Te puedo contar, por la experiencia de mi mujer que es arqueóloga, que te lo pienses dos veces antes de estudiar arqueologÃa.
Te puede parecer todo muy bonito, pero luego son las cosas tal que asÃ:
con mucha suerte, encontrarás una empresa de arqueologÃa que te contrate, te pedirán que te hagas autónomo. Estarás tirado en el campo haciendo prospecciones para parques eólicos, siguiendo traillas que desbrozan la tierra para hacer polÃgonos industriales o algo asÃ. Nada que ver con tus sueños de arqueólogo. El dÃa que llueva, perdido. Si hace calor o frÃo, allá tú, si no trabajas no cobras.
Cuando no tenga la empresa trabajo suficiente, a casa, sin cobrar.
De vez en cuando una excavación decente que te hace recobrar el ánimo.
Y luego a fin de mes, ves que todos esos trabajadores de tu alrededor, que no han estudiado nada, cobran mucho más que tú.
Bueno, a grosso modo, esto es lo que le espera al arqueólogo medio. También puedes sacar una plaza en un museo y la cosa cambia, no quiero dejarte sin ninguna ilusión. Un saludo.