Foro de Discusión sobre el Antiguo Egipto

Las esfinges variaron poco a lo largo de la historia de Egipto, si bien fueron adpatandose a las tendencias artisticas del momento nunca perdieron su esencia primigenia: simbolizar el poder, la fuerza y la vida despues de la muerte.


Veamos un par de esfinges separadas por un gran lapso de tiempo.


Esta es la esfinge mas antigua que se exhibe en esta exposición, posiblemente fue llevada a Canopo en época ptolemaica desde otra parte de Egipto.

En la parte derecha podemos apreciar los cuartos traseros de la representación del león, con su cola sobre el lomo. Tambien son visibles, en la parte delantera, las inscripciones jeroglificas y las dos bandas laterales del nemes.

La parte izquierda se encuentra en mucho peor estado y apenas se puede adivinar forma alguna del cuerpo del animal.

En el pecho apreciamos el cartucho del faraón, a ambos lados los laterales del nemes.


En esta pequeña esfinge de época mucho mas tardía que la anterior, podemos ver como los rasgos del cuerpo están muy marcados. También es mucho mas estilizada.

En ambos lados vemos como se han querido representar las costillas del león, además se pueden ver bastante bien las garras traseras. En el lado izquierdo vemos, como en el caso anterior, la cola sobre el lomo.


Terminamos con otras cuatro esfinges, también son de épocas diferentes aunque la diferencia de tiempo no es tan grande como en las dos que hemos visto anteriormente.



En la Esfinge 1 podemos ver también las costillas y en la parte derecha, como siempre, la cola. Además en el centro vemos las dos bandas laterales del nemes, la de la derecha se conserva en su mayor parte mientras que de la izquierda solo queda la parte final.

La Esfinge 2 esta tan deteriorada que apenas se conserva algo mas que la garra trasera derecha y parte de la cola.


De estas dos esfinges llama la atención que, mientras la de la derecha es realista y está bastante trabajada, la de la izquierda es a penas un esbozo, puede que se deba a que esta última esté inacabada.

Vemos en la esfinge de la derecha los detalles y las garras delanteras en muy buen estado de conservación, y en la parte delantera las bandas del nemes.

Curiosamente de estas cuatro esfinges, las ultimas dan aspecto de ser mas antiguas aunque no es así, quizá se debe a los diferentes materiales en que se realizaron

Y ahora pasemos a ver las tres esfinges completas (bueno, bastante completas), que se muestran en esta exposición. Van en orden cronológico:


Aqui tenemos una representación del último faraón de la XXX Dinastía, la última de faraones egipcios, Najthorhabet mas conocido por su nombre helenizado, Nectanebo II. Bastante bien conservada aunque le faltan las patas. No tiene las costillas excesivamente marcadas, en realidad no tiene ningun rasgo que sobresalga. Su rostro carece de espresión, pese a sus gordezuelos labios y sus muy bien dibujados ojos.


Esfinge que auna el estilo faraónico con el helenístico. El cuerpo está poco trabajado, no así la cabeza que presenta el nemes con ureus típicamente faraónico, y el rostro, que vemos sereno y un punto inexpresivo, si bien no alcanza la inexpresividad de la imagen anterior. La mezcla de estilos de esta esfinge surge a partir de Ptolomeo VI, y se hizo habitual en las representaciones de los monarcas alejandrinos. La forma del tocado es muy característico de las monedas de Ptolmeo XII.


Esfinge de la misma época que la anterior y que podría de tratarse de Ptolomeo XII, padre de la famosa Cleopatra. Su estilo es igual al de la esfinge anterior si bien los rasgos aquí si parecen trasmitirnos algo. No vemos una cara inexpresiva sino que parece como si estuviera iniciando una sonrisa, evidentemente se trata de unos rasgos típicamente helenísticos pero parece como si el artista hubiera querido que el rostro trasmitiera una calidez de la que carecen las dos anteriores.

Estas dos últimas esfinges se encontraron cerca la una de la otra. Podrian haber estado situadas en un pequeño templo dedicado a Isis, y puede que acompañaran a la imagen de un sacerdote que porta un Osiris-canopo.


Y para terminar este apartado dedicado a las esfinges, os dejo un par de imágenes de la Esfinge por antonomasia. la Gran Esfinge de Giza.

Esta estatua de la diosa Isis, en bastante mal estado por cierto, fue encontrada por Omar Tussum y se exhibía en el Museo de Alejandría. Aunque en un principio no se encontró el niño, sobre la pierna izquierda de la diosa se encontraron restos de él.


En estas imágenes podemos ver la pierna del niño. Quedan algunos restos mas de la parte baja del tronco, como parte de la nalga izquierda, pero están tan desgastados que distinguirlos es muy difícil.


La pierna sin embargo es perfectamente reconocible como vemos en estas imágenes.


He aquí un dibujo de como encajaría en la estatua anterior la parte del niño dios, Hapócrates, que veremos a continuación.


He aquí la parte de la estatua correspondiente al hijo de Isis, Harpócrates, que época ptolemaica sustituyó a Horus en la mitología. Fue encontrada en las excavaciones submarinas de Frank Godio y mediante análisis y fotografías se confirmó que era el hijo que faltaba en la estatua de Isis.

Parte delantera. Correspondería al rostro del pequeño Harpócrates, completamente desgastados como vemos.

