
Bajo al desayuno, ¡oh el comedor está petao! ¿pero no era que no había nadie?


Bajo y tengo que esperar un poco a que llegue mi guia y coche, por lo visto es un poco complicado entrar al hotel. Ya estamos en marcha rumbo a Memphis, la carretera sigue exactamente igual de horrible, yo los llevo completamente de corbata porque tengo mucho miedo de lo que me pueda encontrar después de las informaciones sobre el asalto y el vandalismo que parece haber sufrido este museo

Llegamos y me bajo con las piernas un poco temblonas, mientras el guia saca las entradas yo me acerco a la entrada y estiro el cuello y hago contorsiones intentando ver algo para regocijo de los de la entrada que me hacen el ademán de que pase, estoy muy nerviosa así que sonrío, les doy las gracias y también la mano (si, estoy que lo tiro

¡Está bien, está bien! veo todo en su sitio, no veo nada roto, ni pinta de que hayan arrasado nada, corro de un lado a otro para verlo bien, no quiero confundirme, pero no, no me confundo ¡gracias a Maat! Vuelvo hacia donde está mi guia hablando con uno de los policías, me dice que según le está contando si que intentaron entrar en el recinto pero que la gente de las cercanías lo impidó, que les ayudaron a defenderlo (a los polis y guardas) y que no consiguieron entrar. Me dan ganas de ir besando a todos los de los alrededores que me encuentre pero me detendrian por majareta

Mas tranquila por lo que me ha dicho mi guia por fin le dejo que empiece a explicarme. "Ya se que no hay mucho que te pueda explicar sobre egiptología y demás, así que te voy a dar un repaso general a la historia de las ocupaciones y después si tienes alguna duda de lo que ves me preguntas", mira un tio listo por fin. Me cuenta someramente lo de las ocupaciones y demás y como se comportaron los distintos "ocupantes" pero no tarda demasiado y nos disponemos a entrar a saludar a mi Ramses
"¡Aquí estás Ramses Meriamón! sin daños aparentes" digo al ver parte del coloso, pero no me fío mucho, así que subo y miro desde arriba por todos lados. Respiro aliviada, está entero y sin que le hayan hecho nada, así que hechas las comprobaciones es el momento de empezar a disfrutar.
Veo movimiento por la parte de abajo, es una guia con un par de turistas, bueno pues ya no estoy sola en Memphis pienso sin darle mucha importancia mientras escucho distraida a mi guia que me cuenta cosas sobre el coloso ... entonces ¿que ven mis ojos?







Me he pillado uno de mis afamados cabreos, es que después del susto que traía en el cuerpo por lo que le podía haber pasado a mi Ramses el ver a esta impresentable tocándolo con toda la sucia manaza ha podido conmigo, tiene suerte que no le haya atizado, pero me ha faltado un plis. Como mi guia me ve completamente fumando en pipa, y aprovechando que estamos al lado de Ramses va y me cuenta ... "la maravillosa milonga de guia", me enseña ni mas ni menos que la representación de Nefertari en las piernas del coloso "Como en casi todas las representaciones de Ramses, aquí está también Nefertari" dice y va y lo señala
Con el alucine que me entra se me olvida el cabreo ¿como que Nefertari? ¡por Amón Ra! pero si es un príncipe ¿es que no lo ve? ¿desde cuando Nefertari tiene coleta lateral o esa pinta de tío?


Le fotografío detalle a detalle, y gracias a esto me doy cuenta de que tiene ombligo, no recuerdo haberle prestado atención a esto antes.
Cuando decido que ya tengo todo lo que quiero bajo a verlo de cerca. Los guardas aprovechan para intentar enseñarme no se que o contarme no se cuanto, pero yo no estoy para tonterías y agito la mano el plan "que no quiero na", normalmente me funciona pero esto son muy pesaos y no hay nadie a quien dar la paliza, así que me siguen incordiandome con que mire cosas mientras yo quiero concentrame en el coloso. No les hago caso a ver si se cansan y se van, pero nada, hasta que ya se me hinchan las narices (es algo que me pasa con facilidad



