por Sinuhe » 15 Jul 2012, 19:29
Revisando un ejemplar de "Antigüedades de los Judios" del historiador judeo romano Flavio Josefo que me descargué hace un tiempo acabo de descubrir que la escena de Moises regresando a Egipto como vencedor de los etíopes y trayendo al rey etíope y a su hija para que se sometan al faraón, no está inspirada totalmente en la opera Aida, pese a las coincidencias que mencioné, ya que en la obra de Josefo se afirma lo siguente:
"1. Cuando Moisés llegó a la edad madura hizo manifiesta su virtud a los egipcios: demostró que había nacido para abatirlos y exaltar a los israelitas. La ocasión de que se valió fué la siguien-te: los etíopes, que eran vecinos de los egipcios, hicieron una in-cursión en su tierra, de la que se apoderaron llevándose los efectos de los egipcios. Estos, indignados, salieron a atacarlos para vengar las ofensas recibidas. Pero vencidos en la batalla, algunos fueron asesinados y los restantes huyeron vergonzosamente y se salvaron.
Los etíopes los persiguieron; considerando que sería una co-bardía no someter a todo Egipto se extendieron por el país y lo subyugaron. Después de haber probado los frutos de la tierra ya no cejaron en la prosecución de la guerra, y como las zonas más próximas no tuvieron valor al principio para pelear con ellos, fueron hasta Menfis, y hasta el mismo mar, mientras ninguna de las ciudades les hacía oposición.
Los egipcios, apesadumbrados y oprimidos, echaron mano a sus oráculos y profecías, y por consejo de Dios resolvieron tomar co¬mo aliado a Moisés el hebreo, para que los ayudara. El rey ordenó a su hija que lo enviara, para nombrarlo general de su ejército. Después de hacer jurar al rey que no le haría ningún daño, Termutis se lo confió al rey, segura de que su ayuda sería de gran beneficio para todos. Y reprochó a los sacerdotes que antes habían reclamado de los egipcios que lo mataran y ahora no se avergonzaban de rogarle su ayuda.
2. Moisés, persuadido por Termutis y el rey, asumió animosa-mente la misión. Los sagrados escribas de ambas naciones se sintieron satisfechos; los egipcios porque pensaban que con el valor de Moisés vencerían a sus enemigos y en la misma acción sería muerto Moisés; y los hebreos porque podrían escapar de los egipcios, cuando Moisés fuera su general.
[...]
Moisés estaba inquieto por la inactividad del ejército (porque el enemigo no se animaba a presentar batalla), cuando sucedió el siguiente episodio: Tarbis, la hija del rey de Etiopía, vió a Moisés conduciendo las tropas hasta la muralla y peleando con gran valor. Admirada por la sutileza de sus acometidas, y comprendiendo que él era el autor de los triunfos de los egipcios, que antes desespera. ban de recobrar la libertad, y el causante del gran peligro en que se hallaban los etíopes, que antes se jactaban de sus grandes victorias, se enamoró profundamente de él. Impulsada por su pasión, le envió al más fiel de sus sirvientes para tratar con él de su ma¬trimonio. Moisés aceptó la oferta, con la condición de que se rin¬diera la ciudad; y le aseguró con juramento que la tomaría por esposa y que después de tomar la ciudad no quebrantaría su promesa. Hecho el trato, se cumplió inmediatamente. Derrotados los etíopes, Moisés dió gracias a Dios, realizó el enlace y condujo a los egipcios de vuelta a su patria."
Nota: Termutis es el nombre que Josefo atribuye a la princesa egipcia que adopta a Moises.
Ahora que lo pienso, las coincidencias entre esta escena de la película y la opera Aida podrian deberse a que Verdi también se inspiró en la obra Josefo, al igual que los guinistas de "Los Diez mandamientos".
Según Josefo, fue el éxito obtenido en esta campaña en Etiopia lo que provocó la huida de Moises, y no el asesinato de un egipcio para impedir que este mate a un hebreo, como se relata en el Exodo y se muestra con variantes en la película:
"Después de haber sido salvados por Moisés los egipcios le cobraron odio y conspiraron ansiosamente contra él porque sos-pechaban que se aprovecharía de su triunfo para provocar un levantamiento y producir cambios en Egipto. Y dijeron al rey que había que matarlo. El rey también abrigaba intenciones similares, envidioso de su gloriosa expedición al frente de su ejército, y temeroso de que lo derribara. Instigado por sus sagrados escribas, se manifestó dispuesto a decidir la muerte de Moisés. Cuando éste se enteró de lo que se tramaba contra él, se alejó en secreto. Como los caminos públicos estaban vigilados, huyó por el desierto, por donde sus enemigos no sospecharían que pudiera viajar. Aunque carecía de alimentos siguió adelante arrostrando valerosamente todas las dificultades. Llegó a la ciudad de Madián, a orillas del mar Rojo, llamada así por uno de los hijos de Abram y Cetura. Se sentó junto a un pozo a descansar de la pesada jornada y de la aflicción que sufría. No estaba lejos de la ciudad; era mediodía, y tuvo una oportunidad, ofrecida por las costumbres del país, de hacer algo que le hizo revelar sus cualidades y que le dió base para mejorar su situación."
La oportunidad en la que según josefo Moises demostró sus cualidades a los habitantes de Madian es el incidente el el que defiende a Séfora y sus hermanas de unos pastores hostiles que les negaban el uso de un pozo de agua, mencionado en el éxodo y mostrado en la película.