Templo de Debod

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La parte mas antigua del templo data de tiempos de Ptolomeo IV Filopator, aunque su decoración la ordenó Adijalamani rey de Meroe sobre 200 - 180 a.C. El templo está dedicado a "Amani" (Amón en la lengua de Kush) y también a Isis. Posteriormente, distintos reyes de la dinastía ptolemaica (Ptolomeo VI, VIII y XIII) construyeron nuevas estancias alrededor del núcleo original hasta darle un aspecto cercano al actual. Después de ser anexionado Egipto al Imperio Romano, fueron los emperadores Augusto, Tiberio y quizá Adriano, quienes culminaron la construcción y decoración del edificio. Con el cierre de los santuarios de Isis en Philae, en el siglo VI, el templo quedó abandonado.

Situado originalmente al sur de Egipto, en la Baja Nubia, muy cerca de la primera catarata, también se encontraba cerca del gran templo dedicado al culto de la diosa Isis, Philae. Está región fronteriza con el poderoso reino de Meroe, fue objeto de disputa entre los gobernantes egipcios y meroitas hasta el siglo I a.C., cuando el emperador romano Augusto estableció definitivamente la frontera. A partir del siglo III d.C., la región quedó en manos de los nómadas del desierto, fuera del control romano.

Actualmente el templo se encuentra en Madrid, en el Parque del Cuartel de la Montaña. Egipto lo regaló a España como compensación por la ayuda prestada en la salvación de los templos nubios. Ni su ubicación ni su estado son los idóneos, pero eso es otra historia.

EXTERIOR DEL TEMPLO




La fachada del templo es ptolemaica, los cuatro capiteles son en forma de papiro, solo dos están acabados. Entre estas columnas había unos relieves de Augusto, adorando y ofrendando a varios dioses, pero se perdieron en el siglo XIX.


La última construcción que se añadió al Templo y que hace que la estética de este no sea la habitual de los templos egipcios. Se data en la época de Tiberio.

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Capitel y fuste
Arenisca
Como otros templos del periodo ptolemaico y romano, el de Debod quedó inacabado especialmente en su decoración. Dos de sus capiteles presentan la preparación hecha en la cantera. Una vez montados en su lugar definitivo, los escultores les daban su aspecto final, similar al del capitel aquí mostrado. (Este capitel se exhibe en la entrada del Templo)


Relieve (1)
El emperador romano Octavio Augusto (a la izquierda) consagra a la diosa Isis tres animales sacrificados.

Relieve (2)
La diosa Isis en detalle.



Relieve
El emperador romano Octavio Augusto (a la derecha), ofrece una bandeja con alimentos a los dioses Amón y Mahesa.

Relieve Detalle
La bandeja de alimentos de la ofrenda. Solo se conserva esto de Octavio, junto con un pico de su faldellín y parte de una pierna.

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En la parte derecha de la entrada encontramos lo que podíamos tomar por una de las capillas. No es sino el interior del Mammisi. En él se expone esta Gola del portal del Segundo Pilono.


Gola
172 -170 a.C.
Arenisca
En el microuniverso simbolizado por todo templo egipcio las puertas constituían un elemento problemático. Si bien permitían acceder al interior del santuario a las personas encargadas del servicio al dios, a través de ellas también podían introducirse otros elementos maléficos. Para evitarlo a menudo se decoraban golas y dinteles con un sol alado flanqueado por dos cobras, las dos temibles "uraeus" que representan al dios Horus de Behedet.

Detalle
Disco solar alado, a ambos lados podemos ver la cobra, elemento que forma parte del atuendo de los faraones, el conocido "uraeus" que estos lucen sobre la frente como símbolo de su poder.


Esta inscripción forma parte de la gola y, en un principio, pensé que me hallaba ante un "graffiti" antiguo, me equivoqué. Lo que vemos en esta inscripción, aunque apenas son legibles dos palabras, es la conmemoración de la dedicación del templo a la diosa Isis, hecha por Ptolomeo VI Philometer y su esposa Cleopatra II

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Adijalamani, el rey de Meroe levantó una capilla dedicada a los dioses Amón e Isis. La capilla, decorada con relieves, es uno de los pocos lugares donde se documenta a este monarca.

Entremos en esta capilla. Como los relieves se conservan pesimamente, he puesto mas de una foto de alguno de ellos con intención de que podáis ver algo.





Relieve 1
Adijalamani ofrece una bandeja con panes al dios Amón.

Relieve 2
El rey Adijalamani (a la derecha) consagra el templo al dios Amón.

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Terminamos con los relieves de la Pared norte. Ya se que algunos, tanto los que he puesto ya como los que pondré, apenas se aprecian, no es cosa de la foto, es que están así.