Este magnifico grupo escultórico de Amenhotep III con el dios cocodrilo Sobek se descubrió en 1967, durante unos trabajos de canalización de un pozo al sur de Luxor. La escultura atestigua, junto con otros hallazgos, la importancia como centro de culto de la antigua Sumenu durante la XVIII dinastía. El dios entronizado y luciendo la corona atef, tiene una actitud protectora con el rey al que ofrece un emblema de vida , Amenhotep se encuentra de pie junto a él con las manos extendidas sobre el faldellín en señal de oración. Es probable que se restaurara el hocico partido del animal, al mismo tiempo que se modificó la inscripción situada en la parte posterior, para atribuirla a Ramses II.
En el marco de las fiestas Sed de Amehotep III, aparecen a partir de su trigésimo año de reinado, cada vez con mayor frecuencia estatuas zoomorfas. Este grupo escultórico procede de un templo local del dios Sobeck (Sukhos) situado en el sur de Tebas, en el que se criaban también cocodrilos sagrados.
El faraón está representado muy joven, casi podríamos pensar que es un niño. Lleva el tocado nemes con el ureus en la frente, y una gran barba ritual.
Las mejillas gordezuelas y los labios carnosos nos recuerdan a las representaciones habituales de este rey.