Una pequeña lápida de basalto negro y forma irregular esconde el secreto de los jeroglíficos del antiguo Egipto. Hallada casualmente en julio de 1799 por el oficial francés Bouchard, durante la campaña egipcia de Napoleón.
Aunque solo he tenido tiempo de mirarlo por encima me ha parecido muy interesante, y sobre todo que tiene los cartuchos con sus traducciones y demás de manera que me los puedo imprimir y llevármelos en mis viajes, lo tendré mas fácil que haciéndome las "chuletas" a mano como suelo hacer