Museo Egipcio. El Cairo

[Mamen]

Este sarcófago expresa mejor que otras obras el fin del arte experimental del Primer Periodo Intermedio, en la XI dinastía los artistas de la corte parecen haber encontrado su camino, expresado en este caso en la seguridad y la elegancia de los contornos de estos relieves. Es uno de los más significativos ejemplos de la escultura de bajorrelieve en la corte de Tebas. Aquí encontramos un estilo nuevo, liberado de la obligada división entre registros.


Las representaciones alrededor del sarcófago de Kawit, esposa de Mentuhotep II, se hicieron para perpetuar las actividades de una princesa de palacio. La reina Kawit está representada en palacio, en sus aposentos, ocupada en sus actividades cotidianas. En una escena vemos a reina ocupada en su arreglo personal, sentada en una butaca de alto respaldo, bebe la leche con una mano mientras el otro sostiene un espejo, uno de sus criados le sirve una bebida mientras que, tras la butaca, una sirvienta arregla los bucles de la peluca de su señora con dedos finos. En otra escena la reina huele una flor de loto, mientras una criada le tiende un vaso de ungüento y agita un abanico. Los cuerpos alargados y los rasgos faciales reflejan el ideal tebano de belleza femenina.


Podemos ver aquí tambien una escena de ordeño que tiene detalles conmovedores, y muestra la misma finura y elegancia en sus formas que el resto de imágenes de este sarcófago. Una vaca está siendo ordeñada mientras su becerro, atado a su pata delantera, se acerca a ella, una lágrima fluye de su ojo (aunque en la imagen no se aprecia bien), como si la vaca sintiera dolor al ser despojada de la leche destinada a su becerro. Una escena casi idéntica a esta se encuentra representada sobre el sarcófago de la reina Ashait, encontrado en el mismo lugar aunque en un deposito diferente, que el de Kawit.


En el lado que se corresponderia con la ubicación de la cabeza de la momia hay una fachada de palacio con las puertas centrales decoradas con ojos udjat que permitían al difunto comunicarse con el mundo de los vivos.

[Mamen]

Esta es una de las muchas esfinges con la cara de Hatshepsut que protegía el camino hasta su templo en Deir el Bahari. Se encontró bastante deteriorado por lo que los expertos del museo tuvieron que restaurarla. Presenta la postura clásica de los faraones representados de esta forma.


La esfinge de la reina Hatshepsut está tallada en una postura totalmente clásica, las patas delanteras extendidas y la cola alrededor de la pata trasera derecha. Esta esfinge es un retrato de Hatshepsut con los rasgos elegantes y femeninos de todas sus estatuas: ojos en forma de almendra bajo frentes abombadas, una nariz fina aquilina o ganchuda, y una pequeña boca sonriente.


En el pecho lleva unos jeroglíficos donde leemos: “ Maat Ka Ra, Amada de Amón, le sea dado vivir para siempre”

[Mamen]

Esta pequeña estatua, de 26,5 cm de altura, se encontró en el año 1912 en la muralla occidental del templo de Hathor en Deir el Medina. Representa a Tutmosis III presentando una ofrenda que podría ser vino. Es una escultura real del tipo “bulto redondo”, un estilo muy apreciado durante el Imperio Nuevo. El rey se representa con el típico tocado nemes, el ureus sobre la frente y un faldellín corto. Está arrodillado sosteniendo un recipiente esférico en cada mano que ofrece al dios.


Su expresión es serena, y risueña. Algunas de las representaciones de Tutmosis III son muy parecidas a las de Hatshepsut, tanto que si no están identificadas mediante cartuchos o inscripciones es difícil adjudicarlas a una u otro.

[Mamen]

Esta estatua sedente, probablemente reconvertida del Imperio Medio, representa Amenhotep hijo de Hapu, escriba real y arquitecto de Amenhotep III. Está representado aquí como un hombre de edad: con el pecho caído, el estómago redondeado, y marcas de vejez en su rostro.

