Foro de Discusión sobre el Antiguo Egipto

Esta estela gigantesca se encontró al norte del templo de Heraclion, y a 150 metros de los tres colosos que también se exhiben en esta exposición:
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Es uno de los descubrimientos mas sorprendentes por su aspecto y su contenido, ya que es un magnifico ejemplo de la política religiosa de los reyes Lágidas e incluso de su propaganda.

Al igual que los colosos que adornaban la entrada al santuario, este monolito de granito tiene unas proporciones extraordinarias: mas de 6 metros de alto y un peso de mas de 15 toneladas.


Parte superior de la Estela donde se puede ver a Ptolomeo VIII acompañado de sus esposas Cleopatra II y III, esta haciendo ofrendas ante Amón, la diosa madre Mut y una hilera de soberanos lágidas divinizados.


La inscripción la componen 34 lineas de jeroglíficos, seguidas de un texto en griego del que solo quedan unas letras. Un largo preámbulo elogia el poder real, y después el documento evoca distintas intervenciones políticas y religiosas de Ptolomeo VIII.

La Estela de Ptolomeo VIII Evergetes II ha sido descifrada y analizada por el egiptólogo Christophe Thiers. Traducción: Nuria Castellano. Los pasajes transcritos a continuación proceden de su traducción científica. Los textos han sido adaptados para facilitar su lectura. Los corchetes y los puntos suspensivos [...] indican que faltan algunos caracteres o que no se han podido interpretar claramente, pero no indican de cuantos caracteres se trata.


[...] El ha transportado la imagen de Amón Ra, rey de los dioses, hacia la Tebas del norte, avanzando (el dios) mientras estaba en el exterior alrededor del muro de cierre [...] salir para visitar el oráculo [...] en los brazos [...] su Majestad en persona estaba con él como [...] Gereb,el país entero [...]

[...] El te ha ofrecido el campo [...] de la eternidad con diligencia, donde la vista es bella. El ha instalado a su madre Mut en su nuevo templo; ¡nada parecido se había hecho desde el inicio! En el año 26, el mes de epifi [...], su Majestad vino para [...] la Mansión de la alegría, aumentando la gran ofrenda de su padre, el niño, según su ritual anual [...] los dioses. Un informe fue hecho para los [...] reales ante su Majestad [...]

[...] el rey del Alto y Bajo Egipto, Ptolomeo, el dios Filopator, hacia los extremos territorios agrícolas de los confines del apis, nombrados como el Templo de la acacia, para otorgar una ayuda a los que residen en ellos [...] Jonsu y los dioses y las diosas que están en la ciudad/templo del Norte [...] sin que se hubiese ido hacia su tierra en presencia del rebelde que tenia la confianza de sus funcionarios [...]

[...] Harsiese, los dioses y las diosas que residen en la Mansión de la alegría, según los escritos antiguos. Ellos constituyen estas donaciones monetarias, desde el tiempo de los antepasados hasta el año 44 del rey del Alto y el Bajo Egipto Amasis y existía un acta de venta sobre este acontecimiento con los guardianes del templo de Heliopolis en el tiempo del rey del Alto y Bajo Egipto Dario. Su Majestad les dice: "¡Cuan perfectas son sus palabras! Yo voy a colocarlas en presencia del señor de Gereb, el dios que se ampara triunfando. Entonces, Ella dice al escriba de la paleta real: "Que se envíe el decreto real" [...]

Los dioses Adelfos, los dioses Evergetes, los dioses Filopatores, los dioses Epifanos, el dios Eupator, el dios Filometor, los dos (sic) dioses Evergetes, diciendo: " Mirad, he hecho que se os traiga este decreto real para hacer que lo expongáis en la puerta de rendir justicia para pronunciar las sentencias [...]

Entre las ruinas, se destacan los vestigios de un monumento imponente de mas de 150 metros de largo. Se trata del templo que dominaba el puerto. Está centrado sobre una amplia explanada a la orilla del Gran Canal. La obtención de objetos litúrgicos y de estatuas de esa zona fue considerable.


