Me levanto a las tres de la mañana, con un par de narices he decidido que mi vértigo no me va a impedir gozar de una vista diferente de la orilla oeste de Luxor, así que voy a subir en globo. Me recogen en el hotel a las cuatro y en un pequeño autocar nos llevan al sitio desde donde vamos a partir, cerca del templo de Hatshepsut. Salen un montón de globos de diferentes sitios y, mientras inflan el nuestro, me entretengo en hacer alguna que otra foto. Ya está, arriba, me tiemblan un poco las piernas aunque como la cesta tiene una buena altura mitiga un poco el vértigo. Vamos seis personas además del que maneja el globo, pero no me muevo mucho porque una cosa es que le haya echado narices y otra que mi vértigo se haya evaporado. Algo mas de las cinco y ya estamos volando, ver el Dyeser Dyeseru desde el aire me compensa el mal trago que estoy pasando. Veo amanecer, hay algo de neblina y es una pena, pero las vistas siguen siendo una maravilla, pasamos por el Ramesseum, los Colosos de Memnon, el templo de Ramses III, veo el NIlo por diversos sitios, el puerto de Luxor, pueblos, y .....la maravillosa montaña tebana, tengo unas fotos preciosas pero no se acercan ni mucho menos a la belleza que pude contemplar, pase mucho miedo pero mereció la pena cien por cien.
Empezamos a bajar y pasamos muy cerca de las casas lo que me permite ver a la gente en sus patios y también asustamos a un pobre burrito, precioso por cierto. Son las seis y estamos en el suelo, llamo a mi guia para decirle donde hemos aterrizado y que vengan a buscarme para empezar las visitas, en un cuarto de hora están allí.
Hoy toca segunda visita al Valle de los Reyes, con la tumba de Ay como primera parada. Estoy deseando ir al Valle de los Monos, que por cierto, debe su nombre precisamente a la tumba de Ay, concretamente a los babuinos que están representados en ella.
Sacamos las entradas y nos ponemos en camino, ahora se puede llegar con el coche, el camino está malamente pero vamos que el coche resiste. Nos acompaña un guardia y por el camino recogemos al vigilante que tiene las llaves, pero…¿Qué veo? Nos sigue un autocar pequeño ¡¡¡¡ demonios!!!! Pero si esta tumba no la visita nadie, ¡¡¡¡porras!!!! Tengo la negra definitivamente Llegamos, me apresuro a entrar antes de que lleguen los otros, ¡¡¡jopelas!!! Que si hay mas gente no me van a dejar hacer fotos, aprovecho mientras llegan y hago unas pocas fotos, pero no me da casi tiempo, ya están aquí y entran, son franceses, los maldigo por lo bajinis, así les de una cagalera enorme por posmas , que manera de arruinarme la visita a una de las tumbas que mas ganas tenia de ver. En cuanto a la tumba en si, me llama la atención lo muy parecida que es a la de Tutan, no solo es el mismo estilo sino los mismos motivos representados, la verdad es que no está demasiado bien conservada y es una pena. La veo detenidamente de arriba abajo, vamos que casi me la aprendo, martirizo a mi guía entrando y saliendo a preguntarle cosas (ya sabéis que no pueden entrar en las tumbas), cuando me parece que ya me lo se todo y tengo aburrido al vigilante de esperar (aunque los franchutes tardaron una montonera los tíos) salgo y nos ponemos de nuevo en camino para el Valle de los Reyes.
Además de la de Ay, visito las tumbas de Ramses VII, Mentuherkhepeshef (hijo de Ramses IX), Thutmes IV, Siptah, Ramses IX y Ramses VI
El guarda de la tumba de Ramses VII me reconoció de la visita anterior, asi que me dejó hacer fotos a tutiplén y después se vino conmigo a la de Mentuherkhepeshef y también allí pude hacer fotos, Le hacia mucha gracia (bueno a casi todos) verme con los apuntes en la mano recorriendo las tumbas palmo a palmo y tomando mas apuntes y, lo que mas les chocaba era que las fotos no eran mi prioridad, sino que prefería estudiar bien las tumbas. Aunque cuando me dejaban hacer fotos las hacia cuando ellos me decían, era cuando no había gente ni posibilidad de que entrase nadie, pero vamos las fotos no me impidieron recorrer y estudiar cada pintura de las tumbas, además al ver mi interés los mismos vigilantes me enseñaban cosas curiosas, incluso los que no me dejaron hacer fotos me explicaron cosas, no lo normal que te dicen de "este es el dios cual o este es el faraón tal" (que la mayoría de las veces no son los que ellos te dicen, pero como la gente no se entera...) sino curiosidades y partes de tumbas que no están abiertas al público.
La tumba de Ramses VI la abrieron un par de días antes después de restaurarla, es de pago aparte, parece ser que van a instaurar esta costumbre en según que tumbas ,a mi me parece bien pero a no ser que pongan algún tipo de control creo que va a dar lo mismo. De todas formas la tumba es bellísima y una de las grandes, es una maravilla la estudié poquito a poco pero no me atreví a sacar la cámara, en realidad no me acordé de ella hasta el final.
