

Es menú osea que tengo que escoger, paso de la parte sopera y me tomo una ensalada de rosbif, pescado (con sabor a papiro como debe ser

Subo de nuevo y me fijo en el tablón de anuncios, resulta que tengo mi propio programa con mi nombre ¡juajuajua!, lo ha puesto mi guia y me hace mucha gracia


De todas formas casi no da tiempo a tomarlo porque el espectáculo empieza a las 6. Salimos a las 5,20, me he forrado recordando el frío que pasé en marzo, aunque resulta que ahora no hace casi frío, no si al final me coceré. Llevo el trípode montado como la otra vez, prefiero que abulte que luego tener que estar acordándome de sus ancestros porque se le meten las patas, el tío de la puerta me mira raro pero ya estoy acostumbrada "no, no voy a filmar" le digo a mi guia que se asombra "pero no te he dicho nada"

Si el sitio es mágico de día que decir de lo que se siente por la noche, ver los templos mientras empieza a oscurecer, con las estrellas por techo, es algo que deja sin aliento, que te hace reconocer que la magia existe porque estás dentro de ella, rodeada por ella ... Y el espectáculo comienza
Me meto en la historia, bueno mejor dicho lo intento porque unos asientos mas allá hay un ingles que debe ser completamente sordo porque tiene el chisme traductor tan alto que lo oigo en lugar de oír el sonido del Luz


Hemos llegado a la parte en que se oye "¡Salvad a Nubia!" que no se porque siempre me hace llorar como un magdalena, y así estoy, echando el moco mientras no me pierdo nada

La historia de la salvación de los templos da paso a la historia de su construcción, a la historia de Ramses y Nefertari. En la noche de Abu Simbel pasan ante mi el Nilo, los barcos, las cosechas, las batallas ....
Lo que he visto en los templos esta tarde, lo que he oído, lo que he sentido, todo, todo multiplicado por infinito es lo que estoy viviendo ahora, aquí, bajo el manto de Nut. Ignoro a la gente que hay alrededor, ignoro el frío que se ha levantado porque no siento mas que calor, solo veo, oigo y siento a mi Gran Faraón, a su Reina, y a su historia.
La música me hipnotiza, las palabras de dioses y faraones me transportan a aquellos entonces. Que dulce suena la voz de la reina, que fuerte la del mi faraón, con que suavidad nos deslizamos por el Padre Nilo, belleza en las imágenes, belleza en las palabras, belleza en la música, belleza en la historia, belleza, belleza, magia, magia ... en estado puro.
Cuando el sonido hace pausas puedes oír el silencio en la explanada, creo que todo el mundo está sobrecogido, no se oyen ni rumores ni murmullos, y es que tienes que tener la sensibilidad de un picaporte para que no te afecte lo que allí se ve, se escucha y se oye (si, no es lo mismo) El espectáculo hace honor al lugar, siempre digo que es el mejor, y el lugar acompaña por supuesto, pero es que es buena hasta la música, o a mi me lo parece.
Se está terminando, esto toca a su fin, pero como siempre que lo veo doy gracias a todos los dioses que se que me están rodeando, lo gritaría pero no es el momento, este es le momento del recogimiento, de interiorizar las cosas, de procesar que somos afortunados de estar aquí, viviendo y sintiendo la gloria de Abu Simbel.
Se terminó, ya se ha acabado, como siempre se me ha hecho muy, muy corto, y como siempre también tengo un nudo en el estómago, las lágrimas me siguen corriendo por la cara a su bola y busco el pañuelo con urgencia. Los templos están iluminados y la gente les hace fotos, fotos con flash "que idiotez, la luz del flash desvirtúa todo" pienso

Me cuesta tanto trabajo despegarme de los pies de la reina ... pero esto se está quedando vacío y quiero hablar con mi Ramses. Frente a sus colosos siento que el nudo que tengo dentro sube y baja, me estoy ahogando, pero es que soy feliz, feliz, feliz, es que no me puedo creer que estoy aquí, si, ya se que llevo un rato largo y que he estado esta tarde, pero aun así siempre me parece que esto es irreal, que no puede haber un lugar tan maravilloso, y que yo no puedo ser tan feliz, tanto que puedo estallar de un momento a otro.
Mi guia se me acerca "vámonos, van a apagar las luces, estamos solos" miro alrededor ¡por la bufanda de Anubis! si no hay nadie mas


Una vez fuera decido que quiero comprarme el dvd del Luz, bueno siempre y cuando esté a un precio lógico, se lo digo a mi guia y nos encaminamos a la tienda. Ya estamos, los hemos pillado casi cerrando, mi guia habla con los de allí y me dice que son 120 LE ¡jolín!

Una vez en el barco me ducho para bajar a cenar. En el restaurante ahora si que estamos todos, osea que somos 30 en todo el barco, sin contar a los guias ¡mi abuela! el barco va vacío


Me subo después al bar a tomar mis Stellas, teniendo en cuenta la gente que hay no hacen ni juegos, ni espectáculos ni nada de eso, afortunadamente, ahora mismo aquí somos cuatro y se está la mar de bien.
Se acabó el día, mi dia mas mágico. Según voy a mi habitación, el barco iluminado y todo lo demás a oscuras me hace pensar que sigo en un sueño y no quiero despertar. Me vuelvo hacia donde están los templos "hasta mañana Ramses, que descanses Nefertari. Gracias por dejarme, por hacerme soñar"
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