El lado del coloso sobre el que se supone que cayó, o sobre el que estaba apoyado está bastante penoso aunque creo que se podria restaurar con un algún tipo de técnica no invasiva, la cara no está tocada apenas salvo un poco la oreja, la corona esta peor, pero lo peor de todo es como tiene el cuerpo. También me fijo que, entre las piezas diseminadas por allí se encuentran un trozo de pierna y otro del puño que le faltan,
Creo que debo de salir, ya le he dado unas trescientas vueltas y hasta Ramses se va a aburrir de mi, así que me acerco a su oído para despedirme "creo que esta es la mas bella representación tuya que conozco Gran Faraón, es una pena que no esté erguida porque seria espectacular. Salgo para ver el resto del museo, te saludaré en tus otras representaciones, pero no podré decírtelo al oído como ahora. Ya me queda muy poco, pero nunca olvidaré este viaje, ni lo que he visto, ni lo que me habéis trasmitido", creo que el faraón sonríe un poco mas, así que yo sonrío como una boba y salgo, los guardas me echan una mirada y yo les echo una de las mías ¡miradas a mi!

Salgo por fin y comienzo mi escrutinio de cada una de las piezas expuestas, de paso me fijo también en el entorno por si veo algo fuera de lo normal, algo que indique que se ha producido un asalto, o que algo ha sido quitado o puesto recientemente, pero para mi tranquilidad, no veo nada de eso. Así que disfruto de todo por delante y por detrás
Hacia mucho que no venia por aquí, la última vez había menos piezas y no estaban tan bien puestas, lo que sigue siendo penoso son los cartelitos informadores, deben ser del mismo tiempo que los del Museo, pero bueno por lo menos casi todo está informado, poco pero menos da una piedra. Por lo que se algunas cosas han salido de las excavaciones que se están haciendo en el sitio.
Hay un montón de restos de estatuas de Ramses, y aquí me topo con otro de sus colosos al que saludo reverente mientras el me sonríe y me hace un guiño, un poco mas allá encuentro algunas estelas y falsas puertas que no recuerdo haber visto las otras veces aunque lo mismo estaban. Si hacemos caso a la capa de mugre que tienen las urnas que las protegen deben de llevar aquí desde principio del siglo pasado, lo mismo que los carteles, todos los carteles
Terminada esta parte decido acercarme a las excavaciones del templo de Ptah, debería ya de verse por lo menos el perímetro y tengo la esperanza de poder entrar a dar un vistazo. Pues mi gozo en un pozo, no es que no pueda entrar es que esta completamente cerrado y, como ocurre con practicamente todas las excavaciones que he visto, con pinta de estar abandonada. Intento mirar por entre la verja y me muevo por todos lados pero no consigo atisbar lo mas mínimo, me estorba esta casa que no se que demonio pinta aquí en medio ¡que porras!

Lo dejo por imposible y me dispongo a ponerme con la ultima parte que me queda. Aquí está el otro coloso de mi Ramses, yo lo veo practicamente igual al anterior
Vuelvo a saludar al faraón y a recorrer muy despacito todo lo que veo por allí, cosas que no había visto en mis otras dos visitas, posiblemente porque la gente me incordiaba demasiado. Por mucho que quiera no puede fijarme mas en nada porque lo he estudiado todo al dedillo, es el momento de irme a la esfinge.
Siempre me ha encantado esta esfinge, estoy convencida de que es Hat pero no hay manera de probarlo, bueno si "¿eres tu mi bella faraón?" oigo una risilla conocida, siento una brisa familiar "pues claro que eres tu, solo que te haces la misteriosa. Tus bellos rasgos te delatan" la risilla suena mas fuerte


Es una gozada poder estar hablando con la esfinge y que nadie me mire de mala manera, o tener que callarme cuando quiero decir una serie de cosas, hoy puedo hacerlo. Igual que puedo estudiar con detenimiento y sin tener que estar apartando a la gente, la esfinge o los colosos o cualquiera de las piezas, de todas ellas he hecho un estudio fotográfico bastante extenso, incluso de las que son de granito rosa en las que los relieves apenas se aprecian.
Por fin acabo y me dirijo a la salida donde me espera el guia y el coche, vamos a poner rumbo a Giza. Pero antes me vuelvo y hago la ultima foto.