Se me ha ocurrido desarrollar este tema, ya que en general no hay demasiada informaci贸n, debido en parte a los prejuicios de nuestra sociedad basados en la falsa moral victoriana de finales del S.XIX y principios del XX, cuando florecieron la Arquelog铆a y la Egiptolog铆a. El primer estudio serio y detallado lo public贸 L. Mannich en 1987. A煤n as铆, al d铆a de hoy, las pocas representaciones er贸ticas o francamente sexuales en el arte egipcio no suelen exponerse en los museos o son visita restringida.
En realidad los egipcios no sol铆an representar escenas expl铆citas de sexo. 脡stas se encuentran en papiros y en ostraka o en alg煤n grafitti. Los relieves y pinturas de templos, palacios y santuarios, contrastan con otros campos del arte donde el artista se muestra crudamente gr谩fico, sin dejar espacio a la imaginaci贸n. Existen algunas figuras llamadas 鈥渋tif谩licas鈥 que representan a parejas (humanas o divinas) copulando, con miembros viriles de proporciones descomunales sostenidos por uno o m谩s personajes subalternos o por su compa帽era. Asimismo las llamadas 鈥figuras vaginales鈥 en actitud obscena, con genitales muy marcados. Este tipo de estatuillas pocas veces est谩 hecho en cer谩mica, es m谩s com煤n el uso de fayenza. En pintura y dibujo se destaca el llamado papiro 鈥Sat铆rico-Er贸tico de Tur铆n鈥 que consta de dos secciones, en la primera es inscriben las divertidas vi帽etas del 鈥mundo al rev茅s鈥 y a continuaci贸n, en la segunda secci贸n, personajes humanos implicados en actividades er贸ticas y sexuales completamente expl铆citas.-
Aunque los datos disponibles son escasos, parece ser que la apertura de costumbres que caracteriz贸 al pueblo egipcio se extendi贸 tambi茅n a la libertad de comportamiento sexual. Sus composiciones po茅ticas se consideran entre las m谩s sensuales del mundo antiguo y cantan a la juventud, la belleza y el amor, con caricias, abrazos, inciensos y lechos perfumados. Pero las relaciones amorosas no siempre eran tan inocentes y respetables. Dentro de las posturas sexuales representadas se reconoce f谩cilmente el coito vaginal, el coito anal (Papiro de Tur铆n) y el oral, si bien este 煤ltimo m谩s bien es sugerido que mostrado, no se ha encontrado hasta ahora ning煤n ejemplo directo de fellatio, aunque, seg煤n los expertos, m谩s bien porque el material disponible es escaso. El onanismo masculino es exhibido sin tapujos casi siempre con la asistencia de su compa帽era, toda vez que seg煤n el mito heliopolitano el dios Atum gener贸 la primera pareja c贸smica con el acto de la masturbaci贸n. Sin embargo no se conoce ning煤n caso de masturbaci贸n femenina con o sin ayuda de ning煤n cuerpo extra帽o. Tampoco se excluye la zoofilia de las representaciones, d贸nde el animal juega siempre un rol masculino.-
Los hallazgos arqueol贸gicos prueban que las figuras er贸ticas tienen un sentido religioso m谩s all谩 de lo meramente profano. Las innumerables representaciones del dios Min, que con su pene erecto tantas sonrisas despierta entre los turistas o el dios Bes, que aparece con frecuencia en las im谩genes de 鈥figuras obscenas鈥 y el hecho de que al menos en la estatuaria de las tumbas, no se excluye la presencia de los ni帽os como espectadores, nos da la pauta de que la sexualidad estaba orientada hacia la procreaci贸n. Egipto fue un imperio en expansi贸n y necesitaba gente para poblar tanto sus territorios como los conquistados. Siendo la tasa de mortalidad infantil muy alta, la maternidad, posiblemente, era considerada la meta de la relaci贸n sexual.-
No exist铆an en la sociedad egipcia antigua comportamientos reprobables en el terreno sexual, salvo el adulterio y la homosexualidad, como lo explica el cap铆tulo 125 del Libro de los Muertos (la Confesi贸n Negativa). Yo agregar铆a un tercero: el incesto, que era practicado por la realeza por razones de pureza de la sangre real, pero no alentado entre la gente com煤n. Del adulterio se culpa a la mujer casada: 鈥Guardaos de la mujer cuyo marido est谩 ausente鈥 y de la homosexualidad pocos episodios conocidos, uno en la mitolog铆a: es el relato de Horus siendo seducido por Seth. Otro de la vida real: es el de Pepi II, 煤ltimo rey de la fat铆dica VI dinast铆a, qui茅n ten铆a encuentros amorosos secretos con su general Sisene, y que fuera descubierto por un s煤bdito que sospechaba de 茅l y lo segu铆a de cerca, este relato aunque tiene muchas lagunas, es presentado de una manera divertida y sat铆rica.-
