IV Apéndice de Diario de un Sueño: Sonesta Star Goddess

[Mamen]

Es un barco que solo tiene suites, hay que tenerlo en cuenta a la hora de reservar pq las hay de diferentes tamaños.

Es un buen barco, pero prefiero el Solaris o el Alexander the Great,




Los precios del joyerío no eran nada asequibles y además parece que el tío no tenia ganas de vender, ni siquiera regateaba (debía de ser primo del tendero del Kasr)
Sin embargo el de la tienda de chilabas se pasó todo el viaje persiguiéndome para que comprara una para la fiesta. Y es que para ir a mi camarote tenia que pasar por delante de la tienda.


Es lo que se ve en la parte derecha. Si, los barcos tienen un concepto muy sui generis del termino Biblioteca. Además aquí te podías llevar los libros sin firmar nada, ni pedirlos, ni ningun trámite, creo que eran demasiado confiados.


No se si alguien utilizaría el gimnasio, pero aquí estaban algunos aparatos.
En cuanto al Jacuzzi pues para darte un gustazo mientras navegabas. No puedo decir como se estaba pq no lo utilicé. Yo estaba allí para otras cosas.

[Mamen]

Suite Beethoven


Dividida en dos por un murete, no me gusta, las prefiero diáfanas, eso si la cama es muy grande y cómoda.


La televisión giraba y se podía ver desde la cama o desde el salón. Yo ni la encendí. A la izquierda de la primera imagen, el vestidor.

Como se ve en la segunda imagen si te toca ( o dejas que te toque) uno del nivel inferior estás vendida. Todo kiki te pasa por la ventana. Yo hice que me lo cambiaran, pero antes fotografie la ventana para que sirva de aviso.


El baño. Muy modernito y escrupulosamente limpio. El diseño no me entusiasma


La terraza del camarote, una autentica gozada ir aquí sentada mientras envegábamos. Como se ve ocupaba toda la proa. La silla que se ve al lado de la mía es la del capitán.

[Mamen]

La comida buenisima, yo creo que la mejor que he probado en un barco. Los camareros eran un poco secos, pero serviciales, así que bien pq no intentaban hacerse los graciosos como otros.


Hacia un frío pelón en el bar, así que paré muy poco en él, lo justo para probarlo. Solo me tomé una cervecita y eso con un chal sobre los hombros. Que desagradable

[Mamen]

Se estaba muy bien en la cubierta. Aquí servían el te de las cinco con sus ricas pastitas y por la noche podías estar tomando algo, mejor que en el bar como todas las motonaves que conozco.

En la imagen de la zona de la piscina podemos ver a la derecha la barra del bar de cubierta.