Re: Akhenatón, ¿padre o hermano de Tuthankamón?
Publicado: 10 Mar 2010, 13:50En relación con el tema de la identificación de los ancestros de Tutankhamon, además de lo ya expuesto en este mismo sub-foro, se ocurren otro par de conclusiones que creo deberíamos tener en cuenta, ya que, tanto de las conclusiones directas del propio artículo como de las indirectas que se han vertido, nos obligará (historiadores, arqueólogos, egiptólogos, foreros y amantes de la egiptología en general, asi como los denominados “pirámidechiflados”), a revisar lo que hasta ahora se daba por cierto y re-escribir la historia y/o las historias.
En primer lugar, con la certeza genética de la unión carnal entre Amenhotep IV y una de sus hermanas (aún sin determinar) ya no es posible para nadie el seguir con la romántica teoría de que cuando un faraón llamaba hermana a su pareja, lo hacía usando este eufemismo como expresión especialmente cariñosa el uso entre gobernantes (V.gr.: lo que se dicen los reyes de España y de Marruecos) en sustitución otra expresiones típicamente afectuosas…. y más corrientes…. “ella es mi cielo”, “mi dulce y único amor”, mi verdadero cariño”, “mi deliciosa compañera”, “mi hermosa bella”, “la hermana de mi alma”……… y todos los etc. posibles que todos conocemos y se mueven hasta el infinito según las costumbres del entorno y la imaginación de cada cual.
Queda claro que los faraones, conciente o inconcientemente y obligados o no por las creencias religiosas, por mantener una pureza de la sangre real o lo que se quiera argüir, eran incestuosos, con lo que más allá de colocarlas de grandes sacerdotisas, parete de su vida sexual la organizaban con las propias hermanas o medio hermanas. Esto, hasta ahora, según el decir de muchos egiptólogos, especialmente los más románticos y de moral victoriana, sólo se creía que había ocurrido durante la hegemonía de la dinastía lágidas o ptolemáica, es decir, muy posiblemente era una moda importada de Macedonia o Grecia o de Oriente (sabemos por ejemplo que la mismísima Cleopatra VII se casó sucesivamente con dos de sus hermanos). Con la determinación de Tutankhamon como hijo de dos hermanos carnales (hijos del mismo padre y madre), queda comprobado que ya, al menos en la dinastía XVIII existía esta conducta. Ahora solo nos falta encontrar algún faraón o príncipe que sea producto del incesto padre-hija y poderlo comprobar genéticamente. Esta cconducta, no olvidemos, también se describe para Amenhotep IV, quien se “casó” con algunas de sus propias hijas habidas de Nefertiti. También me parece recordar que de Rameses II, el Gran Ramsés II, también se dice que se casó con alguna hija tras la desaparición de su grande amor, la reina Nefertari.
En segundo lugar, aunque no de haya identificado a la momia 35YL, queda rebatida la teoría, comentada por mi mismo en algún post, de que Tutankhamon era hijo de la hermana menor de Nefertari, la princesa Beneremut. Esta, presumiblemente también se habría “casado” con Akhenaton. Hasta donde se ha determinado, ni Nefertiti ni su hermana eran familiares próximas del rey; se las considera hijas de Ay.
Y, para los “pidamidechiflados” o “piramidiotas” como algunos gustan de llamarles, con la definición de los restos de la KV55 como los del faraón Amenhotep IV, queda eliminada la base de sus teorías de que Akhenaton podría ser el mismísimo Moisés, a quien habría encarnado tras huir de Egipto con un considerable número de seguidores. Cosas que arguyen en base a las similitudes entre el culto a Aton y el culto a Jehová impuesto por Moisés. No se puede negar que es posible que Moisés (si es que existió), copió mucha de la filosofía monoteísta de Akhenaton (¿o pudo ser al contrario?), pero indudablemente no pueden ser la misma persona, ahora tenemos un esqueleto atribuido en un 99,99% a Akhenaton, de Moisés, que yo sepa no ha quedado ninguna reliquia, más allá de sus escritos.
Saludos cordiales,
Santiago
En primer lugar, con la certeza genética de la unión carnal entre Amenhotep IV y una de sus hermanas (aún sin determinar) ya no es posible para nadie el seguir con la romántica teoría de que cuando un faraón llamaba hermana a su pareja, lo hacía usando este eufemismo como expresión especialmente cariñosa el uso entre gobernantes (V.gr.: lo que se dicen los reyes de España y de Marruecos) en sustitución otra expresiones típicamente afectuosas…. y más corrientes…. “ella es mi cielo”, “mi dulce y único amor”, mi verdadero cariño”, “mi deliciosa compañera”, “mi hermosa bella”, “la hermana de mi alma”……… y todos los etc. posibles que todos conocemos y se mueven hasta el infinito según las costumbres del entorno y la imaginación de cada cual.
Queda claro que los faraones, conciente o inconcientemente y obligados o no por las creencias religiosas, por mantener una pureza de la sangre real o lo que se quiera argüir, eran incestuosos, con lo que más allá de colocarlas de grandes sacerdotisas, parete de su vida sexual la organizaban con las propias hermanas o medio hermanas. Esto, hasta ahora, según el decir de muchos egiptólogos, especialmente los más románticos y de moral victoriana, sólo se creía que había ocurrido durante la hegemonía de la dinastía lágidas o ptolemáica, es decir, muy posiblemente era una moda importada de Macedonia o Grecia o de Oriente (sabemos por ejemplo que la mismísima Cleopatra VII se casó sucesivamente con dos de sus hermanos). Con la determinación de Tutankhamon como hijo de dos hermanos carnales (hijos del mismo padre y madre), queda comprobado que ya, al menos en la dinastía XVIII existía esta conducta. Ahora solo nos falta encontrar algún faraón o príncipe que sea producto del incesto padre-hija y poderlo comprobar genéticamente. Esta cconducta, no olvidemos, también se describe para Amenhotep IV, quien se “casó” con algunas de sus propias hijas habidas de Nefertiti. También me parece recordar que de Rameses II, el Gran Ramsés II, también se dice que se casó con alguna hija tras la desaparición de su grande amor, la reina Nefertari.
En segundo lugar, aunque no de haya identificado a la momia 35YL, queda rebatida la teoría, comentada por mi mismo en algún post, de que Tutankhamon era hijo de la hermana menor de Nefertari, la princesa Beneremut. Esta, presumiblemente también se habría “casado” con Akhenaton. Hasta donde se ha determinado, ni Nefertiti ni su hermana eran familiares próximas del rey; se las considera hijas de Ay.
Y, para los “pidamidechiflados” o “piramidiotas” como algunos gustan de llamarles, con la definición de los restos de la KV55 como los del faraón Amenhotep IV, queda eliminada la base de sus teorías de que Akhenaton podría ser el mismísimo Moisés, a quien habría encarnado tras huir de Egipto con un considerable número de seguidores. Cosas que arguyen en base a las similitudes entre el culto a Aton y el culto a Jehová impuesto por Moisés. No se puede negar que es posible que Moisés (si es que existió), copió mucha de la filosofía monoteísta de Akhenaton (¿o pudo ser al contrario?), pero indudablemente no pueden ser la misma persona, ahora tenemos un esqueleto atribuido en un 99,99% a Akhenaton, de Moisés, que yo sepa no ha quedado ninguna reliquia, más allá de sus escritos.
Saludos cordiales,
Santiago