Conviene ahora que nos detengamos un poco en este tema de la homosexualidad. Este tipo de relaciones no era bien visto en la sociedad egipcia, la raz贸n es que no dejaba descendencia. No es casualidad que el dios Seth sea llamado 鈥el afeminado鈥 o que solamente tuviera relaciones heterosexuales con diosas extranjeras como Anant y Astart茅, oriundas de las regiones atribuidas tradicionalmente a las prostitutas profesionales (en los textos de moral la mujer extranjera es la imagen cl谩sica de la prostituta). Adem谩s las relaciones de Seth con estas diosas siempre son contra natura o con coito anal, lo cu谩l destaca el car谩cter est茅ril del dios, cuya actividad sexual no es fecundativa, a diferencia de la relaci贸n Osiris-Isis que es procreativa.-
En Egipto siempre hab铆a tiempo y modo para diversiones osadas. Sin embargo las profesionales del amor y las casas de placer (de las cuales hay pocos vestigios arqueol贸gicos), se consideraban un peligro para los j贸venes. Los educadores estigmatizaban su frecuentaci贸n con severidad, lo vemos en las llamadas 鈥Miscel谩neas Escolares鈥. Sin embargo para un egipcio, pasar la vida entre mujeres, danzas y m煤sica era considerado una necesidad, al punto que en las tumbas se sol铆an depositar figurillas de mujeres (鈥concubinas鈥), con la finalidad de que el difunto al despertarse pudiera manifestarse virilmente activo.
El placer se buscaba a toda costa y en algunos casos el hombre egipcio solicitaba recetas afrodis铆acas, particularmente extra帽a es aquella que dice: 鈥para hacer que una mujer quiera aparearse contigo: espuma de la boca de un semental, unta el falo con ella y yace con la mujer鈥.
En cu谩nto en la narrativa, que abunda en mujeres hermosas y malvadas, el tinte sombr铆o de la mujer es frecuente, sobre todo en los escritos dem贸ticos se manifiesta su car谩cter mis贸gino. Anekhsheshionki en sus Ense帽anzas dice: 鈥Instru铆r a una mujer es como plantar en un terreno arenoso cuya superficie es dura鈥, 鈥Lo que hoy hace con su marido, lo har谩 ma帽ana con otro hombre鈥, y a煤n 鈥Una mujer es un cuerpo de piedra: el primero que llega es el que lo trabaja鈥. Aunque en las mismas ense帽anzas se dice que la aspiraci贸n de todo egipcio es encontrar una mujer que sea amante y esposa 鈥Mujer de noche, gran dama de d铆a鈥.-
Como dec铆amos al principio, pr谩cticamente no hay escenas de sexo expl铆cito en templos y monumentos funerarios, sin embargo la sexualidad no se excluye de las representaciones en estos recintos. Se rige por lo que algunos egipt贸logos llaman 鈥c贸digos sexuales鈥. La ingesti贸n de ciertos alimentos, el acicalamiento del cabello, la presencia de animales como monos, escenas de caza tal la representada en la tumba de Tutankhamon podr铆an, a juicio de los expertos, transmitir un claro mensaje sexual.-
Para terminar vale la pena releer el relato de la relaci贸n del dios Am贸n y la reina Amosis, madre de Hatshepsut, inscrito en el Templo de Deir el-Bahari:
鈥Entonces Amon, el dios excelente, se帽os del Trono de las Dos Tierras, se transform贸 y tom贸 el aspecto de Su Majestad, el esposo de la reina. La encontr贸 durmiendo en su hermoso palacio. El olor del dios la despert贸 e hizo que sonriera a Su Majestad. Apenas 茅l se acerc贸 a ella le ardi贸 el coraz贸n, e hizo que ella pudiera verlo en su aspecto divino. Despu茅s de acerc谩rsele mucho y de que ella quedase extasiada contemplando su virilidad, el amor de Amon penetro su cuerpo. El palacio estaba invadido por el perfume del dios, cuya fragancia ven铆a de Punt. La Majestad de este dios hizo todo aquello que deseaba. (Amosis) le dio todas las alegr铆as posibles y lo bes贸鈥. Luego la reina expresa sin reticencias el placer del orgasmo y su compa帽ero repite el acto del amor: 鈥Y La Majestad del dios hizo de nuevo todo aquello que quiso con ella鈥.-
Un texto bello sin duda, que une la naturalidad, la armon铆a y la fuerza de la sensualidad y el erotismo en el Antiguo Egipto.-