Este templo está dedicado a Amón, como señala el Decreto de Canopo. Ha sido posible identificarlo relacionando los textos antiguos con algunos elementos encontrados durante las excavaciones, como un naos y un busto grabado.

Los trabajos de excavación submarina dieron numerosos frutos de objetos cultuales de todo tipo. Normalmente de pequeño tamaño los que se exhiben en esta exposición ocupan un amplio espacio.


En Egipto el culto es potestad de los sacerdotes, que forman una casta rica y poderosa. La realización de los ritos así como el mantenimiento de los templos y su numeroso personal, se financian gracias a las rentas procedentes de las tierras propiedad del templo, o bien a las donaciones reales.

Los Lágidas fueron muy hábiles en su trato con el clero. Al tiempo que obtenían sus favores, gracias al mantenimientos del culto dinástico y a la celebración de sínodos anuales, los soberanos griegos ejercen un control mas estricto sobre sus ingresos.


La hermosa pátina que podemos admirar en este cuenco se ha obtenido gracias a sutiles restauraciones. La apariencia original era de un metal dorado y brillante.


Sabemos que la plata era un metal escaso en Egipto, era mas cara y apreciada que el oro, y era necesario exportarla. Este cuenco es la única pieza de vajilla de plata que se ha encontrado en estas excavaciones, lo que indica que incluso en la época ptolemaica, no era de uso corriente.


La aleación con que están fabricados estos vasos, estaño, cobre y a veces plomo, se conocía desde tiempos del Imperio Antiguo, pero su uso se popularizó a partir del Imperio Nuevo.

Nunca se había encontrado un conjunto tan completo de coladores y cacillos rituales (simpulum en latin) como el de Heraclion. Es posible que hayan sido utilizados por los fieles para tomar agua del Nilo o escanciar vino, con ocasión de las fiestas de Osiris, asimilado a Dionisos. Su mango largo y recto termina en forma de cabeza de pato o de oca del Nilo, motivos tradicionales en el Egipto de los faraones.


El uso de estos cacillos de origen egipcio se extendió después en mundo mediterraneo: servían para trasegar vino a las copas.



Los coladores servían, entre otras cosas, para filtrar el vino muy denso en aquella época. Las asas permiten colocarlos sobre un recipiente. Podemos ver como estas asas terminan en cabezas de cisne bellamente esculpidas.


Los espejos forman parte de las ofrendas a los dioses. Formados por un circulo de bronce cuya superficie puede ser dorada o plateada, van engastados normalmente en mangos de madera, fayenza o marfil. Cuando el mango tiene forma de caña de papiro terminado en umbela. el disco simboliza el sol levantandose sobre el Nilo.

Algunos espejos depositados en los templos son muy pesados para poder ser usados. En ese caso, se trata de piezas de encargo de uso puramente votivo, pues lo objetos de metal se valoraban por su peso.

Aunque se trata de dos estatuillas independientes fueron encontradas juntas, de ahí que se exhiban de esta manera. Osiris va tocado con la corona atef, la corona blanca con dos plumas a los lados; en sus manos el flagelo y el cayado símbolos de poder. Isis lleva dos cuernos liriformes con el disco solar en el centro.


En estas dos imágenes podemos apreciar la pesada peluca de la que sobresalen los restos de un ureus, con la que se ha representado a la diosa. También los cuernos y el disco solar que forman su tocado que, a mi modo de ver, está desproporcionado (lo veo en exceso grande) con respecto al resto de la estatuilla.


En este pequeño amuleto (altura 5,5 cm. anchura 1,5 cm) vemos representado nuevamente al dios Osiris, si bien en esta ocasión está representado como un anciano y los rasgos faciales lo muestran con precisión.


Dios niño representado aquí en su aspecto celeste, con cabeza de halcón. Es una deidad lunar y lo que lleva en la cabeza no es un disco solar sino lunar.


Esta corona pertenecía a una estatuilla del dios Khonsu, es la llamada hem-hem.


La hem-hem es un tipo de corona muy elaborada: sobre dos cuernos de carnero se sitúan tres haces de papiros atados, rematados cada uno de ellos por un disco solar y flanqueados por plumas y cobras erguidas y coronadas a su vez por un disco solar.