Los arquitectos estaban altamente considerados en el antiguo Egipto como personalidades importantes de la cultura del país. El rey le concedió el honor de construir su propio templo funerario en la orilla oeste de Tebas. Al igual que Imhotep, el arquitecto de la pirámide escalonada de Saqquara, Amehotep, hijo de Hapu, fue venerado como figura cultural y alcanzó la categoría de dios mucho tiempo después de su muerte. Esta estatua, y otra que lo representa cuando era joven, se colocaron en el interior del templo del dios Amón en Karnak. La estatua fue diseñada para actuar como intermediario entre los vivos y los dioses. Este tipo de estatuas de "intermediarios" se colocaban cerca de las entradas de los templos para que aquellos que no pueden acceder al interior del templo puedan hacer peticiones a los dioses por medio de ellos.


Por otra parte, aunque los jeroglíficos están incompletos, la inscripción de la estatua nos dice que Amenhotep hijo de Hapu, había alcanzado la edad de ochenta años y quería llegar hasta la venerable edad de ciento diez años.

[Mamen]

Delicadamente modelada, esta mascara cuyo exterior es dorado y el interior está cubierto con betún, nos presenta a Yuya, padre de la reina Tiyi, esposa de Amenhotep III. Representado con una larga peluca rayada y con cintas en los finales, los rasgos de su cara están animados por incrustaciones que representan cejas, ojos y la raya que delinea estos. Los ojos son de mármol blanco y obsidiana, las cejas y la raya delineadora imitando al khol son de cristal azul.

Cuando la descubrieron, la máscara de Yuya había sido seriamente dañada por los ladrones de tiempos antiguos, se encontraba partida en varios trozos. Se restauró y actualmente se encuentra expuesta junto la mascara de su esposa, Tuya. Más grande que la de Tuya, esta máscara muestra algunos interesantes rasgos estilísticos que parecen inspirarse en el arte de los últimos años del reinado de Amenhotep III Podemos ver la excepcionalmente pequeña nariz y los ojos enormes como rasgos del estilo “rejuvenecedor” predominante en los últimos tiempos del antedicho faraón.

Esto indicaría que Yuya habría alcanzado una avanzada edad, podría haber vivido por lo menos hasta el año 30 del reinado de su yerno. También hay teorías en el sentido que esta máscara podría haber sido hecha en tiempo posterior a la de Tuya, lo que indican la posibilidad que Yuya muriera después de su esposa y fuera enterrado en KV 46 más tarde que ella.


El interior está embetunado, el exterior es dorado. La peluca es larga, rayada, y con cintas en los finales; alrededor de la coronilla una cinta de pétalos de loto, una flor de loto y dos brotes sobre la frente.La máscara de Tuya, como todas otras máscaras funerarias, se consideraba un elemento indispensable para la protección de la cabeza del fallecido. Cuando la encontraron estaba rota y la cara de esta hermosa máscara se hallaba oscurecida por los restos del velo de lino descolorido de Tuya, que se había adherido a los bellos rasgos dorados debido a la acción de los aceites y resinas liquidas utilizadas por los antiguos sacerdotes para embadurnar a la momia.

Se restauró en 1982, entonces se retiró parte de la gasa de lino que cubría la maravillosa cara de sonrisa exquisita, aun se pueden ver partes de este velo en la parte superior de la mascara y a los lados de la peluca. Animan esta mascara sus ojos azules de cristal y cuarzo. Un amplio collar de varias filas con formas de flores incrustadas de cristales dorados y de colores, cubre su pecho. El vidrio opaco coloreado se apreciaba mucho para este tipo de trabajos


Ahora tras haberla limpiado, vemos la cara encantadora y juvenil de Tuya, Cantora de Hathor, Directora del Harén de Amón, ríe frente a nosotros. Esta mascara puede ser considerada como una obra maestra del arte del retrato en el Antiguo Egipto.