por Mamen » 14 May 2010, 14:27
El muy conocido trono de Tutankhamon, esta hecho en madera, cubierto de oro y plata y adornado con piedras semi preciosas y pasta vítrea de colores y nos muestra la exquisita manera en la que trabajaban los artesanos en el Reino Nuevo. Los brazos del trono los forman dos cobras que llevan la doble corona y protegen los nombres del rey. Las cabezas de león adornan la parte superior de las patas delanteras y protegen el asiento del trono, las cuatro patas acaban en garras de león.
En el respaldo del trono están representados Tutankamon y su esposa, Ankesenamon, en una cariñosa escena: El rey está sentado cómodamente sobre el trono con una almohadilla en sus pies con su esposa frente a él, esta toca sus hombros tiernamente con una mano mientras que en la otra, sostiene un tarro de ungüento. Aquí vemos claramente el estilo de Amarna, los rayos de Aton se dirigen a la pareja para darles la vida. El rey lleva una corona Hemhem (*), y un amplio collar, la reina luce un tocado de plumas con una banda de ureus y cuernos en forma de lira. Los cuerpos y las pelucas de ambos están exquisitamente incrustados en pasta vítrea coloreada y su trajes son de plata representando lino. Hay que destacar el relieve del cuerpo de la reina que se adivina bajo sus ropas, fruto de un fino tallado y del uso del bajorelieve. El reposapies del rey es de madera y en el se han grabado las figuras de los enemigos de Egipto derrotados y atados.
Como curiosidad decir que este trono muestra las dos formas del nombre del faraón. En los pilares de la parte posterior del respaldo figura la versión amarnica del nombre,Tutankhaton. Los nombres que figuran en las inscripciones del respaldo, sin embargo, fueron modificados posteriormente y sustituidos por la nueva forma, Tutankhamon y Ankhesenamon.
(*) Corona Hemhem: variante de la corona Atef, podría decirse que está formada por una triple Atef. Se cree que su nombre representa la materialización de un grito de guerra. Suelen llevarla las divinidades que se representan como niños, ya que simboliza el triunfo del Sol sobre las tinieblas del Más Allá, el vigor, la vida que renace y la juventud. Por ello, es frecuente encontrarla sobre la cabeza del rey difunto.