La visita a la meseta va a ser bastante corta esta vez, fundamentalmente porque es algo tarde y, sobre todo, porque no hace nada que estuve aquí, que eso no quiere decir nada pero tenia que distribuir el tiempo y a la meseta le toca pringar un poco esta vez.
Subo ligera la cuestecilla mientras me ofrecen todo tipo de cosas, pero no hago ni caso y sigo en plan autista que es lo mejor. Llego a las taquillas y aquí me sucede un intento de robo, si porque no le puedo llamar de otra forma, resulta que pido mi entrada (60 LE) y pago con con un billete de 100 LE, pues bien el hombre me devuelve dos de 10, y yo sin darme apenas cuenta lo cojo y ... casi me voy pero me doy cuenta a tiempo según los iba a guardar en el monedero, asi que con los dos billetes en la mano le digo, con un humor bastante malo evidentemente, que donde está el resto, y va el tío y pone en el cajoncillo otros dos billetes de 10, con toda su jeta vamos

Osea los tenia allí al lado pero no los había puesto en el cajoncillo de las vueltas con los otros. Empezamos bien la cosa
Enfilo el caminito de entrada con un humor mas que regular, pero se me quita todo en cuanto levanto la vista ¿a quien le importa el ladrón del taquillero teniendo esto a la vista? o al alcance de la mano por así decir
Por muchas veces que venga, por muchas veces que la vea, de cerca o de lejos, no deja de dejarme sin respiración la pirámide de Keops, bueno las demás también pero esta .... es inconmensurable, si te pones a pensar en lo que estas viendo no puedes dar crédito, aunque hay mucha gente que la mira como si hubiera crecido por generación espontánea o como si fuera lo mas normal del mundo, peor para ellos que no saben disfrutar
No hay mucha gente, no se si por lo mal que anda el turismo o por la hora que es, pero mejor para mi, el 99% de los que veo son egipcios. Debe ser que los vendedores y transportistas varios están ya cansados a estas horas o que, pero el caso es que no dan la lata ni la mitad de la mitad que la última vez, lo cual es un alivio porque puedo disfrutar de la vista sin tener que andar metiéndome por sitios para que no me sigan con camellos y demás.
Hay un a cierta neblina, lo que le da a Khefren un aire misterioso, o lo mismo soy yo que ya me he puesto los ojos de disfrutar y de dejar que la magia me envuelva
Para arruinar mi "momento magia" me doy de narices, no solo con el horrendisimo museo de la Barca, sino con ... ¿que demonios es esto? no me digas que le han hecho una ampliación al museo

Al final caigo en la cuenta de que es la estructura que han levantado para proteger la segunda barca, pues lo que le faltaba a esta cara de la pirámide para estar completamente echada a perder estéticamente hablando
Aprovechando que la cosa sigue bastante bien, osea que no hay apenas gente y que no me dan mucho la paliza, me voy a saludar a la Esfinge, creo que hay incluso menos gente que en marzo, que gran gozada

puedo saludar a la Guardiana sin moscones alrededor. Bajo despacito recorriendo su lado izquierdo, creo que no se encuentra en buen estado, en realidad me parece muy deteriorada y me arrimo al ella todo lo que puedo para mirarla bien.
Doy la vuelta por el templo y subo por el otro lado, esta parte si que se ve mal, siguen con algunos andamios pero no veo que haya mejorado nada de nada, al revés la veo muy muy mal, ¡ay mi pobre Esfinge!

dentro de poco serás mas reconstrucción que otra cosa
Me siento aquí, quiero hacerle un poco de compañía aunque no tengo demasiado tiempo. Le digo lo que me gustó y lo que me impacto la primera vez que la via, y lo que me sigue impactando cada vez que la veo aunque esta ya sea la quinta que estamos cara a cara, bueno en este momento estoy mas bien al lado de su oreja derecha. Siento que le gusta que esté allí, no oigo sonido alguno de su parte pero lo siento, una hija de Kemet sabe estas cosas
Me levanto ya "
tengo que irme ya, hasta pronto, cuidate mucho" no hay nadie que me mire con caras raras, en este momento estoy sola, pero si hubiera alguien tampoco me hubiera importado lo mas mínimo. Salgo del recinto de la Esfinge y decido subir por la calzada de Khefren. ¡Uy! ¿que es esto?

parece como si estuvieran excavando algo, me acerco a mirar pero todo está con rejas y no veo grandes cosas aunque creo que son tumbas, mira que bien.
Encuentro la Meseta aun en peores condiciones que en marzo, está de pena, pero de pena pena, por aquí no ha pasado nadie que limpie desde la "revolución" por lo menos

