lo visto pone una denuncia, me parece muy bien.

En marcha otra vez y las mismas carreritas de ayer aunque hoy vamos como la mitad de coches. Un mini-bus se puso detrás de nosotros nos pitaba y el tío de dentro nos hacia señas, yo pensé que estaba amistoso o algo y no le presté atención, nos adelantó y el guia dijo que era de la agencia, pues bueno seria por eso tanta movida de brazo y tanto saludo, así que pasé del tema. Una vez llegados a Abydos bajamos del coche y veo que del mini-bus se baja un guia que tuve la desgracia de padecer en mi viaje anterior, era el que no hacia mas que hacer señas, ¡¡¡¡horror!!!! no quiero tener nada que ver con él así que arranco a toda mecha y por el rabillo del ojo veo que mi guia pega la hebra con él, pues vale pero yo me piro lo mas deprisa que puedo, así que llego al templo antes que nadie y hoy tengo mas tiempo para hacer fotos sin gente, solo los guardas estaban por allí. Mi guia se acerca y me comenta que soy de lo que no hay que vaya carrera me he dado para estar la primera, paso de comentarle el verdadero motivo de la tal carrerita, me dice que el otro guia se acuerda de mi y que le ha estado preguntando que programa llevo y tal y cual, me enfado ¿que demonios tiene que preguntar lo que yo voy a hacer o no? mi guia me debe notar algo y me dice que el otro quería saludarme pero que como me he ido tan deprisa... paso de contestar nada que ya está bien del tema, mi guia no entiende nada claro.


Empezamos la visita por la Lista Real y me cojo uno de mis afamados cabreos cuando compruebo que está totalmente renegrida por la zona por donde miles de turistas se restregan, esto es un no parar ¿es que nadie se da cuenta? ¡¡¡¡arrrggg!!!! Una escena que no había visto en la visita anterior, Ramses y su primogénito cazando un toro, es una belleza, por las capillas que estamos hoy no suele venir la gente y es una gozada estar sola, por ejemplo, en la de las barcas. Nos dirigimos fuera, al Oserión, es una lástima que esté inundado y no se pueda visitar como se hacia en tiempos, por cierto, me olvide de preguntar porque ahora está inundado. Mientras mi guia me explicaba vimos varios peces-gato nadando allí, después me acerqué todo lo que pude al agua con el fin de fotografiar los relieves, hasta que un soldado vino a toda carrera porque eso no se podía hacer (me refiero a bajar hasta allí), bueno ya tenia mis fotos, por cierto parece como si en los relieves estuviera creciendo algún tipo del alga o similar, por lo menos eso me parece.


Bueno, terminada la explicación me dedico a recorrer el templo haciendo fotos y en una de esas ¡zas! me doy media vuelta y me veo al otro guia a unos pasos de mi ¡demonios! no tenía escapatoria, se dirige a mi y yo me escoro para irme hacia otro lado, me dice "hola ¿como te va?" y le veo con animo de acercarse y darme la mano y darme tb conversación, "ni lo sueñes" me digo para mi, así que le contesto que estoy "muy bien gracias" y salgo disparada hacia otro lado rápidamente, se queda un poco con un palmo de narices pero vamos, con lo malisimamente que me cae y el pésimo concepto que tengo de él ni de coña marina le voy a dar conversación y muchisimo menos la mano. Acabo a regañadientes de remirar el templo, pero es que sino no me va a dar tiempo de visitar el de Ramses.

Nos encaminamos al templo de Ramses, no es que esté lejos pero hay una tiradita, vamos acompañados de soldado por supuesto, hay que atravesar un poco de pueblo, vuelvo a pensar que esta gente no solo viven en la miseria sino en la basura, que suciedad por todos sitios, y mi guia quería que hubiésemos pasado una noche allí ¡ja! ni jarta Jumilla, prefiero madrugar, o venir varios días, incluso la próxima vez me pienso lo de firmar el bonito papel eximente para poder ir sin escolta y así estar en el templo a la hora que lo abren, pero vamos de dormir allí, que lo mas lujoso que deben de tener es la afamada pensión "La chinche feliz", nanay.

El recinto está cerrado claro, así que nos lo abren y ... estamos solos, que estupendo. Me quedo anonadada, no me esperaba esto, al templo le falta la parte de arriba pq se derrumbo no se porque (he de enterarme) pero lo que queda ... es una maravilla de colorido y de belleza, los relieves están excepcionalmente bien conservados, debe ser porque aquí no viene casi nadie, lo que es una gran suerte. Mi guia me explica lo poco que sabe, menos mal que yo tiro de apuntes y me entero de bastante mas, mis apuntes son una gozada, me han sacado de mas de una duda, y de mas de dos, y de mas de tres. Estudio el templo palmo a palmo y lo fotografió casi tanto como mi guia que está todo entusiasmado haciendo fotos también, parece una competición. Lo bueno es que cada vez que encuentro algún signo raro y algo que no se que es se lo puedo preguntar y suele sacarme de dudas, bueno aquí fue el quien encontró un jero que no sabia lo que era, así que lo fotografiamos los dos para buscarlo y salir de dudas.


Se nos ha vuelto a echar el tiempo encima, hay que irse ¡¡¡jooo!!! que rabia, se me ha pasado el tiempo volando, hago el firme propósito de volver con mucho mas tiempo, he decidido que la próxima vez firmo el papel y que le vayan dando al convoy. Me introduzco rápidamente en el coche y me pongo a leer apuntes frenéticamente cuando veo aproximarse al guia del otro año, pero que tío mas pesado ¿es que no ve que no quiero nada con él? me saluda con la mano y yo me hago la tonta y sigo leyendo, pega la hebra con mi guia y en un momento dado este se asoma dentro del coche y me pregunta que si llevo alguna copia de mi itinerario (sabe que siempre voy con alguna encima), le pregunto que para que la quiere y me responde que el otro guia está interesado en ella, monto en cólera y le digo que a nadie le importa mi itinerario, que haga el favor de dejar de contarle a nadie donde voy y donde no, que mi itinerario es privado, que no le doy una copia a nadie y que ni se le ocurra a él darle una copia a nadie sin mi permiso, el tío se queda blanco con mi arranque, se vuelve al otro y le dice noseque ( me da la impresión de que le dice que no llevo copia o algo así), se despide y se sube al coche y empieza a excusarse por haber hablado de mi itinerario, que es que es un compañero, que como había estado conmigo en el otro viaje pensó que no me importaría ... que si tal y que si cual, me canso y le digo que si me importa y que ya está bien del tema, que mi itinerario es mio y punto pelota. Intenta arreglarlo diciéndome que el otro guia se acordaba de mi y que me apreciaba mucho y... y le corté y le dije que a mi no me interesaba el otro para nada y que no quería saber nada mas de él y que lo dejase estar de una vez. Por fin nos ponemos en marcha, menos mal porque estaba a punto de pegar un explotio.

Anécdota del día: En el templo de Seti, en una de las salas interiores, se nos acercó un ingles preguntando donde estaba la salida, el hombre llevaba media hora intentando salir y no encontraba por donde, estaba desesperado, Mi guia se lo indicó y luego me comento que era el templo que no le dejaba marchar, ya estaba con las mismas paparruchas de ayer, que tío mas supersticioso.