A mediados del segundo milenio, la escena política del Oriente Próximo estuvo dominada por aristócratas "extranjeros" que gobernaban a las poblaciones nativas. La más duradera de tales dinastías fué la de los casitas en Babilonia, mientras en Anatolia un grupo indoeuropeo formó el Imperio Hitita y en la Gran Mesopotamia otro grupo indoeuropeo gobernó el reino de Mitani. Todos estos reinos mantuvieron relaciones diplómáticas e intercambios comerciales con los gobernantes egipcios de la dinastía XVIII, quienes ocupaban una buena parte del litoral sirio.-
La lengua utilizada en la correspondencia era el babilonio y muchas de las cartas enviadas por los reyes de Babilonia, Mitani y Hati se encontraron en los archivos de la ciudad de Akhenatón, Tell el-Amarna. Son las conocidas "Tablillas de Amarna", escritas en cuneiforme. Estas se transportaban desde Egipto a Anatolia, de Palestina a Egipto, de Siria a Babilonia y viceversa. Así el saber de Babilonia se hizo conocido en las cortes egipcias.-
De una de esas "Tablillas" proviene una copia del relato babilónico de Adapa, el sacerdote del dios Ea. La versión de Amarna es diferente de la versión asiria de la biblioteca de Nínive, pero en escencia el argumento es el mismo. Aunque el relato del mito no es egipcio, vale la pena conocerlo:
Adapa es uno de los Siete Sabios creados por Ea (Enki) como ser humano ejemplar. Su servicio al dios era como sacerdote en Eridu, responsable de los alimentos de Ea. El sabio solía pescar en el lago, cuyas aguas son tan tranquilas que no requieren timón ni dirección. Pero un día, el viento vuelca la barca de Adapa. Este maldice al viento diciendo "que se le rompan las alas", y el viento no sopló por siete días. Tanto fué el tiempo que el viento estuvo ausente, que llamó la atención de Anu, el padre de los dioses, quién pide que le traigan a Adapa para juzgarlo.-
El dios Ea, que sentía un afecto especial por Adapa, y "conocedor del funcionamiento del cielo", prepara a su protegido para el gran viaje. Adapa es conducido al cielo y tal como le dijera Ea, los dioses Dumuzi y Ningishzida, guardianes de la puerta, se ofrecen para interceder ante Anu y calmar su ira.-
Luego de tener una conversación con el visitante, Anu se queda impresionado de la sabiduría de Adapa y le ofrece aceites, ropa y "el agua y alimento de la vida", con el cuál Adapa será inmortal como los dioses. Pero Ea sospechaba mal de las intenciones de Anu y le advierte a Adapa que no acepte, porque en realidad es el "alimento de la muerte". El sabio rechaza entonces la oferta de Anu, perdiendo para él, para toda la humanidad y para siempre, la oportunidad de ser inmortal. Al ver la astucia de Adapa (o de Ea), Anu emite la "carcajada divina" y lo devuelve a la tierra.-
El propósito del mito reside en su ambigüedad, en recordarnos que el hombre, incluso si es uno de los Siete Sabios como Adapa, no puede penetrar en el "funcionamiento del cielo".-
Espero os haya gustado este relato, que hace tiempo quería compartir con vosotros y para los que no lo conocieran. El hecho de que estuviese contenido en las Tablas de Amarna, es una prueba de las relaciones entre Egipto y otras potencias (y me vino muy bien como excusa).-
La fuente que he utilizado es el texto de la asirióloga Gwendolyn Leick, Mesopotamia.-
De más está decir que Adapa es mi personaje mitológico preferido.