Parte posterior. Se ve perfectamente la mano de la diosa sosteniendo a su hijo.


Aunque resulta difícil, dado el estado de las dos partes que constituyen esta estatua, quizá sean estas dos imágenes las que hagan mas fácil el ubicar el niño en el cuerpo de su madre siguiendo lo que hemos visto en el dibujo. Creo que sobre todo la primera es la mas fácil de encajar.

En fin, después de reunir a madre e hijo la estatua de, lo que parecía ser solo Isis, se convirtió en una Isis lactans, forma de representación de esta diosa de la que podemos ver muchas piezas en la presente exposición. Como por ejemplo, la siguiente estatuilla:

Este extraordinario naos no tiene parangón. Se trata de la representación de un calendario astrológico egipcio, es la mas antigua que se conoce. Está dividida en décadas.

Tanto en el interior como en el exterior del naos podemos apreciar la representación de diversas criaturas dotadas de poder mágico y/o simbólico.


Al fondo del interior del naos podemos ver una representación del dios Shu, el dios del aire, del espacio que separa el cielo y la tierra, suele presentársele como un hombre con una pluma de avestruz en la cabeza. Cuando aparece como león es un símbolo guerrero y también de protección y creación.

En las otras caras internas se pueden ver imágenes de seres agresivos o de criaturas fantásticas. Dotadas de poder mágico, aumentan el poder del naos, autentica "máquina de guerra" simbólica contra los enemigos de Egipto.


Cocodrilo: Este temible morador de las aguas, al que vemos aquí tocado por dos altas plumas, combatía a los enemigos que se escondían o atacaban desde las aguas.

Toro: Desde el predinástico ha representado potencia, vigor y fiereza para destruir al enemigo. En este caso le vemos tocado con el disco solar lo que le conectaría con la luz, y pisoteando a la serpiente Apofis, enemiga del sol. Seria la victoria de la Luz sobre las Tinieblas.


La cara externa del naos está dividida en casillas, una para cada década del año. Todas contienen las mismas cinco figuras, colocadas unas sobre otras.
Todos los paneles de las décadas presentan la misma disposición.


Ave con cabeza humana: Es la representación de la nueva estrella arcano, la que se alza durante los diez días de la década correspondiente. Las columnas que están frente a él indican la década de que se trata.

Esfinge armada: Representa al cielo del Este y por ende al dios Shu. El dios, con ayuda del sol de levante y de las estrellas decanos visibles al este, defiende a Egipto.


Carnero con cabeza de león: Se trata también de una representación de Shu, aquí como Señor de la Vida ejerce esta función a través del sol del mediodía y de las estrellas decanos que sobresalen en el cielo del sur.

Momia con cabeza de chacal: Esta momia presentada de pies, también representa a Shu que en este caso ejerce sus acciones con el sol poniente y las estrellas decanos que descienden por el oeste.


Momia tendida: Representa la noche, la desaparición del sol, a las que acompañaban las estrellas decanos invisibles durante esa década.

Las columnas que están frente a estas cuatro últimas figuras son textos astrológicos que, década tras década, enumeran los males, las enfermedades, las guerras o las catástrofes meteorológicas que se abaten sobre los rebeldes y los enemigos de Egipto. Las plagas están provocadas por Shu, con la ayuda del sol y de los decanos.

Como ejemplo el texto de la 30ª década, "2º mes de verano, días 21 a 30":

El Gran Dios (Shu) en los Orígenes:
él es quien provoca las matanzas
a las filas de los rebeldes
que se encuentran entre los vivos

El propaga el temor al Rey
en los corazones de todos los jefes
de los países.
El vence

a los opositores del
Señor del Templo
a lo largo de todo el día

Como vimos en la comparación de la vestimenta de las estatuas femeninas, las representaciones masculinas también fueron adaptando sus ropajes a la moda de la época, como veremos a continuación:


Estas dos estatuas se hallaron en Heraclión, evidentemente habían sido llevadas allí desde otro lugar de Egipto. Los restos de jeroglíficos demuestran que se trataba de Seti II, ensalzado por su gran capacidad guerrera.





Al tratarse de dos estatuas gemelas no apreciamos diferencias en ellas, aunque de no ser así tampoco esas diferencias serian muchas. Vemos la tipica representación del faraón: el torso desnudo, un faldellín corto que en este caso no parece ser del tipo plisado (aunque puede deberse al desgaste), ceñido por un cinturón que aparece sencillo y sin adornos aparentes. A ambos lados del cuerpo los brazos pegados; deducimos esto por los restos de las manos, en la primera figura se ve claramente la mano derecha pegada a ese costado, y en la segunda hay restos de la mano izquierda pegada a su costado correspondiente.

Y veamos como eran las representaciones en la ultima etapa de los faraones de Egipto. Para ello nos fijamos en estas dos representaciones de "hombres con vestimenta drapeada".


La postura de esta figura no existía en las representaciones egipcias antiguas. Puesto que en el Antiguo Egipto el chal no era una vestimenta habitual para los hombres, no había estatuas en que el representado estuviera sujetando este, como en el caso que vemos.


A pesar de lo dañada que está la estatua, son perfectamente reconocibles los tres elementos distintivos de la vestimenta griega: la túnica, el manto y, sobre todo, el chal.

Como en el caso de la vestimenta femenina cabe preguntarse si las representaciones eran mas griegas que egipcias ¿verdad?