por juan carlos moreno » 06 Jun 2005, 23:18
Hola Inpw,
Cuando pensamos en las creencias religiosas de los antiguos egipcios inmediatamente nos vienen a la mente las tumbas decoradas, los papiros ilustrados y que contienen fórmulas mágicas, los textos de contenido mágico y ritual, etc. Sin embargo, éstas eran las creencias de la clase superior de la sociedad egipcia: poseer una tumba decorada requerÃa, de entrada, el permiso del faraón para construirla y equiparla, y a continuación disponer de los medios necesarios para contratar al personal especializado (canteros, albañiles, pintores, fabricantes de sarcófagos, orfebres, etc.), por lo que su posesión sólo estaba al alcance de una minorÃa dentro de la clase superior. En cuanto a otros objetos (papiros rituales, estatuillas funerarias, monumentos con inscripciones, etc.) tampoco estaban al alcance de la mayor parte de la sociedad egipcia. En algunos casos se comprueba que cuando un individuo conseguÃa escalar posiciones en el escalafón burocrático, y podÃa disponer de los medios y de los contactos adecuados para costearse una tumba, podÃa llegar a acondicionar cámaras mortuorias suplementarias para instalar a otros miembros de su familia ya fallecidos o por fallecer. En el primer caso, se les exhumaba de sus tumbas originales (probablemente un simple agujero en el desierto) y se les inhumaba en la tumba recién acondicionada. En el segundo caso, se abrÃa la tumba cuantas veces fuera preciso para acomodar a los nuevos difuntos de la familia. Es por ello que en algunas tumbas se ha encontrado una multitud de sarcófagos amontonados de cualquier manera, para asà inhumar a todos aquellos miembros de estas familias que no podÃan costearse una tumba. En todos estos casos me refiero a los miembros de la élite egipcia. Y cuando uno no podÃa construir una tumba, existÃa la solución barata y práctica de robar una mastaba o un hipogeo.
Sin embargo, para la inmensa mayorÃa de la población egipcia la posesión de una tumba decorada, de un sarcófago con inscripciones, de una estatua con su nombre o de una humilde inscripción, estaba totalmente fuera de su alcance. Además, se va comprobando que sus creencias funerarias eran otras, mucho más sencillas y apegadas a cuestiones prácticas. Por ejemplo, utilizando amuletos para protegerse de ataques de animales o de genios malignos, para favorecer un parto sin complicaciones, etc. Sus tumbas suelen ser colectivas, lo que está permitiendo descubrir que la familia extensa caracterizaba la sociedad egipcia (y no la familia nuclear, formada por el matrimonio y sus hijos). El ajuar era modesto y, a diferencia de los enterramientos de la élite, no estaba formado por objetos de carácter expresamente funerario y elaborados por especialistas. Al contrario, eran objetos de uso cotidiano del difunto y que podÃa llevar consigo en su vida cotidiana. En general, es muy dudoso que la mayorÃa de la sociedad egipcia tuviera otro contacto con la religión "oficial" que la de asistir a procesiones o ciertas fiestas en las inmediaciones de los templos.
Otra creencia también fundamental entre la población egipcia era el culto a los antepasados. Y a ellos se solÃa acudir para invocar su ayuda ante problemas cotidianos (problemas de pareja, de herencias, de conflictos en las comunidades donde vivÃan, etc.). Este es probablemente el vÃnculo de unión más importante entre las creencias de la élite y las del pueblo: los muertos estaban plenamente integrados en las unidades familiares, como elementos que aseguraban la continuidad y la cohesión del grupo familiar, como entes a la vez protectores y potencialmente perturbadores, asegurando la continuidad en el tiempo de la unidad familiar: muertos del pasado/vivos del presente/descendencia por llegar.
Por último, están los casos de personas en proceso de ascenso social, que no disponen de los medios necesarios para costearse los objetos valiosos que marcan la pertenencia a la élite (tumbas decoradas, etc.), pero que desean marcar su ascenso social y su alejamiento de los sectores más humildes. Son los casos en que algunas personas excavan un simple agujero en un espacio aún libre en una necrópolis real, y se hacen enterrar con una estatuilla, algún objeto valioso, el sarcófago, etc.
Aún queda mucho por averiguar sobre las creencias de la población. Y es por eso que la religión egipcia que conocemos es sólo la oficial y la propia de los sectores más altos de la sociedad egipcia. Además, la calidad de su ajuar funerario marcaba ante todo, precisamente, su pertenencia a la clase alta. En cambio, para el resto de la sociedad egipcia, el culto a los antepasados y congraciarse con las fuerzas hostiles de la naturaleza y del más allá eran las preocupaciones fundamentales.
Espero que esta información te sea de utilidad, aunque aún queda mucho por investigar debido a que, hasta hace poco, todo el interés de los arqueólogos iba orientado a la excavación de las tumbas de la élite, las únicas que prometÃan "tesoros". Y por ello se ha descuidado el estudio de las creencias funerarias del 90 % de la población egipcia. Por suerte esto empieza a cambiar.
Recibe un fuerte abrazo,
Juan Carlos Moreno