Son el desarrollo de un encantamiento o amuleto ensartado en un cordelito. No debemos confundir los pectorales con los collares. En un principio los amuletos eran de hueso, piedras, cantos pulidos, etc.
Mas tarde se hicieron habituales (los amuletos) y ya eran de oro y en el colgante llevaban un dios concreto. Tambi茅n se ensartaron cuentas de diversos colores y materiales. Adem谩s podr谩n tener otras formas, como flores o rosetas.
El collar fue creciendo y llegamos al t铆pico collar egipcio, era de gran tama帽o y, en algunos casos, serv铆a casi como una prenda de vestir. El m谩s popular es el ancho (usej), vemos estos collares a lo largo de toda la historia de Egipto. Son de varias vueltas y en sus extremos puede haber dos piezas planas o bien dos halcones (es la variedad de halc贸n), tambi茅n algunos llevaban colgantes en la ultima vuelta. Siempre aparecen en relieves y estructuras en hombres y mujeres. Hay muchas maneras de designarlos tantas como formas y materiales: de buitre, de cobra, de turquesa, de may贸lica, etc.
Todos eran muy pesados lo que obligaba a llevar un contrapeso que colgaba por la espalda (menjet), as铆 no se lesionaban las cervicales, ni se her铆an sus hombros.
Se empleaba gran cantidad de oro. Un collar de Psusenes se calcula que pesaba unos siete kilos y medio (le falta la hilera inferior)
Aunque apenas nos han llegado debido a su gran fragilidad, tambi茅n hab铆a collares de flores y hojas diversas. As铆 mismo estos collares eran "reproducidos" por decirlo de alguna forma, con diversos materiales, normalmente fayenza, pero tambi茅n pod铆an ser pasta v铆trea y cer谩mica.