Me doy una vuelta, pero no llego hasta Menkaura, apenas me queda tiempo y prefiero darle una vuelta a Khefren, me sigue pareciendo que esta penoso y que se cae a trozos,
Voy saliendo y aquí está la gente subiéndose por todas partes, y mientras el policía a lo que se dedica es a perseguirme que si foto y que si foto, me dan ganas de mandarle a hacer puñetas

y decirle que se deje de fotos y se ponga a hacer su trabajo, pero me doy un puntito en la boca para no meterme en líos. Lo cual no quita que lleve un cabreo de no te menees. Y pienso que para que luego digan que los egipcios aman su patrimonio y que lo cuidan ¡y un huevo de pato viudo, vamos!
Vuelvo al hotel, me atizo una ducha, y a las cinco menos algo ya estoy preparada aunque queda un rato. En esto que recibo una llamada de mi saladino que me dice "
ojalá seas lista", me deja de una pieza ¿como? ¿que es eso de sea lista? ¿le ha dado un algo a este?

hasta que caigo en la cuenta que lo que quiere decir es que "
ojalá estés lista" jiujiujiu

, le respondo "
estoy preparada, voy para allá"
En recepción lo encuentro todo nervioso, es que al sol no le queda mucho, si ya decía yo que la hora ...

A toda prisa nos metemos en el coche, y el chofer por evitar el trafico se mete por callejuelas y es peor el remedio que la enfermedad porque nos quedamos atascados varias veces. Ya estoy de los nervios, me parece que no tienen ni idea porque estamos yendo hacia el lado contrario ¿donde demonios vamos? Le pregunto a mi saladino y me dice que vamos a la entrada de la Esfinge ¿como? ¿pero que narices vamos a hacer ahí?

Me cuenta que ha hablado con compañeros y que no sabían donde se podía ir a ver la puesta tras las pirámides ¿que?

"
pero Raed le dijo a Ana que el sabia como hacerlo ¿que te ha dicho él?" y me cuenta algo incomprensible de lo que saco que no ha hablado con el jefe, me caliento un montón "
a ver, ya nos pasó con la visita al templo de hat por la noche ¿otra vez estamos igual? Esto no es serio, si no sabéis como hacerlo no digáis que si ¿y porque rábanos no has llamado a Raed?"

empieza disculparse todo colorado (vamos hasta está sudando) me parece que no ha querido llamar a Raed para no dar la impresión de que no sabe hacer su trabajo, pues vale pero a mi me importa un pepino porque me va a jorobar la visita
Llegamos a la entrada de la Esfinge, evidentemente desde aquí no se ve el sol poniéndose tras las pirámides, se ve en un lado y encima detrás de las rejas de la puerta y con la gente que queda que aun está saliendo ¡manda huevos!

De todas formas hago fotos porque quedan chulas, aunque no son lo que yo quería claro. Y tampoco hay mucho que sacar porque no me puede mover y solo me sale el mismo encuadre mas o menos.
Le digo a mi saladino que ya no hay mas tela que cortar, está completamente apurado y me dice que vamos a ir a otro lado ¿pero que demonios si el sol ya se ha puesto? Pero de todas formas, vamos a no se donde, y seguimos yendo en la dirección contraria, osea para ver el sol tras las pirámides teníamos que haber ido por detrás del Mena, pero en fin, que me lleven donde quieran
Acabamos en una especie de puente a medio construir, llenito de ... basuras varias hasta mas allá ¿y este es el sitio? ¡por la bufanda de Anubis!

me bajo de todas formas a ver que veo, pues vale una vista de las pirámides pero vamos ... no obstante hago fotos desde aquí con mucho cuidadito para no pisar lo que no debo y para no caerme en cualquier montón de basura
Volvemos al hotel, yo llevo un cabreo de los que hacen época, apenas le hablo a mi saladino, solo quedamos para mañana y ya está, el no sabe que hacer, pero no estoy de humor para esto, ya lo pasé una vez con el templo de Hat, ya es demasiado ¡rayos y centellas!
Llego a la habitación y me han dejado unas pastitas de coco, bueno eso me anima porque ya los he probado en otras ocasiones y están de cine

Me pego otra ducha a ver si se me enfrían los ánimos, y ahora frente a las maravillosas vistas de la terraza me como otra naranja y dos coquitos, me animan bastante. Así que cambio le humor y me dirijo a por mis Stellas al maravilloso bar Sultán.
Caigo en la cuenta que desde el desayuno no he comido mas que dos naranjas y dos coquitos, y que lo mismo si me bebo dos cerveza voy a empezar a bailar la danza del vientre de coronilla

así que decido pedirme también un wrap de pollo hindú con mi primera Stella, para no terminar montando el gran numerito