Habíamos acabado las visitas del día, pero me aguardaba una sorpresa. Cuando terminé con la tumba de Ramses VI me fui donde me esperaba el guia y volvimos a la entrada para ir al coche y volver al hotel (eso pensaba yo), mi guia recibió una llamada a su móvil y le veo que se pone todo sonriente "mira que bien, le debe haber llamado la novia" me pensé yo, pues no no era eso precisamente. Llegamos al coche y le dice algo al conductor, este sonríe también y emprendemos camino, pero ¿donde vamos? este no es el camino de regreso, le pregunto al guia si es que nos quedaba alguna visita que yo hubiera olvidado y me contesta "acabo de recibir una llamada de la agencia, tenemos permiso para entrar a la tumba de Nefertari, vamos para allá" ¿¿¿¿Eeeeehhhhhhh????? ¡¡¡¡¡Ahhhhh!!!!! me pellizco varias veces, no puede ser verdad voy a ver la tumba de Nefertari, por fin por fin, cuando ya lo daba por perdido, me pongo de los nervios y empiezo a preguntar cosas inconexas ¿como es que nos dejan entrar? ¿vamos en grupo? ¿que tengo que hacer?... mi guia sonríe y me pide calma, dice que ya ha entrado en la tumba dos veces y que es una maravilla pero que no me ponga nerviosa que me perderé la belleza del sitio.
Llegamos a la entrada, me tiemblan las piernas, hay que dejar en el coche todo lo que sea proclive a un roce, yo por dejar hasta dejo el sombrero, pregunto si necesitaré la linterna y mi guia dice que mejor no lleve nada, En la entrada el guarda nos alecciona, hablar bajito y lo menos posible, evitar toser, andar despacio...pero vamos yo hubiera entrado hasta sin respirar, por supuesto nada de fotos y esta vez ni lo intento, ni siquiera me llevo la cámara pequeña, solo quiero disfrutar. Para gozada mas intensa vamos solos, no me lo puedo creer pero...la puerta se abre...allá voy. Bajo un pequeño tramo de escaleras y ... allí esta la mas bella de las reinas "Aquella por la que el sol brilla", por fin uno de mis mas caros sueños se está cumpliendo, mis ojos se llenan de lágrimas pero...seguro que el guarda me regaña si me ve, así que me aguanto y respiro flojito para no perturbar el sitio. Estamos en la antecámara y las cámaras laterales en las que aparecen imagenes de la reina siendo presentada ante varios dioses, la que mas me gusta es la de la presentación ante Thot de una de las cámaras laterales, no podía ser de otra manera. Veo una representación que me resulta curiosa, Horus lleva a la reina de la mano para presentarla ante Ra Horakty y Hathor, detrás de la reina aparece una representación que no reconozco, se trata de un cuerpo cuya cabeza me parece un pilar Djet aunque lo mismo me equivoco, como tampoco pude tomar notas ni dibujar lo que me llamaba la atención, no estoy segura, trataré de encontrar una foto a ver si alguien me aclara lo que es. Iniciamos la bajada a la cámara funeraria, pasamos bajo la representación de los hijos de Horus.
Esta vez son mas escaleras, pero es igual a cada lado siguen estando decoradas con varios motivos como la reina haciendo ofrenda varios dioses, ¡ah! y también la famosa imagen de Anubis con su bufanda. Llegamos a la entrada de la cámara funeraria y entramos pasando bajo la representación de Maat con las alas extendidas (tengo un papiro que reproduce esta imagen) La cámara funeraria es impresionante, tiene cuatro columnas en las que podemos ver a la reina con Isis, columnas djed, en las paredes están los genios que guardan la tumba, armados con cuchillos, una representación bellisima del ba de Nefertari y la escena famosa que la representa jugando a Senet. Los techos están tachonados de estrellas representando el cielo ¡Que maravilla, que maravilla! parece que mis ojos se queden pegados a cada imagen, a cada representación, a cada color...
Aunque me han permitido ir a un ritmo lento tenemos un tiempo para estar en la tumba y en tres cuartos de hora he tenido que visitarla, pero no voy a quejarme, al revés, me considero muy pero que muy afortunada por haber tenido el privilegio de gozar de esta maravilla, por mucho que diga no me aproximaré a lo que vi ni, por supuesto, a lo que sentí.
Anécdota del día: En la tumba de Thutmes IV, el guarda me dejó su propia linterna (aunque la mía es mejor no la saqué para que el buen hombre estuviera contento de que usara la suya) me enseño varias cosas curiosas, aparte de dejarme hacer fotos. Cuando entro otro grupo de visitantes, yo guardé la cámara y me hice la tonta por allí con la linterna del guarda siempre en la mano, un par de los que habían entrado tenían curiosidad por ver lo que me estaba enseñando el hombre, pero a ellos no les enseño nada y no se enteraron de lo que yo estaba mirando en ese momento que era, ni mas ni menos que un agujero en la pared de la cámara del sarcófago lleno de restos de momias y de huesos. Así como suena, es una agujero parcialmente tapado con unas piedras y oscuro que no se ve nada, bueno pues el guarda me alumbro y allí había lo que os he dicho, me quedé patidifusa ¿Qué no habrá escondido por sitios como este sin que nadie (o solo quien os estáis imaginando) lo sepa? ¿Cómo puede haber cosas así?, estaba completamente ojiplatica. Salí de la tumba y me despedí de mi amigo el guarda, mi guia se encargaba de las correspondientes propinas, yo le di la mano y un boli bien hortera y el hombre se quedó encantado.